Quién nos sostiene

Amigos, familia, parejas, religiones, ego.

11/24/20244 min read

Que personas tenemos cerca, quienes son esos humanos que hacen parte de nuestros momentos cualquiera que estos sean, felices, melancólicos de reflexión de fiesta, de familia o de luto, donde están y como los hemos ido haciendo parte activa de nuestras decisiones o de esas historias que se cuentan no para recibir un consejo, sino talvez solo ser escuchados para desde una perspectiva diferente ir encontrando las respuestas que necesitamos ampliar, ya que sin duda serán diversas y al final, serán únicamente definitivas las nuestras.

Sabemos reconocerlos? sabemos quien si, quien no?, mucha gente nos quiere, nos ama y nos estima, pero en ocasiones no son las apropiadas para formar parte de nuestras decisiones trascendentales de vida, hay que saber estar y encontrar eso que lo llaman "madurez" para sentir un respaldo, una confianza infinita para encontrar humildad, equidad y lealtad no a nosotros si no a una vida en coherencia. A un mujeriego no podría pedir consejos de como ser fiel, a un borracho de como dejar el alcohol, alguien que no sabe amar, difícil que pueda comprender lo que eso significa, he visto gente así aconsejando ....los resultados....pues solo repetir una y otra vez la experiencia.

En la actualidad tenemos diversas maneras de apoyarnos cuando no encontramos en los humanos ese espacio, existen religiones, creencias o unos cuantos gurus que por el mundo van contando ciertos puntos de vista o formas de vivir que pueden ir trascendiendo dependiendo del nivel de conciencia y de realidad que hayamos determinado por sentir. Al fin de cuentas, parece que siempre tenemos que sostenernos en algo mas allá de que podemos ver o tocar.

En lo personal es de mis asignaturas pendientes, falle en crear una familia, no tengo una religión establecida, menos un circulo de confianza, amigos que sean incondicionales, gente con la que pueda compartir activamente una vida, planes y que siempre estén presentes,  desde la auto-critica que me merezco es por que yo decidí que sea de esa manera, haciendo mi vida personal y las decisiones que tomo en cada respiro muy mías por que en realidad quiero asumir las consecuencias de ellas al 100%. Eso no quiere decir que no sepa escuchar y agradecer a cada uno de esos humanos que en su momento secaron mis lagrimas y apoyaron cada una de las descabelladas decisiones que fui tomando, los tengo presentes con una gratitud infinita que se las he devuelto desde al amor, cada vez que han tocado mi puerta.

Recibir un consejo puede ser visto o sentido como obra de amor puro, no apta para cualquiera, debe haber un determinado nivel de cariño o lealtad a determinados principios o valores que nos permitan llevar la vida en balance, en equidad, es ahí asumo, cuando nació la empatía, la habilitad, el instinto para poder ponerse en el lugar del otro, de los otros y todos antes de poder emitir un criterio o una alternativa. Usualmente se ha pregonado que quien tiene un menor margen de error son nuestros padres, comprendo que es así por que lo soy y con el tiempo vamos desarrollando una habilidad para reconocer a nuestros hijos, sus miedos, dudas y contradicciones que al mismo tiempo nos vuelve capaces de permitir que sufran por una decisión de vida que deban tomar aun así no estemos de acuerdo.

Con todo este preámbulo ahora noto que es muy importante tener un circulo de confianza, de amistad sin un número determinado de personas, uno o muchos de esos humanos que solo buscan el crecimiento, el bienestar del ser como tal, mas allá del ego y la conveniencia de que sean como nosotros, o como ellos, de estar en el mismo nivel, social, familiar, económico. Benditas esas almas que se cruzan por nuestro camino y nos regresan los pies a la tierra, cuando desde el amor y el conocimiento que tienen de nosotros no dan alternativas, criticas o juicios,  sino vienen a contarnos o recordarnos un pedacito de la historia de donde venimos, como somos y que es lo que hace vibrar nuestras almas, para tan solo permitirnos evaluar la vida, el momento presente y así tener mas herramientas con las cuales tomar decisiones trascendentales para quedarnos, salir, volver  o crear aquello que en determinado espacio de tiempo se escapa de nuestra comprensión.

Reconozco a su vez que me tengo, me sostengo como hace 37 años cuando empezó todo, soy un fiel auto relator de mis ideas, locuras, sueños y frustraciones, aprendí hace mucho tiempo a  no compararme, con el ego ya ni nos llevamos sé muy poco de él, tengo criterio formado y de tanto en tanto he sido manipulado, pero no por personas, fue por la forma absoluta que tengo de creer y entregar todo, y ahora mas bien cada día voy encontrando en el silencio una válvula de escape para con paciencia ir de a poco reconociendo los espacios fuera de mi vibración, con todo lo que ello implica entre la introspección, un par de llantos y otras tantas sonrisas cuando todo se equilibra.

Llevo 2 días encontrado varias respuestas en libros, música, series y películas... a todo ello que son mis sueños,  y los llamo así ultimamente...por que eso son.....espacios de tiempo que me encantaría sentir,  quizás con el pasar de los años, mi ansiedad o el tiempo que me queda me invitó siempre por sentirlos al 10000%, hizo que me aventure en universos dispersos y a destiempo, es esta sensación que me invade cada vez que puedo compartir mi vida con alguien mas, es que tengo esta certeza clavada en el alma que es posible, sé que está ahí, la he sentido, ante ello me sostengo mientras el universo hace una parte extraordinaria para permitirme aceptar nuevamente todo lo que no está a mi vibración y con el pasar de los días seguir construyendo nuevamente un espacio diferente.

Extiendo mis manos, apoyo mis brazos, vuelvo a sostenerme, hoy como cada vez que había llegado a este lugar, a este espacio, cierro los ojos y por fin aprendo a respirar profundo y lento, suelto el aire y empiezo de nuevo. Abro los ojos y estoy aquí aún respiro!