Somos instantes

Como poder poner un alto a una conversación que pide más de lo que se puede expresar, sentir o debatir en ese momento? Este momento incómodo en el que no podemos parar por las ganas que tenemos de seguir viviendo lo efímero de nuestros encuentros, terminado bajo la expectativa de la propiedad, del mañana, de esperar que algo sea eterno.

Nos miramos y reconocemos en cada uno de nuestros gestos esta sensación de ansiedad de contarnos la vida y de preguntarnos por que no me elijes? que me hace falta, ya no solo regreses, quédate!

Se siente al calor de la mirada, y en un momento encuentro el escenario perfecto y lo capturo en una fotografía, sonríes, me miras y todo se ilumina, en un segundo ya no veo el lente y solo me provoca besarte.

La foto a quedado..... guardo silencio, me conoces y lo sabes, me retas, dilo, dilo.......y no lo consigo.

Enfrentamos el presente con cuestionamientos del ayer y esas preguntas que quedaron sin contestar, llueve en tus ojos y ahí es cuando decidimos pararlo todo y hablar del café.

Regresas al instante y quizás lo aceptaste, te acercas, rozas mi mano, con la música de fondo que eleva los latidos y con ello los gemidos, nos llega la noche y las ganas de sentirnos.

Que aroma que tienen tus ganas de quedarte, que imponente es la sensación de sentirte a gusto, en estos días te has delatado.

Somos instantes que nos dejan la memoria llena y aunque millón de dudas aún existan, nos permitimos planificar un recuentro, sin fechas, sin tiempo, con ilusiones y algo de locura.