Un disco duro externo

Encontrando escritos

8/13/20253 min read

El universo y sus mas diversas formas de darme motivos por los cuales seguir descubriéndome, encontrando las repuestas a todo aquello que no gobierna mi mundo, pero sí es parte de mis círculo de interrogantes diarias para saber de donde vengo y a donde voy, sin esa necesidad extrema de que pasen las cosas ya!, comprendiendo que el orden divino es el correcto y que la vida solo me entrega la información de la manera justa y necesaria para darle sentido a mis días y con ello aterrizar todas las ideas, sueños y memorias que van alineando mis pasos.

Mientras doy colores a mi sitio seguro, decido urgar en los lugares mas recónditos de la limpieza de la casa, de la mente y del corazón. Y es que estar en mi comienzo número ochocientos mil, trae sin duda esa pausa necesaria que hacer reformular todo, seguir en la búsqueda constante de respuestas, ahora ya con el sentido completo de la vida, de lo que realmente se me pertenece y el momento preciso en el que ahora me encuentro develando verdades contadas desde mis pupilas, desde mis recuerdos y todo aquello que en su momento alimentaba el alma.

Un disco duro externo que tiene información acumulada desde el 2008 e interpretada en material fotográfico, relatos e historias capturadas desde la imperfección, desde lo borrosa que podia ser tomar una foto sin flash, sin selfie, sin poses, sin necesidad de postear. Era solo la intensión de guardar los momentos para que un día como hoy me encuentre con cada uno de ellos y reconozca mi esencia el lugar de donde vengo, los daños, los años, alegrías, penas y tristezas, todo junto en un artefacto que ha sido editado y eliminado personas de mi vida, según yo, en su momento para volver a empezar, para no dejar huella, rastro ni nada que me regrese a esos momentos donde de seguro compartí experiencias, amor y otras cuantas maravillas que nos permite ser humanos.

Encontré mi primer libro, el que según yo lo sería, no tiene orden o sentido, tiene información como siempre de lo que me pasa, de lo que sentía y como fui construyendo mis días en la soledad que hasta ahora me acompaña, en esa forma de expresarme que tengo al no tener con quien hablar, decir, reir o sentir. Es que mi forma de ser es particular, he vivido en amor, en experiencias y en todo lo que rodee el experimentar esta vida así en el amor a todo lo que se me permita respirar. 

Cientos de palabras contadas para un best seller, con un solo comprador, YO y esta interminable forma de contar los pedazos de historias para que algún día, las personas que mas amo, lleguen a leerlos y saber como era esta parte de mi que gritaba en textos por ayuda, por esperanza, por saber llevarse bien con el presente, por encontrarse como tal abierto, desnudo y al descubierto ante la vorágine de tiempo que dejaba sus secuelas y consecuencias de mi falta de experiencia, confianza o todo aquello que nos hace ser vulnerablemente humanos.

Me llamó la atención el titulo de ese libro "He fallado en el amor y no pienso discutirlo", pese a que aun no termino de leerlo, de corregirlo y darle orden, pues la ansiedad con la que lo he escrito me sobrepasa, me hace reír, pero sobre todo me enorgullece el saber que soy capaz de mostrarme al mundo como soy.  Sin duda alguna será parte de este diario personal donde dejo el alma al aire, al universo y a dios como testigos que este humano en evolución solo pretende entregar sorbos de esperanza y comprensión para todos aquellos que han sabido sentir la vida desde el amor, desamor y todo lo que conlleva entregar el cuerpo, el alma, la mente y el corazón cada vez que las oportunidades de hacerlo hayan golpeado la puerta.