Timing

Volvió a suceder.... el tiempo pasa, me aborda y con él.... experiencias desapercibidas para mis pulmones, instantes que generan resultados al haber tomado decisiones, en esta ocasión de haber dicho si de forma inesperada con algo de curiosidad pero con la sensación marcada en el impulso de vivir,  abrirse a experimentar otros colores, otros vestidos, otras sensaciones, lugares diferentes, otras miradas, manos, olores y canciones que no cabían ni en las ideas mas remotas de mi presente, pues como lema llevo al timing conmigo a donde vaya.

Pero... no gobierno este paso de la vida, en absoluta conciencia me he entregado al universo y esta facilidad que tiene para ponerme a vivir constantemente una y otra vez repetidas experiencias, son como mensajes de ahí vas otra vez....me siento bendecido en realidad, pues ahora con mas conocimiento sobre mi ser puedo aceptar lo que es, sin pretender cambiar o controlar, quizás ser solo un admirador mas y en ciertos momentos tomar las manos como símbolo de rendición.

Mientras todo eso sucede, vivo, soy, me entrego, es la parte que mas disfruto, me vuelvo cómplice y en casos muy atrevidos hasta creativo, sin dejar de ser yo eso sí, pero amo esta manera sencilla que tengo de sentir los latidos, de poder proponer ideas, momentos o animarme a seguir confiando en cada palabra que escucho, poco a poco abandono el poco juicio que me queda ante quien ha decidido poner su confianza en mí.

Me he divertido, de forma sana y espontánea, todo ello de seguro llama mi atención, es bueno sentirse diferente del día a día, haberme podido permitir todo lo que en armonía así lo he decidido, reflexiono un poco mas y es ahí el instante en el que aterrizo de la algarabía, de las risas y unos cuantos bailes acompañados de cerveza artesanal que por instantes y repito solo instantes me  permitieron imaginar universos diversos, paralelos de un por que no? podría ser!!, o chulla vida!.

Ya de regreso, las luces de los ojos se van apagando, la música ya no suena mas, pero los motivos para sonreír están ahí acompañando la carretera, mientras de forma kamikaze hago cosas que ni yo mismo las comprendo, pero esta bien.... dejo de ser crítico y duro conmigo mismo, acepto que en ese instante solo fueron impulsos, con la mejor de las intensiones, una parte de mi al descubierto, como para reconocerme y empezar ya las reflexiones finales de lo sentido.

Desde mi sitio seguro en total introspección, puedo ver las cosas como son, nuevamente sin juicio, sino mas bien con un reconocimiento y respeto absoluto por el proceso que todos debemos pasar en la vida, este timing que nos acerca o nos aleja. Me gusta esta parte reflexiva de mi presente, pues de una u otra manera esta aquí para evitar experiencias que repitan patrones de comportamiento o resultados incomprensibles que se llevaron mucho de mis neuronas al tratar de comprenderlos cuando solo tenía que aceptarlos.

El tiempo presente que tengo, que vivo y  acepto, el reconocimiento cada vez que pronuncio sus letras, llega solo para recordarme que la vida va bien, que siento tener un paracaídas llamado conciencia, un sitio seguro al que volver para quedarme y sentirme protegido llamado hogar, una forma inédita de reinventar mis días en compañía o solitud, llamado amor propio.