Resistencia
Mas allá del presente
2/23/20252 min read


No, no es un acto de rebeldía, no es algo que se hace por demostrar lo contrario o por querer parecer diferente, vamos por la vida enfrentándonos a tanta instantaneidad de los momentos, la gratificación del segundo, el like, el estoy ahora, mañana no, nada es eterno y todo tiene una fecha de caducidad como si no lo hubiéramos sentido ya, como si pudiéramos borrar solo al cerrar los ojos todo aquello que en armonía con el universo y nuestro propósito se nos fue arrebatado, liberado o simplemente separado del tiempo en el que creíamos era perfecto.
Son estos instantes de fuerza interior los que me aterrizan, los que llegan a vencer las incertidumbres de un posible ser, de lo que se escapa de mi actuar, de mis decisiones, de todas estas partes que componen las noches, días, mañanas de introspección, aquellas huidas constantes del mundo del cual suelo desprenderme cuando encuentro el refugio de mi sitio de paz, mi zona segura, la que me recuerda que la vida sigue yendo bien.
Aceptar el presente como es, se convierte en un verdadero reto, el moverse o caminar se convierte en el actuar ante la inconformidad, ante los momentos de debilidad o vulnerabilidad por que las cosas cambiaron sin nosotros apenas y estar anticipados de aquello, pero que mas da, respondí, si al final del cuento tenía que ser así, de ahí en mas que hacemos, como nos movemos si los pies están cansados de andar?, que no pasa nada si hay una pausa constante, que todo seguirá su curso si tan solo permaneces quieto, inmóvil por el tiempo que sea necesario mientras decides tomar impulso.
Ciertos días hay demasiada incertidumbre sobre que decisiones tomar, que rumbo, que alternativas o que destinos, las preguntas llegan como dominó una tras otra, empujándote a ser parte, a repetir patrones acelerados de respuestas para en teoría sentir que haces algo con tu vida, me ha pasado ultimamente.... con una ventaja, la prisa y yo estamos alineados, aprendimos a conocernos tanto que al instante nos reconocemos y charlamos para llegar a nuevos acuerdos, los únicos que podemos coincidir.
Resisto, sin prepotencia, sin catalogar nada ni a nadie, ni a la sociedad, ni al mundo, lo acepto como es, pero ante el no me rindo, no claudico ni sigo a las masas, encuentro que su camino es correcto, pero que en este pedazo de vida que tengo el mio se encuentra en otra dirección y aun que ello conlleve a seguir callando, aislando, esperando, observando, siendo una de las tareas mas particulares de mantener....resisto!.
Resisto, quieto, siendo un mero observador de la vida, de todo lo que sucede al rededor, sin intervenir, dejando que el aire entre por las ventanas, que el sonido de las palabras sean solo eso., música que escuchas y en que ocasiones tarareas pero que quizás no comulgas.
Resisto, en silencio para comprender, evitando así ser reactivo, tomando un instante para reflexionar sobre lo sucedido y mientras observas las reacciones o comportamientos, pongo esa pausa que la vida necesita para no confundirla mas.
Resisto, no desde la pena, dolor o abandono, resisto por que mi mochila es mas liviana, el aire alcanza para todo, nada sobra, no hace falta, es lo suficiente para cada día encontrarme con historias repetidas, personas pasajeras, colores conocidos y metáforas que sacuden mis sentidos cada vez que llego a asociarlas con mi ayer, con mi hoy ya sin mañana.