Se me ha perdido

Sin respuestas ni sentido

10/11/20243 min read

La vida sacude mis sentidos una y otra vez, hay tanto silencio que me estremezco de solo pensar a donde estoy yendo, que es lo que estoy haciendo mientras reuniones van y vienen, los caminos en caracteres siguen marcando un nuevo día, tarde y noche que se apagan entre la curiosidad y ansiedad de respirar aquel aire que bastaba para en lo incompleto a estaba….vivo a plenitud.

Otra vez estoy aquí en este lugar tan lleno de nada al cual supere un tiempo atrás, quizás ha venido a recordarme viejos destellos de estrellas que solía pensar que eran fugaces, es mas sabia que eran de ese tipo y sin embargo esta manía de creer que las almas coinciden a tiempo me aleja de lo que debería hacer que es solo verlas pasar, contemplarlas y despedirme.

Sigo insistiendo en esta idea de que la sinceridad y certeza de las decisiones de las personas que se cruzan en mi vida son firmes, de las que toman la vida en serio sin esta pausa pronunciada de la prueba constante y del error forzado para contestarse algo que ya de por si lo saben, pero que por gusto, por capricho o por que se puede sentir diferente tienen el atrevimiento de mentirse creando un efecto colateral en ciertas alamas que no van en esa misma vibración y que solo han aprendido a confiar.

Tomar decisiones drásticas aveces es a conveniencia, usualmente por temas monetarios, profesionales o algo que revolucione el presente con tal de salir del aburrimiento que en teoría podemos llegar a sentir ante la carencia de algo, adrenalina, ganas de, o tantas de esas emociones que se necesitan para poder demostrar de lo que somos capaces.

Me parece que es precisamente esta parte de la vida la que rompe la armonía de otros seres, como lo hablaba anteriormente el venir a desordenar la vida de otros por que nos sentimos en derecho de experimentar sensaciones que de momento son atractivas pero que en realidad denotan un llenado temporal del vacío que existe aun entre ser, estar y pertenecer.

En mas de una ocasión he creído a ciegas siempre, no puedo ser diferente, no puedo evitar no dar el 1000 desde el día uno, pero ahora comprendo que esta parte de mi esencia es la que despierta el ego, la vanidad y el gusto mal fundamentado confundido con cariño o con amor. Lo baso en la temporalidad de los momentos, aquellos instantes en que tocamos en cielo con las manos, mas sin embargo sabemos que la caída es inevitable y no tenemos con que resguardanos.

Hoy mi instinto se activa nuevamente, me habla, me grita y me solicita de manera urgente tomar cartas en el asunto, me explica hasta el cansancio quien soy, como soy y a donde voy y que por esas mismas razones mi universo debe volver a balancearse, a darse el lugar que pertenece cada uno de mis latidos, cada expresión de cariño entregada a un universo ajeno a mi presente, el que se apaga con las ferias, las comidas, los nuevos amigos, lugares y planes a futuro donde no cabe mas que uno.

Quiero volver a sentir la quietud de mi mente, la que me permitía en solitud aceptar el hoy sin miedos o incertidumbres, la que encontraba en cada mañana en mi departamento cuando aun sabiendo lo que me gustaría experimentar, me reservaba y aguardaba deteniendo el tiempo, así sin mayores arrepentimientos, abrazándooslas cada una de mis velas, recostado en el sillón solo contemplando la noche al caer, dejando que ni espacio se libere, no se invada ni se apodere de un supuesto.

Quiero dormir, siento cansancio acumulado, mis ojos se cierran mientras escucho los números y las propuestas, las agendas y los recambios que la vida me invita cuando se que son las 6am y debo abordar un nuevo tren, voy callado y en silencio con una tristeza en el cuerpo de tanta evidencia.

Quiero sentirme en contacto conmigo nuevamente, recobrar mi aire y mis suspiros, todas mis motivaciones y momentos compartidos desde este lado del mundo, este que siempre ha venido a cambiarme la vida una y otra vez, en especial cuando el alma se desboca.

Tantos quiero que no me alcanzan las palabras, me cuestionan en un juicio sin sentido, no hay crimen cometido, mucho menos dejados en el olvido mis acuerdos compartidos, solo esta urgencia de parar este vacío por que aun transito en mi destino.