Se acabó la navidad

Es 25 de diciembre 8 30am, mientras tomo un café luego de desayunar, reflexiono sobre todo lo que he vivido esta noche de navidad, las sorpresas que he recibido del cariño digital de las personas que sé que lo han hecho de corazón, me quedo grabado esas palabras que realmente hicieron su magia de navidad. Así como también y con mucho esfuerzo desde la empatía esos mensajes reenviados en grupos de difusión nada personalizados y hasta con un poco de vanidad, pero que son entendibles por el momento de cada una de esas personas o de su presente y como lo viven.

No soy de pasar en el celular en reuniones de ningún tipo, pero ayer mientras todos estaban como en otro plan lejos de conversar o interactuar...... me pregunté, a quien podría enviar un mensaje de navidad que yo lo sienta por haber compartido conmigo este año que ha sido bastante particular, y pues en base a ese criterio muy rápido se me vinieron a la mente las personas apropiadas, casi de todas las que interactué no mas de 5, tuve respuestas realmente conmovedoras y cada una de ellas con un te quiero en el mensaje! Para mi fue muy alagador recibir esas palabras, por que las sentí realmente, las sentí como únicas y sinceras y eso hizo que todo cambie en mi pensar y mi sentir de esa noche, en aquel momento.

Por qué cambió?. Participar de reuniones familiares siempre tiene una connotación diferente para todos, mas aún cuando pese al paso de los años no has podido tener a tu propia familia presente, y cuando digo propia, es ese hogar que debíamos haber formado papá, mamá, hijos. Y esto se profundiza un poco más cuando observas el resto de familias que te rodean, con ese hogar de varias personas sosteniéndose unos a otros, siendo participes de la vida, del crecimiento y en varias ocasiones de estas crisis existenciales que todos atravesamos.

Miraba con algo de nostalgia, por que como he escrito varias veces, es como mi asignatura pendiente de la vida, ese rol que en algún momento lo tuve y del que tanto disfruto, reflexionaba sobre la vida mientras los regalos van y vienen en los intercambios que por cierto por mi situación actual no he podido regalar nada mas que mi presencia, esa que es incondicional así no me sienta en la mejor etapa de mi vida, pero trato de equilibrar mis emociones y luego en mi soledad dejar fluir todos esos sentimientos diversos que corren por mi ser.

Llegué a pensar incluso que debía haber tenido mas hijos con los que compartir, quizás un cómplice de estadios, de futbol de básquet alguien con quien tener la misma conexión, mis sobrinos son en parte eso, en el espacio que ellos me permiten ser y estar, sin embargo son sentimientos quizás por la fecha, por las emociones que en ella se envuelven que nos hacen sentir de esta manera.

Mi primera navidad sin árbol, ese árbol que era mi sitio de paz, de luz, con el que muchos años contemplé mi vida pasar y con las luces apagadas fuimos amigos en charlas, vinos y encuentros, un diciembre diferente por donde lo mire, se ha ido de mis manos sin sentirlo, sin rituales, pero con mucho para reflexionar en los días en lo que he sentido la necesidad de estar mas presente.

Estos días que vienen para finalizar el año como nunca he tomado la iniciativa para poder compartir determinados momentos con personas que considero podrían aportar en mis días, varias de ellas sin pensarlo inclusive, con algo de drama por los tiempos como es costumbre en la sociedad actual, pero creando esos espacios de vida que de una u otra manera estoy seguro tendrán mas de un escrito en su posterior.

Sigo firme en esta determinación de no estar donde no pertenezco, de poner los límites a las personas que de mi vida, de mi tiempo, de mis consejos usan o abusan y se hacen solo eco en la necesidad o el interés, he dejado la vanidad de suponer que alguien quiere conocerme y también abandoné la idea de buscar....te.

Quizás todo ello ha sido mi regalo de navidad, no pretender ser quien no soy, poder decir no, si, esta bien y continuar en la vida aceptándola no en su totalidad pues me falta comprensión en determinados días en los que la paciencia se me va hasta los pies o tal ves solo bajo los brazos y dejo que el día fluya de la manera en la que se presente sin mas ni mas.

Hoy, siento diferente, es como que ayer los 3 mensajes de cariño que recibí resetearon el autoestima y me recordaron la amistad sembrada con esas personas y como la están sintiendo y siendo parte de mi vida a distancia, pero parte al fin. Me quedo con esta gratitud de no tener miles de amigos, pero las personas que ahora quieren estar son suficientes como para llevar esta vida, que en ocasiones es impar o con criterios o suposiciones que hacemos de forma parcial o sesgada, ante ello mientras desayunaba se me vino a la mente esta frase: "siempre supe que es mejor, cuando hay que hablar de dos, empezar por uno mismo" y fue ahí donde encontré las respuestas a lo que se ha sembrado en este año en tema de amistades, compañeros, conocidos en fin de todos aquellos que cruzaron por mi camino, por lo que igual a distancia en esta navidad envié en silencio y desde mi interior mis mejores deseos para que la vida sea simplemente lo que ellos han deseado que fuese, desde al amor, la paz y la empatía.