Saber decir que NO

Un privilegio que protege el alma

6/8/20242 min read

Esta visa que hemos aplicado a la vida, este permiso a sentirnos libres de decidir, de poder decir que NO, siento muy en lo personal que es una bendición, es como haber encontrado la facilidad de poder rendirte automáticamente a todo aquello que te revoluciona los sentidos por tratar de complacer un ego, un momento o quizás una humano mas que necesita una respuesta diferente a ese no.

Como se transforma el espacio ante esas letras, cuantos efectos provocan al leerlas, esta manera tan diferente de sentir la vida que encontrarnos maravillas hasta en la lectura, en la interpretación del momento, en estas ideas de que algo quizás deba ser así o quizás no.

Casi había olvidado la dualidad del universo, estos momentos que nos hacen voltear la mirada al paso de la vida y reconfigurarlo todo. Esta semana que acaba de terminar fue tan particular que llena de toda esa incomprensión de ciertos días, hoy sábado llega con un poco mas de reflexión a abordar mis hormonas para poder en pausa, interpretarlas, aceptar cada NO que pronuncie dentro de mi sistema de defensa para acompañarme en conciencia a un día mas sobre estas piedras calientes que he decidido caminar.

Es impresionante como estos sorbos de valentía, pueden contribuir el espacio vacío de la certeza de hacer o no algo en conciencia, como los segundos se transforman con una melodía, un texto o toda esta tecnología que se roba estos espacios que hemos creado para nuestra autodefensa.

Me ha costado decir que no esta semana, hasta el día de hoy, sigo reflexionando sobre ello, se en conciencia que decir que NO a todo aquello que se aleja del propósito de la vida, que fuerte que es poder sostener esta idea de mantener la vida alejada de un universo al que apenas puedes comprender, es esta magia de saber detenerse y abstenerse de sentir, por que el ego, la vanidad y las ganas nos empujan de forma indiscriminada a vivir a mil por hora.

Pese a ello, fui gobernando las batallas, me propuse decir que NO a ese espacio que se aleja de mi sentir, que no me hace vibrar el alma, es como que voy descubriendo estos espacios que el universo tiene preparados para mi introspección, para poder entregarme cada uno de los detalles que se me han sido por alguna razón. 

Siento que la vida es como una ruleta rusa que no nos permite saber exactamente que va a pasar, pero que nos empuja a querer jugar este juego llamado vida, este que de una u otra forma nos permite experimentar todas estas emociones cruzadas que el día a día, que quizás una foto un recuerdo o algo similar nos recuerda lo maravilloso que es sentirnos vivos.

Hoy, pude experimentar aquellos recuerdo que podrían remontarnos a esos tiempos donde la vida tenía un único color, este que nos permitía solo sentir, sin miedos, sin ataduras del que pasará, del que dirán y sobre todo del que podría pasar si hago algo en función de.

Me queda la calma de encontrar el respeto a todo aquello que el universo se manifestó en su momento y me marcó un camino diferente, me he permitido poder decir lejos del pretender algo, mi sentir, eso que a revolucionado mis sentidos y que me hace sentir vivo, esa manera especifica de hablar sin mirar, sin tocar, solo con la conciencia de hablar en verdad.

A todas aquellas personas que hoy, se permitieron sentirme mi gratitud total, absoluta y sincera por el espacio de amor creado