Yo te miraba
Vaya que te miraba
10/12/20242 min read


Te miraba y tenía esta completa certeza de haberte encontrado, de haber coincidido en este tiempo imperfecto, en este espacio dividido de 3650 días que parecían reducir a uno cuando te miraba.
Te miraba y todo cambiaba, sentía esa sensación de poderlo todo, de crear magia en cualquier lugar sin importarme nada, ni las luces, ni el ruido o los ronquidos de mi compañero de cuarto, todo era permitido…
Te miraba y aún que no te tocaba podía sentirte cerca, acortaba las distancias entre videos y audios que contaban este pedazo de historia en la que decidía con empatía compartir contigo cada paso hacia el tren, el avión o cualquier instante de algarabia que podía encontrar para hacerte presente.
Te miraba y recordaba los acuerdos, las miradas y las intensiones, tomando cada vez más impulso, olvidando los números, las matemáticas entregando todo sin quedarme ni un poquito de reserva.
Te miraba y creía cada palabra que esbozaban tus acciones y de tanto en tanto tus omisiones…viajaba entre la gente de modo intrascendente mientras reconocía ciertas emociones que sin duda empezaban a oscurecer las pupilas.
Te miraba e imaginaba que seríamos infinitos, que no había nada que lamentar por qué ya habíamos vivido todo esto tiempo atrás y con ello …que es le mejor que podría pasar susurraba.
Te miraba y con ello cerraba los ojos momentáneamente mientras seguía el curso natural de la vida …este en el que al acostarte desvaneces en el tiempo, en el espacio mientras al otro lado del planeta solo decidías por tu cuenta.
Te miraba y pensaba en 5 años enfrentando el tiempo los planes y las contracciones del universo por atreverse a dejarnos compartir algo que no pertenecía a este presente.
Te miraba y destrozaba cada duda instantánea de un mañana, alucinaba con las paredes llenas de ti, de mi, de todo aquello que con magia construíamos cada vez que sonreíamos y jugábamos a ser felices.
Hoy te miro y apenas logro reconocerte, tengo las manos retraídas, las palabras no me asisten, me abandonan y se pierden en lugares conocidos, muchas marcas del destino hoy se abren sin piedad, de rodillas con testigos dejo al alma regar unas cuantas gotas.
Hoy te miro y la nostalgia acompaña mi camino, pasajera de los minutos en los que me abandono sin sentido, sin apenas reconocer los latidos, forzando cada respiro con el aire compartido en este tren y en respuestas que no puedo darte.
Hoy te miro y alma se contrae, se cuestiona..siente desconfianza, no avanza, se detiene, se limita….basta una sola vez para cambiar el mundo, una acción y decisiones inconscientes me alejan de ese universo que parecía cobijar mis días.
Hoy no te miro, me congelo….siento miedo y me retiro…!