Soltar, dejar ir
Un acto de valentía
7/4/20253 min read


Mi experiencia humana pasa así....... dejando ir, soltando, aveces siento que en teoría..... perdiendo, porque no queda ese algo para mi, para el regocijo, la paz o la calma que en teoría da la saciedad, ese momento en que sientes que el universo mismo te devuelve un poco de lo que eres, de lo que das, de esos momentos donde pensaste que construías algo, esperando el rédito o al menos la bonificación por ser así; Por pretender establecer una forma de equidad, de justicia... dentro de mis principios y valores, de saber a ciencia cierta que este andar por el mundo ya no quiero quitar nada de algo que no me corresponda, que no me pertenezca, y así soltar, estas expectativas de que la abundancia se manifieste en todas esas mariposas que cruzan cada uno de los vértices de las pupilas.
Que si aprendí a dejar ir, vaya que atrevimiento siento al escuchar esa pregunta....pero luego me calmo, comprendo que en este juicio de valores al final solo somos el universo, dios y yo quienes podemos mirarnos a los ojos y responder en silencio que no hace falta una palabra adicional para contestar lo que es evidente, lo que nos ha costado estar aquí, para al instante ponerme de rodillas agradeciendo por cada oportunidad que se presenta para hacer de esta experiencia lo que hoy valoro y acepto....
Parece que en ocasiones nos reconocemos, somos actores de papeles que no nos corresponden, somos una parte de lo que queremos ser....y otra de lo que pensamos que somos, de lo que soñamos con ser, con esta verborrea que nos engrandece desde el instante en que soltamos cada una de las palabras que en teoría nos define, nos describe y hace que quien nos está escuchando, llegue a sentir algo tan diverso, tan ajeno y aveces tan irreal que hasta nosotros mismos nos avergonzamos de fingir.
El universo sigue siendo mágico, tienes esta particularidad de ponernos espejos dentro de la casa, de la oficina, de la estación del tren, para soltarnos un impulso, pretender que algo cambie por el poder de la palabra, de abrir la boca para contar un pedacito de fantasía al que llamamos mi verdad, mi forma de pensar y algunos con total osadía llegan a manifestar que son principios y valores.
De la risa al llanto, del éxtasis a la calma, así pueden llegar a ser los instantes en que me descubro como un humano vulnerable, con las armas en el piso, la sensación de plenitud jugando en los días de verano donde el calor pretende quitarme el aire que necesito para respirar profundo, sin prisa, reconociéndome, aceptando que lo que sucede tiene este orden divino para mostrarme un camino.
Aun creo en la gente, en sus palabras e intensiones, mientras los descubro infraganti ante lo que pretenden llegar a ser con todo su discurso de certeza y fantasía que solo la inseguridad del un sueño forzado les mantiene en pie, en control de lo que jamas podemos controlar .....por que por mas que intentemos siempre hay un punto donde el ego, la vanidad nos ponen en evidencia, al desnudo y sin opción a replica, por que quienes saben escuchar, llegan una milla mas allá de lo cotidiano del verbo, aveces al sustantivo.
Hoy agradezco esta forma particular que tengo de aceptar mi presente, de guardar silencio, de soltar, de dejar ir todo lo que no me pertenece, recapitulo mi pasado, me sorprendo dentro del amor con el que me guío, la manera libre y espontánea para dejar de sentir ansiedad, miedo o frustración. Recibo el mensaje del universo, hoy luego de un día mas que acaba, que determina lo que he sido, lo soy y a donde voy.....que este camino me permita seguir sintiendo la libertad de dejar ir.....de soltar....de esperar......esta valentía de no poner una expectativa mas a cada puerta abierta que he dejado....cada intensión basada en el amor que me mueve y que me recuerda una vez mas, que la vida sigue yendo bien.