Una mirada diferente a mi espacio

Que fascinante que resulta volverse a leer, volver a sentir todo eso que un día nos ocupó el alma, cuando con ello íbamos delineando una vida, la misma que apenas y llegábamos a comprender, pero que de cierto modo la transitábamos entre aciertos, corridas, idas y venidas.

Me he mirado al espejo esta mañana, tengo un par de ojeras  que apenas comprendo como han llegado a colorear mi rostro, como reconociendo una parte de mi que regresa a este espacio que voy creando con escenas repetidas en una TV a blanco y negro, que llevan un anhelo constante de pasar al color de un nuevo texto, de un nuevo capitulo que alimente mis vivencias.

El aire es pesado aun, lleno de humo y ceniza porque se les ha ocurrido contaminarlo para demostrar la indiferencia que siente un grupo de humanos algo perdidos, sumándose a la extrema individualidad del ser que va poco a poco gobernando los sentidos de las masas y con ello generando tendencias para alejarnos de nosotros mismos.

La noche se llena de recuerdos de un momento como el de ayer, lleno de nostalgia, de esta que viene a estremecer mis inhalaciones hasta que de momentos me doy por vencido, hoy ......la música no suena, apago los sentidos para que el silencio se presente, para hacernos compañía, mientras nos miramos a los ojos para sanarnos las heridas y con ello vamos siendo mas amigos.

El vino sabe igual que hace varios días, habíamos planteado volver a vernos, no dude ni un segundo en correr a esta cita, aquí sentados y en complicidad, sin velas y sin mucho mas preámbulo abrazamos estas charlas, sin una sola explicación de este tiempo en ausencia.

A pasado un rato que no veía la neblina aparecer por mi ventana, amo tanto su presencia que la invito a conversar conmigo, hacía tiempo que no hablábamos, me pregunto hasta donde me he perdido, que ha sido de nosotros en este tiempo tan distraído. 

Regreso la mirada al otro lado de mi vera, y esta ahí tan imponente con la luz tenue que baja desde le techo para mostrarme cuanto ha crecido, sus raíces se juntan como solidificando su fortaleza, la misma que me recuerda el sostenerme en conciencia, mientras sueño tan despierto.

Este lugar..... mi espacio, tan lleno de eso que me identifica, mas no me limita a un nuevo mañana, plagado de tantas historias silenciadas y colgadas en la pared del mapa de mis recuerdos, varios tickets sin regreso que se han quedado en las memorias del mi olvido, tantos aromas que se desvanecen con el aire que renueva mis mañanas, estas noches que esbozan la gratitud de haberme querido poco, mucho o quizás lo suficiente para reencontrarme en las columnas de la casa.

Que testigo silencio esconde la mirada ante lo incierto, decoraciones caducadas y luces que se apagan entre números y contradicciones del tiempo presente, libertades con salvoconductos frecuentes que abandonan constantemente las certezas de un momento. 

No es el ruido de lo externo, no es sentir o echar de menos, es el universo multiplicando tantos versos, es la vida en manifiesto, en osadía y descubierto, es un barro entre mis manos delineando mis momentos.