Sin despedida
Apenas puedo recordar
8/10/20241 min read


Así de abrupto nos fuimos, no quedo un minuto para la nueva reflexión ni para el recuerdo.
Así como nos amamos de inmediato nos herimos al instante de marcharnos con total rencor y malicia.
Así como construimos sonrisas, nos llenamos de llantos y dolor constante en el pecho dejando al alma abandonada.
Así como nos aventuramos a sentir al máximo, nos gano el egoísmo, la revancha y el desencanto perdiéndolo todo.
Así como sostuvimos, nos faltaron las fuerzas para comprendernos.
Así como creamos, nos mentimos sin conciencia.
Así como despertamos, apagamos cada llama que encendimos cuando solo nos amábamos.
Que distantes somos ahora, cuanto dolor nos cargamos en los días por no saber decirnos la verdad a nosotros mismos.
Cuanta palabra vacía y llena de venganza nos dijimos, como lo permitimos.
No comprendo aun todo lo sucedido, a veces siento que es una pesadilla de la cual queremos despertar por que no imaginaba desenlace de tal manera.
Es imposible no recordar los buenos tiempos donde éramos irrompibles y solo vivíamos un día a la vez.
Por que mentirnos, por que manipularnos e insistir impidiendo que el amor fluya, nos aceleramos sin motivo.
El día que te vi por ultima vez, mis primeras palabras querían ser: que bonita esta, como siempre te lo decía, pero mi ego herido solo recordaba las vacilaciones y suposiciones de lo vivido la noche anterior.
Ese instante en que te marchaste, conmigo rondando en la cabeza, pero ya no en el asiento izquierdo del auto, las vida se movió, se estremeció por completo, todo cambió a partir de ese instante, mi orgullo, mi amor propio se sacudió de tal forma que solo sintió por dentro dardos difíciles de evitar, un vendaval de emociones encontradas con sentimientos de ira y frustración sabiendo que estábamos siendo participes de un último momento.