Sostenerse en este 2024 !

Y el año empezó así con la típica adrenalina que necesitamos para que todos esos deseos que pedimos al despedir el 2023 empiecen a materializarse con esta idea loca que tenemos de que la esperanza viene con un año nuevo, con esa fecha en nuestro calendario que nos invita a volver a creer en todo, hemos pasado ya de la nostalgia de todo lo que hemos vivido anteriormente y ahora frente a frente a los nuevos retos nos vemos involucrados en estas subidas y bajadas que solo la vida, las ironías y la incertidumbre de todo ello que no podemos controlar nos hace sentir día a día.

Al rato me doy cuenta que las cosas pueden ser iguales o al menos parecer, no hay cambios profundos en el día a día, pero si hay algo que hace que las cosas se sienta diferentes y es ese estado de conciencia en el que me encuentro que me permite callar y observar como la gente que me rodea o con quienes decido compartir vida, me nutren de información y momentos que colaboran a mis reflexiones y sobre todo lo que mas me gusta es, ratificar el camino y las decisiones que vengo tomando.

Poder identificar la etapa de vida de cada quien es lo que considero clave para poder permanecer y pertenecer a ciertos grupos, estados y hasta modas que de una u otra manera están aquí para quedarse, pero mas allá de ello, poder escuchar cada palabra que el universo manda para mi en estos encuentros que son de todo tipo, ansiosos, aburridos, monótonos, llenos de reclamo, algarabía, ganas, nostalgia, todo en un solo instante mas aun cuando coincides con personas que están en diferentes estados de vida y pues que vienen a contarte un poquito de que va su vida y ante ello, siempre, en cada noche solo agradecer por donde estoy, como estoy, pienso y llevo la vida.

Comprendí que mi vida es así como siempre ha sido, imperfecta, llena de esos momentos de reflexión donde me hablo a mi mismo por horas y horas tratando de pasar tiempo, de ponerme a prueba y esas veces en las que ahora digo NO. Esta palabra que tiene un poder increíble en la vida de todos, hay muchas formas de recibir e interpretar un no, este nos lleva a extremos a límites que son necesarios para poder llegar a conocer de que realmente están hechas nuestras raíces, valores, principios y convicciones.

Pensaba en las oportunidades de que damos a la vida, a las personas y ese número interminable de ocasiones en las que nos vemos envueltos para poder encontrar respuestas a eso que ya nuestro interior nos susurra, pero que al parecer nos gusta obviarlo y dejar que la experiencia sea cual fuese nos de la respuesta de formas lo mas impredecibles posibles. Cada conversación que tengo y de todo tipo, me deja ver mas allá de lo normal de la cotidianeidad de la gente, de la sociedad. Me parece algo maravilloso empezar este nuevo año con esta actitud de poder escuchar para comprender, ya no dando tantas respuestas que en ocasiones son hasta innecesarias, sino, solo viviendo el instante en base a la empatía de compartir tiempo, sonrisas, lagrimas y lo que tenga que vivirse de forma muy natural.

Voy contra la corriente, he tratado de tener una vida mas presente, menos digital y mas real, permitiendo que esas oportunidades de vivir se presenten en esta sintonía que elegí para mi y para mis días. El tema no es sencillo por que todos están clavados en un mundo paralelo de una pantalla, esa necesidad de ser vistos que me aleja de sus días pues para mí forma de sentir en este momento prefiero lo vintage por usar un termino actual y volver a esos tiempos donde se acordaba día, lugar y hora y se poda compartir la vida de forma física y presente.

Para muchos de mis conocidos esto les vuelve locos, no comprenden las razones y pues la verdad tampoco estoy explicando a profundidad el por que, me parece innecesario, sin embargo, dejo que la vida fluya y lleve su cause, la gente que conoce mi forma de ser y de estar sabe que al final el ser humano es el mismo que ya conocen y al querer compartir vida, pues estamos a un clic de distancia.

Sin redes sociales la vida es diferente en sí, peor TV nacional, ignoro mucho de lo que pasa en el país, en el mundo, solo recibo información por algún tema de conversación o quizás en la radio cuando escucho algún flash informativo, los estados de whatsapp es lo único que queda digital en mis días, todo lo demás a desaparecido y yo con él. Es extraño si, pero al mismo tiempo es muy relajante no tener que ver lo que no quieres o saber lo que puede incomodar. Respeto cada forma de ser, estar o desaparecer.

El celular ahora solo sirve para trabajar, tomar fotos de mis momentos y nada mas, las horas en pantalla han bajado drásticamente a no ser que vea una película o similares, siento que este cambio pactado es ideal para mi estabilidad emocional y mientras voy resolviendo la vida, los momentos y el presente, no tengo que ver que no sea mi interior y como hacemos que las cosas pasen en mis días, ya desde una perspectiva mas mía, mas original.

Mantenerse es el reto, pese a que por ventas tengo que tener una red abierta de la empresa, me limito a su uso, no existen en mi teléfono solo en el computador al cual accedo en el horario de trabajo, los retos que me he planteado son mas sencillos, tienen mucho de esa esencia que permanece un tanto dormida en mí, pero llevan ese toque de esperanza de que el camino es el correcto. Empezamos este año activos llenando la agenda de actividades y encuentros que me permitan modificar mis rutinas y encontrar esa forma diferente de respirar cada día.