Regresar en el tiempo
Con respuestas y algo de melancolia
6/28/20244 min read


El tiempo es este espacio que pagamos con vida, con estas actividades que día a día consumen cada uno de nuestros respiros, últimamente he consultado a mi mente que estamos haciendo con el tiempo de vida que dispongo, me puse analizar como van los segundos actualmente y solo basta regresar al pasado para poder comparar, si comparar, ya que es la única forma que tenemos de evaluar lo que ha pasado o como estamos ahora.
Dentro de ello siempre habrá instantes que al decir si nos predisponen a mover las fichas del pasado y recordarnos como en su momento fuimos capaces de crear emociones que nos permitieron llegar a este punto de la vida, recordarlas es un brake que le damos al presente, es como volver a cantar esas melodías que apenas podíamos entender su significado pero que de una u otra manera hacían estremecer el cuerpo, la mente y el alma.
Ser parte de este experimento es algo complejo en ocaciones, pues los cuestionamientos pueden ser diversos y cada uno con sus respectivos analisis, juicios y conclusiones que dependiendo del estado emocional en el que nos encontramos nos empujan a ser o pertenecer a una estructura, un camino, formas de ser y hacer con las cosas que el universo nos pone en nuestro delante para en teoría aprender y evolucionar.
Lo mas curioso siempre es el fin de semana, cuando las agendas de cada quien se tiñen de colores, de expectativas y de "algo que hacer", estos días que llamamos de descanso y que de alguna manera se alinean a nuestros hábitos de vida y decisiones que llegamos a tomar para ser parte de una sociedad que parece que se mueve, pero a mi entender, es una línea recta con diferentes medidores de velocidad que invitan a cada uno de los humanos en ocasiones a pasarnos de los límites.
Que o quien nos acompaña en estos días? que decisiones de vida tomamos?. Terminaba de leer un libro que hizo clic en mis horas hace un tiempo y que en su parte medular habla del como somos capaces de aburrirnos inmediatamente al no poder estar solos sin hace "nada". Hice el experimento conmigo mismo en todos estos ejemplos que se planteaban y claro no es difícil caer en la tentación de la estructura que creamos, del mundo social, digital, gastronómico y entre muchos mas que en teoría son parte de nuestro vivir, estamos a un clic a un mensaje de lo que queramos con tal de llenar esos vacíos existenciales que en teoría se han creado fruto de nuestras propias decisiones o indecisiones.
Mientras procuraba dormir el edificio de enfrente tenia otros planes para mi, un grupo de personas en la terraza tenia toda la vitalidad del mundo para un parlante, unas copas y miles de risas teletransportarme al pasado, al presente y al futuro solo con escuchar como es comportamiento variaba mientras las horas y las copas hacían su parte. Mientras todo eso sucedida me preguntaba por que yo no encajo en ese mood, o que es lo que ha sucedido para que como cada fin de semana prefiera estar en casa? O es que realmente he abandonado toda interacción social que me permita sentir todo ello?
Estos análisis hacen que tomemos otras decisiones con tal de experimentar emociones diferentes, fue así que un día cualquiera decidí decir que si a un evento que no despertaba mayor interés en mi, pero que dentro de este balance y equilibrio que busco dar a mis días, sentí que era el momento apropiado para hacerlo. En resumen vivir este tipo de momentos hacen que siga encontrándome un poco mas a profundidad, voy descubriendo donde estoy en un plano emocional, social y cultural, es esta información que necesito para aceptar cada día mas que todo este universo paralelo e infinito que he construido para mi en solitud es lo que me hace sentir vivo.
Encontré como ver la vida y a muchas personas a la distancia, batallar con sus miedos, incomprensiones y sabotajes, pues una copa o una hierba hacen que todos los deseos reprimidos salgan a volar y en teoría escapen de su mente y todo aquello que los gobierna con tal de sentirse, útiles, ocupados o importantes. Miro como los humanos abandonamos nuestra individualidad que es perfecta para ser parte de un molde que ha alguien mas se le ocurrió, esta manera extraña de ser parte de un rebaño que regala instantes de gratificación instantánea a cambio de dejar de elegirnos.
Sigo aprendiendo a vivir con el pasado como en un libro que solo abro paginas para recordar alguna buena frase o algo que estremeció la fibra, con estos recuerdos que usualmente golpean la puerta entre sonrisas, canciones y personas que regresan a la vida por casualidad, por que las buscamos o por que en ciertos casos las usamos para hacernos compañía ante esta extraña sensación de sentirnos vacíos al escuchar solo el silencio de la nada.
Agradecido, claro está, por este regreso al pasado a la musica y todo aquello que me permito sentir mientras miro a la gente pasar, bailar y cotorrear. Por cada una de estas repuestas que llegan en el momento oportuno para no desviar este camino que he planteado sea diverso, distinto muy, muy a mi manera, lejos del ego, vanidad y cualquier otra emoción que pretende desequilibrar esta armonía que encontramos al despertar y la tranquilidad de cerrar los ojos sin expectativa irracional de volver a abrirlos al día siguiente