Termina con nosotros

Somos muy hábiles para emitir juicios de valor o suponer todo lo que creemos saber, pensamos que con nuestro criterio el resto de humanos debe alinearse o hacer las cosas desde una perspectiva única, la nuestra, cuando en realidad nada de ello es ni será posible por la sencilla razón de no haberlo sentido, de no haber tenido esas sensaciones que a cada uno de nosotros nos llevo a tomar determinados caminos, decisiones que revolucionaron la vida de generaciones enteras que apenas y tienen la responsabilidad de aquello, pero que ahora entiendo es parte de esta experiencia humana.

Escuchar es un acto de amor, no lo veo de otra manera, es solo sentir lo que la otra persona con su algarabía, pena, dolor o emociones pretende transmitirnos sobre como ha sido su paso por la tierra, no son explicaciones mucho menos justificaciones, es tan solo su versión de los hechos, la forma en la que pasaron las cosas desde su sentir. Mientras los relatos se desarrollan algo en mi se conmueve por que llego a sentir determinadas emociones que quizás y tan solo quizás fueron las que llevaron a dichos desenlaces.

Tenemos en nuestra sangre, en nuestro ADN, tanta carga genética de generaciones anteriores, este linaje que desconocemos mas allá de los rasgos físicos que heredamos o de lo que llamamos carácter, personalidad.....Pero algo mas debe haber no puede ser que solo el color de los ojos o el mal humor lo heredemos, no es posible que solo el cuerpo físico material sea lo que se repita con el pasar de las generaciones, sabía que existía algo mas que pueda dar no explicaciones, pero si....respuestas que permitan aliviar, comprender, sanar y tener compasión por lo que llamamos pasado de los demás.

Desarrollar la compasión auténtica podría aliviar el camino al aceptar que ciertas cosas de nuestro presente deben terminar, resolver estar interrogantes de los mil por ques de la vida traen consigo paz y calma, pues la mente baja sus revoluciones a elucubrar ideas, suposiciones ...dejando a un lado los juicios de valor y aceptando desde el amor que la forma en la que se dieron determinados suceso era la única que podía ser.

Ya no se trata de urgar en el pasado de todos para saber por que son así, es comprender que debemos empezar por nosotros mismos, por saber que es lo que hemos heredado, eso que esta impregnado en nuestros subconsciente y que en ocasiones nos lleva al filo del abismo. En introspección, en silencio y profundo amor propio hacia nuestros antepasados.

Perdonar?, si no somos dios como para poder decir o justificar determinado acto y sus consecuencias; Pero si podemos aceptar, dejar ir esos sentimientos de frustración, abandono, resentimiento e incomprensión de todo aquello que nos ha robado el aliento y las ganas de seguir conviviendo pues al final de todo, somos parte de un todo y hemos llegado aquí a compartir experiencias y con ello un mundo entero lleno de seres humanos con ese mismo propósito.

Una vez que hemos podido reconocer todo aquello que nuestro linaje arrastra, ya podemos determinar que sigue y que no, con que quedarnos.....avanzar, comprender que el pasado es solo la puerta de entrada a este mundo que de a poco se despierta en conciencia plena, a una dimensión distinta que no discrimina a nadie, pero si limita a quienes pretendan mantenerse en acciones y distracciones de un sistema opuesto creado para dividirnos, confrontarnos y en ciertos casos hasta comprarnos.

Yo, decido esperar como ha sido mi vida en general, esta forma inquieta que tiene la vida de dejarme en pausas constantes tan solo para demostrarme que la vida va bien, que mi paz siempre estuvo al alcance de mis manos, que renuncio a lo que es externo y estos deseos de validación o aceptación de todos los que me rodean. Soy como soy ...en esta imperfección casi perfecta en la cual de mi linaje he aprendido.

Desde hace tiempo ya decidí que muchas cosas de mi herencia genética tengan un fin, lo hice y hoy después de recibir la suficiente información de Dios, universo y vida.....puedo sentirme aliviado y haciendo las pases con mi presente me muevo o me detengo... en amor y respeto hacia un orden universal. Todo aquello que reste por terminar, hoy le doy la bienvenida a su último capítulo, disfrutaremos de estas charlas sobre lo que fue, pasó y de la misma manera en amor diré adiós, gracias y hasta siempre.