Vivamos y que pase lo que tenga que pasar

Hace sentido verdad? es como sentir la libertad de enfrentarse a todo lo que tengas como anhelo o aspiración de sentir.

10/4/20233 min read

Si tuviéramos la llave mágica para abrir la puerta a la certeza de los momentos, la usaríamos?

Es como si buscáramos las respuestas y hacer trampa en aquel examen, creo que de eso va si condicionamos los momentos a la incertidumbre de no hacer o dejar sentir los instantes por miedo, duda o cualquier otro sentimiento que limite el actuar del presente. Muy pocas personas toman el riesgo de decir lo piensan, mucho menos de expresarse!

Admiro totalmente a quienes han podido superar esa barrera mental, esa estructura creada en nuestra mente por varias generaciones. Creo que no existe nada más liberador que el instante en que dejas de cuestionar las cosas, personas o circunstancias para actuar. Me viene a la mente los libros de los cuales he leído cuando la certeza de la muerte es inminente y es ahí cuando lamentamos el no haber sentido (así lo llamo al vivir), o al perder algo o alguien.

No se trata de ir por la vida como que si nada importase, perdiendo el sentido de la responsabilidad o de la cordura, no va por esa línea, pero si por el camino de tomar los riesgos (que existen en nuestra mente) y aventarse a la vida, a esos momentos en lo que el sentir nos gana y queremos expresarlo pero por estas trabas mentales la dejamos en espera de un incierto mañana.

Ayer veía mis fotos las pocas que conservo en el celular, pues hice una depuración inconsciente, no no, fue consciente, quería o pensaba que al borrarla se irían con ellos los recuerdos de lugares, personas o momentos vividos y mientras las veía recordé esa pasión que tenia para descubrir la vida, esa libertad de volar a donde sea y compartir lo mejor de mi con quien quisiese en el momento que sea.

Todo eso gracias a mi trabajo, a esa decisión firme que tome hacer 21 años de emprender mis propios negocios en los cuales en resumen gane y perdí en la misma proporción de dinero, pero que sin embargo me dieron tantas satisfacciones al tener la libertad del tiempo, ese tiempo que use para crear momentos e historias que contar sin parar, lejos del ego y la vanidad si no con el firme propósito de convencer a quien me escuche, que es posible hacerlo.

Vivir sin miedo es casi imposible, nuestra propia naturaleza humana nos fuerza a sentirlo, sin embargo creo que el pasar de los años y cuando decidimos liberar las maletas del peso de que dirán o de un supuesto arrepentimiento futuro, es posible lograrlo, desde el sentir la vida como es....tan efímera y a su vez incomprensible, por que no nos engañemos, despertar es lanzarse a un tiempo desconocido, cada día es una aventura nueva con muchas aristas y experiencias que sentir, y dentro de todo ello ignoramos la bendición de que la vida vaya bien en el momento presente.

Que pase lo que tenga que pasar, nos invita a sentir, desde mi perspectiva, ya tengo 44 años y no estoy haciendo de mi vida una comedia o un drama de novela, pero si estoy como lo he estado siempre abierto a sentir, y si digo sentir es todo lo que implica la experiencia humana, es decir, amor, pena, frustración, alevosía, excitación, llanto.....todo eso que nos recuerda que es lo que somos a cada instante en que entramos en conciencia.

Cada día que termina entre todos los humanos cuenta una historia diferente, me la paso caminando por las calles de mi ciudad observando a la gente, la expresión de sus rostros y es como imaginarse millón cosas, el mundo es menos empático cada vez y no sabemos a ciencia cierta lo que pasa en cada uno de nuestros universos, me pongo de ejemplo, puedo pasar conversando con alguna amiga (o) un tiempo, escuchando sus problemas, miedos o alegrías y trato de dar lo mejor de mi, si es que por ahí me porto atrevido un par consejos, pero me doy cuenta que al verme a mi tan en teoria "bien", no me preguntan como me siento, o que pasa por mi ser. Es algo extraño pero al final lo comprendo hay momentos en que la gente solo quiere ser escuchada.

Parte de vivir y que pase lo que tenga que pasar, lo siento así, como esa aventura que cada día se construye en base a las decisiones que tomamos, sea la que sea: por amor, por miedo, por impulso, por las mil razones que sean, y es ésta aventura la que nos recuerda que aun respiramos, que al cerrar los ojos habrá pausado pero que al día siguiente empezará nuevamente y somos nosotros quienes podemos escribirla, direccionarla y sentirla como tal.