Todo tiene un final

Llegue a Madrid, varias ciudades de China.... de su mano, en el móvil, viví y me teletransporte miles de veces a sus habitaciones de la ciudad de turno, me llené de éxtasis al mirarla en una pantalla una y otra vez, siempre tan bonita y sensual en cada video con ojitos de pijama que compartíamos para pretender que la distancia no nos derribaría, nos hacíamos presentes en usos horarios distintos, pero al final....todo llega a volverse rutinario y de a poco se fue abandonando la idea de seguir haciéndolo, no se si fue el tiempo, interés, monotonía, el trabajo haciendo su parte, las prioridades, las nuevas personas que llegaban a su espacio, las que volvían y el tiempo tan dueño de si mismo que ahora marcaba nuevas distancias, prioridades y formas de expresarse.

Ahí mismo tuvimos nuestro primer brake, me rompí y reconocí de inmediato el principio de algo que se volvía mas notorio, el espacio de vida que ocupamos en ausencia, las decisiones que tomamos fruto de la edad o de los mismos arrebatos que nos juntaron una vez. La primera bandera roja fuerte y alto....aquí empezó todo, se marcó un antes y un después, una especie de despertar a la realidad de nuestra etapa de vida que se estaba presentando de forma tan elocuente que los argumentos empezaron a sobreponerse por la buena intensión de hacernos presentes en todo momento, pero ahora había mas participantes en la ecuación.

El universo como tal, es así mágico y contradictorio a la vez, regresaba con violencia a recordarnos la parte de nuestra esencia que no la habíamos contado, los sueños, los quereres, las expectativas mas allá del amor, de la pareja.....esos retos personales y el presente que cambiaba nuevamente, con diferentes espacios, personas y lugares que revolucionaban las fantasías y las posibilidades de algo mas.....las distancias y los huecos empezaron a hacerse mas grandes, recordábamos nuestras charlas cuando decíamos que buscábamos una relación de cuerpo presente, "el cuerpeo", el estar ahí y sentirnos, todo ello empezó mas en mi a calar hondo al llegar a casa y mirar como la vida nos distanciaba entre cenas, viajes, almuerzos, alcohol, salidas, días sin despedidas ni amanecidas, ya el teléfono no sonaba y cuando sonaba no había respuesta....finalmente habíamos dejado de ser.....todo ello abría las ventanas a una controversia a la que no estábamos dispuestos a enfrentarla.

Cuando todo parecía estar normal regresar a vernos después de 1 mes de distancia no fue precisamente lo que mas nos unió, algo había cambiado, no se sentía presente ante lo cual tuve una respuesta como "me estoy acostumbrando nuevamente a verte, sentirte" ....supe en ese instante que algo se había modificado, miradas a su reloj, al celular siempre presente y ahora boca abajo....me quedan recuerdos de esos últimos días de conversaciones incomodas, donde nuestras sombras empezaron a presentarse con alevosía como diciendo es lo que hay si no te gusta, pues bye bye....palabras que aun hacen huellas en el alma. Lo dimos todo ese feriado de noviembre, no nos quedo nada mas por intentar, los dos hicimos que las cosas pasen como pretendiendo que el rio vuelva a su cause una vez mas, sin embargo un sencillo abrazo en el aeropuerto y fue la ultima vez que pude besarla.

Ya lo había vivido, había experimentado la duda, la incertidumbre y la desconfianza que generaba la distancia en descontrol, ella lo hizo todo bien a su manera, a su sentir, a sus prioridades y formas de amar, no tengo una sola queja o reclamo de todo el amor que me dio, es mas lo extraño hasta el día de hoy, realmente llegó a ser lo que siempre quise vivir en una mujer y quizás eso es lo que mas me ha costado superar con el pasar de los meses, año ya,  que ha este escrito de seguro tendrá muchos anteriores con su nombre y apellido, será mi musa de inspiración por un buen tiempo.

Pero era yo....quien no podía aceptar la idea de estar en una fecha de calendario disponible o no, por que podría cambiar, se me fue de las manos la ansiedad y la inseguridad de saber que el nuevo espacio creado nos invitaba a cambiarlo todo una vez mas....la invitación a 3 o 5 años se me hacía eterna, no encontré la forma de amarla a distancia y comprender que su trabajo era prioritario, su oportunidad de crecer económicamente y por que no socialmente a la par. Un lugar que por mas que me decía no pertenecer, le encantaba estar.

Finalmente mis sombras me ganaron, los celos, la desconfianza y esta inseguridad que sentía me llevo al piso un día donde no pude levantarme, empece solo a pensar en mí y como me sentía al llegar a casa, me pregunté un viernes después de cenar con mi mejor amiga si eso era lo que realmente quería para mí, si ese lugar me haría feliz, quien era yo, que podía esperar de mi vida así con todos estos antecedentes. Mis carencias al descubierto sin sanar, no podrían arrastrarla conmigo, no me parecía justo, mucho menos que uno de los dos tenga que cambiar la vida, desaparecí por un par de horas mientras luchaba contra mis pensamientos y este dolor de tener que pronuncias las temibles palabras: "tenemos que hablar".

Y si por video llamada, algo tan típico ya en nuestra relación pues a las dudas se las enfrenta, no se las deja para mañana, eso hace mucho daño.....enfrentar el presente, lo que pienso, lo que siento...y al final tuvo que dejarme ir, sus ultimas palabras....las que agudizaban mas mis recodos al recordarlas, aun que desde un inicio sabía que podría pasar.

Era la segunda vez en mi vida que tenía que apartarme de la vida de alguien en amor, en total conciencia de que el tiempo no era el apropiado, al final ya tenía cancha y recorrido para poder enfrentarlo, ya con mas madurez propia de la experiencia tome mi camino en solitud, ella no es reemplazable ni para divertirme un rato, si alguna vez alguien me abrazo, sentí que no era su cuerpo, sus manos perfectas acariciándome, no era su sonrisa eterna y la forma de hablar diferente que tenía dependiendo del tópico que estemos tratando, ante ello se me venían dos reflexiones: 1.- vaya que he crecido como humano, como hombre, 2.- eras tu y solamente tu!

Y sí fue el ultimo día que hablamos, sin embargo me hace sentir bien decirle "adiós bonita, adiós cariño", lo último que pude decirle al teléfono..... Al siguiente día ya no conocíamos nada del otro y así por todo este tiempo, empaque sus cosas, acordamos entregárselas en casa de su madre, que las mías se donen o se voten....Iniciar el contacto cero, me tomó tiempo borrar sus fotos y todo lo que habíamos vivido, pero en determinado momento lo hice, no me queda nada en el ciber espacio de esos mágicos momentos, pues es la forma en la que avanzo por la vida, sin por ello al menos suponer que la olvidaría pues su presencia quedo marcada en el alma libre y voluntaria que tenía toda la intensión de permanecer, todo eso hizo que su distancia y silencio sea llevadera, aceptando mi capacidad de amar de esa manera, respetando nuestra decisión y cuidando mi respiración manteniendo la base del contacto cero.

Me queda un sticker de whatsapp que no he podido borrar, me gana la tecnología (excusas), su foto de hotmail cuando ingreso a ver correos y una sonrisa que esboza mi rostro cada vez que la nombro, pues por alguna extraña razón sigue conmigo entre los mejores momentos que he vivido en la vida.

Que pasa hoy, pues nada ella sigue siendo esa persona inolvidable, la que una vez ame desde una perspectiva diferente de pareja, de hombre... por quien he dedicado varios meses de escritos, poesía y momentos a los que me empeño en sentir que me hicieron feliz como nunca antes.

Aveces vuelo como por la estratosfera, ....soy un astronauta mas de la vida, pero ella.....ella.....es un punto de referencia, no me permito ya nada menos de lo que en libertad me hizo sentir, no esta idealizada por que seria limitarla, pero si me enseñó lo que es posible....... Y yo, yo... ....sigo esperando que universo haga su parte, que en otra vida nos rencuentre, me encantaría tener la oportunidad de amarla una vez mas, ya que en este vida no se nos dio.