Una luz tenue
Lo que viene después de las decisiones
11/9/20244 min read


Me busco entre las sombras, trato de reencontrarme con aquella versión de mi, tan valiente y decidida para avanzar entre los escombros que restan cuando he decidido en conciencia dar rumbos nuevos a mis días, revelando lo que mi alma pide y se estremece al sentir que las luces van apagándose como un eclipse al que veo de frente y sin protección, con esa irreverencia de pretenderme listo y capaz de poder sobre llevar una vez mas todo ese vendabal de sensaciones que causa los tsunamis post decisiones.
Descubro que dentro de mi siempre hay ese algo que me hace pensar primero en el resto, en lo que queda, lo que se deja y justifico cada una de las acciones que podrían ser magnificadas temporalmente mientras la vida nos va poniendo pruebas cada día como lecciones repetidas de aquello que en conciencia conocemos pero que en rebeldía pretendemos cambiar, como si pudiéramos ser dueños del mundo, de la gente, de sus acciones u omisiones y con total atrevimiento de sus decisiones.
Miro con asombro como podemos manipular los resultados, los desenlaces, es solo cuestión de saber venderse, saber llegar y convencer a las masas como el socialismo y cada uno de esos líderes y feministas que pregonan la libertad absoluta en esclavitud escondida a una idea, a un pensamiento y una forma de respirar que en ocasiones roba el aire de los demás.
Busco con premura la linterna que acompañaba mis escapadas a las cuevas de las tristezas y desilusiones, por alguna extraña razón no la encuentro y en mi desesperación por tomar aire.....salgo al balcón para mirar el vacío como preguntándome que es lo que ha sucedido, regreso a mi centro y las responsabilidades acorralan a mi mente, esta que por un momento esta domanda mientras escribo estas letras, mientras desarrollo mis sentidos y apaciguo el fuego de la vela de ese sol que ya no calienta.
Respiro y suspiro, pensando en el tiempo, este que nos convierte en sumisos de algo o de alguien, de estructuras y pensamientos esquivos para sabotearnos el instante pleno en el que debemos reencontrarnos y agradecer por lo vivido, basta ya de comparaciones inútiles que se llevan ese brillo en los ojos que solíamos mirar cada mañana al despertar cuando éramos felices y no lo sabíamos.
Que manera mas perversa que tiene el universo de arrebatarnos lo que no nos pertenece, que manera tan egocéntrica que tenemos para enfrentarlo y oponernos a su voluntad, a la conciencia plena de saber que somos o fuimos instantes, un ratito nada mas para vivir experiencias, recibir voluntades y una que otra cachetada esquiva a nuestro sentir.
Basta ya de creernos dueños de la verdad, del camino y de esa certeza tóxica que nos aleja de los propósitos mas simples de la vida, esos que venimos a sentir y experimentar en cada emoción y sensación que se mezcla con nuestras mejores ideas, ánimos y voluntades manifestadas en acuerdos que, sin leer la letra pequeña osamos en firmar, en proclamar como un cuento, como esas historias que nos hicieron creer o talves que un par de copas despertaron los espacios refundidos en nuestro inconsciente de algo que llamamos hogar, amor, familia, pareja.
Que no falte ninguna de esas prioridades que hemos decidido aceptar, esas que nos marcan la personalidad, el carácter, la voluntad y la decisión de hacer que las cosas pasen a nuestra manera, así como está imperfecta, clara, dura y en ocasiones abusiva forma de ser y abandonar para con el resto, con todo aquello que se vuelve desechable, reemplazable.....por que el mismo universo nos pone en nuestro frente miles de personas, empresas, colores y sabores para elegir una y otra vez....mientras nos divertimos, la pasamos bien .....y con ello....vamos seleccionado que si o que no en esta experiencia humana.
Voy tomando valor a medida que acepto la luz tenue de mi alcoba, la reconozco como una caricia de esas que mueven las fibras de mi alma y me regalan con un tino tan acertado algo de calma, resignación y aceptación por lo que siento, estas letras que me devuelven el centro, que procuran o intentan callar a mi mente y finalizar los capítulos de las historias que hemos ido creando en introspección, en miedo o en alegría.
Luz al final siempre será luz, por mas tenue que sea, es aquí, hoy en este preciso instante, cuando recuerdo que he venido trabajando mucho en mi interior, en esta quietud de deseos y obsesiones para que no me gobiernen los respiros, para que no me arrebaten a las personas que dentro de este espacio compartido decidan trabajar para sus adentros, aquellas que en conciencia abandonaron el caparazón y el estuche en voluntad propia, en decisión coherente con el proceso natural de la vida, solo me resta volver a coincidir con ellas, re-encontranos para brindarnos un poco de alivio, acompañarnos y avanzar por la vida sin falsas pretensiones y apariencias.
Hoy abro las puerta de mi alma, de mi casa, de mi espacio y de mis mejores ilusiones, sueños e ideas a todos aquellos que están destinados a juntarse en mi camino de modo consciente, desinteresado, autentico y leal, para ser solo eso compañeros de caminos, amigos y cómplices.