Y no me viste
O talvez, sí.!
2/13/20252 min read


Eran muchas personas, mucho ruido talvez, todo se prestaba para que se distorsione de la realidad, era el plan perfecto para escapar de la matrix... en un instante yo pensaba que nos habíamos reconocido, que solo era cuestión de segundos para que regresaras a ver, quisieras hablar un poco, ......pero no me viste!
La adrenalina rebosaba el vaso, tan apoderada de mis respiraciones que llegaba con millones de preguntas invasivas de pasado; En la mente....empezaba el juicio, yo sin abogados y con los recodos tan doblados que no atinaba a deletrear una sola palabra que haga sentido, rompa el celofán y tan solo......abra la boca, me enfrente a tu presencia...y...... te volteaste, caminaste......y no me viste.!
Al rato en la pared... acorralado conversando con mi otro yo, ese que le encanta sabotear el presente, empujaba y empujaba para que tan solo me aventará y decidiera en osadía mantenerme alejado evadiendo cada una de esas sensaciones que sabían al olvido, pero no, soy testarudo u obstinado y me quede, espere con paciencia un momento para caminar por el frente de la mesa, saludarte, abrazarte...... pero... no me viste.!
Luego ya no supe que hacer por que esta cobardía sostenía la mano firme que apretaba el pecho para respirar mas lento, aceptando cada gota de indiferencia con el sabor del agua sabor a toronja que un día bebimos, que manera de volver al presente, cerré los ojos como los niños que se escapan de la oscuridad....y al abrirlos .....no te habías ido, ilusionado me levante de la silla, decido caminé, corrí y volé....pero no me viste.!
O talvez si,..... pero no estábamos en el momento apropiado para compartir una vida con alma, todo lo demás era posible, se podía construir un no se que, sin un motivo o una razón, un espacio de tiempo sin permisos, fechas o calendarios, tan solo vivir lo que tenga que ser mientras el aire este disponible por que al final, nadie reclamaría si faltó o sobró!!!
O talvez si,... me viste, pero no me sentiste y con ello, la razón había ganado, ya sin elucubraciones, ni opciones que nos permitan descubrir los colores de nuestras mañanas era mejor ser testigos de nuestras ausencias, ellas no cuentan historias de las veces que en silencio nos retiramos sin dar explicaciones, como si con ello pudiéramos dejar de todo en el olvido.
Esta mañana con la lluvia presente en el balcón, no se si me viste o no, si me sentiste o no, por que esta ausencia de contundencia es lo que me queda para imaginarte en un supuesto no consentido de mañana, de otra vida, de otro momento, para que me mires, que el universo se manifieste de la misma forma sutil que suele hacerlo para con mi vida, sin preámbulos ni tiempos extras, el tiempo exacto para coincidir así sea un ratito nada mas.