Renunciando a lo bueno

El rumbo de la vida es mágicamente impredecible, lo mas gratificante para sentirse vivo es saber en conciencia que cada una de estas oportunidades que tenemos para un día mas poder respirar vienen acompañadas de un proceso de aprendizaje, esta parte del suspiro que termina cuando aterrizas todas las ideas y con valentía nos enfrentamos al presente, a tomar decisiones, levantar la cabeza, caminar descalzos sin que las piedras lleguen a lastimarnos, de manera tal que con cada adios se presentan grandes bienvenidas.

No tengas miedo a renunciar a lo bueno por alcanzar lo grandioso, cuando lo leí estremeció cada partícula de mi cuerpo, entre el exabrupto del momento por el que estaba pasando, me detuve a reflexionar sobre dicho mensaje, sobre como el universo en su infinita bondad para conmigo empezaba a crear nuevos espacios, oportunidades y poniendo frente mí la verdad que necesitaba comprender, aceptar y soltar.

Muchas veces he tenido que callar y esperar que la marea baje, que las emociones se sosieguen y la calma llegue al cuerpo para reinventarme, rencontrarme y ultimamente elegir mi paz, esa paz que da la tranquilidad de conciencia, la que permite sonreír por la misma gratitud que tengo con la vida por ser parte de un nuevo día y por las veces que pese a darme por vencido, encuentro la manera de volver a creer.

Estos últimos días han sido super intensos, de emociones contradictorias, el alma se encoge en ocasiones, el corazón se hace chiquito y las lagrimas aparecen de la nada como un bálsamo para desfogar toda la marea de sensaciones que al final de la vela me hacen sentir agradecido por ser este humano en proceso de evolución consciente que deja huellas, unas cuantas enseñanzas y ciertos momentos para recordar.

Empieza una nueva etapa en mi vida, vaya que bendecido soy es mi primera reflexion, esta oportunidad que se me otorga para empezar de nuevo, de cero, una y otra vez, conocer que existe mas allá de mis paredes las que de seguro extrañaré pero que aguardarán mi regreso de forma íntegra, resguardando el amor que en este espacio cuida de mi, mi zona de paz.

Las decisiones siempre dejan secuelas, daño colateral involuntario, pero al fin de cuentas es el proceso de evolución como ser humano innato que se desarrolla aquí, en este instante en el momento mas adecuado donde un si o un no pueden cambiarlo todo, personalmente me libero del desenlace de lo que no puedo controlar pues entiendo que al dar un paso de este tipo mi universo y de quienes me rodean cambia, se modifica y en varios casos avanza conmigo en este proceso.

Suelto toda idea de perfección, me acojo a la voluntad divina de lo que tenga que ser, como deba ser, me entrego a lo que esta destinado para mí, lo recibo con amor, con empatía y con estas ganas desenfrenadas y arrebatas que tengo por sentir la vida correr por mis venas. Abro el espacio necesario y suficiente para aventurarme, para exponenciar mi capacidad de compromiso, de actuar, de ser, estar y sentir la vida en plenitud. 

Desde aquí ....este espacio del universo, elevo toda gratitud por lo que esta por venir, confío en mí y en el orden universal de la vida, cierro los ojos y elevo una plegaria adicional por todo lo que se queda cumpliendo su propio camino, ese que esta predestinado a ser, en amor los libero de mi y de aquellas expectativas de permanencia, para volvernos a encontrar en cualquier parte del tiempo que este destinado para volvernos a ser y sentir.