Querer......diferente
Imperfecto pero cierto
10/17/20242 min read


La mente empieza a elucubrar ideas de nuestros estados de ánimo y de como las manejamos en especial cuando vamos experimentado el sentir más contradictorio que existe como es el amar y para quienes no les avanza esta palabra, pues solo el querer.
Entre las dudas y las contracciones de lo que no podemos controlar o comprender por el mismo hecho de ser individuales, únicos y particulares, existen espacios de pausas que por más que tengan 1 segundo llegan cuestionar la noche, las palabras, las acciones y en un porcentaje más grande todo aquello que estamos sacrificando o dejando de ser o estar por algo que en teoría hemos decidido.
Que es querer? Como se manifiesta para cada uno …cuantos lenguajes del amor conocemos a parte de los libros, la psicología o las experiencias que hemos vivido a través de los respiros? Cuanta vida ha pasado mientras queríamos, amábamos o jugábamos a la pareja ….cuando nos embarcábamos en un viaje dominado por lo incierto, como aceptamos que en esta vida cada quien elige con qué veneno queremos vivir.
Que me quieran por lo que soy debería ser un derecho irrenunciable y ante ello la revolución de pensamientos y criterios sobre quien es quien?, todas esas almas libres que transitan por la vida con etiquetas y colores en la frente que estereotipan un humano idealizado, pretendiendo ser auténtico de maneras un tanto dispersas con tal de mantener apariencias.
Que se queden en conciencia sería lo justo en pareja, aceptando un único presente construido con horas de sueño y de trabajo compartido, con ideales sumados y multiplicados de las ganas contenidas de un siguiente despertar por que más allá de ello nada podría ser seguro.
Queriendo por micro segundos, reconociendo que el tiempo pasa y con él las sonrisas se transforman, se delimitan, se pierden en los versos de las prosas mal contadas mientras las copas llenan los vasos de vacíos existenciales, ese tinto de arrogancias que sobornamos de pasado cuando nos sentíamos infinitos.
Terminan las noches de angustia, apenas despierto la luz de móvil solo me anuncia una mañana diferente en la que comprendo que mi sola subsistencia es suficiente para preparar esta taza de café, que el aliento que acabo de tomar me permite ver la vida esbozar en pares, en este universo paralelo que se junta al mismo tiempo que se desvanece entre la inhumanidad del desapego.
No me quieras por ser diferente, por ser un patrón aparte, por convencerte que puedes querer quedarte cuando ya tienes las maletas llenas de kilómetros de miedos naturales, esos que he venido a devolverte para que regreses a casa.