Queremos coincidir?
Ya estaba destinado? es posible reconocerse?
11/29/20235 min read


Todo empieza con un algo así como tu voz, se me hace familiar, se siente esa conexión indescriptible y lejos, lejos de las fantasías de crear un encuentro mágico, sino, desde esa extraña forma de coincidir en la vida, esa que la buscamos claro que sí, porque tuvimos que ayudarnos de las herramientas digitales, amigos, familiares o cualquier persona que en algún momento nos vio en soledad y sugirió hacer algo al respecto.
La vida es muy impredecible la verdad, hay personas que creemos que ya todo esta acordado, en vidas pasadas, acuerdos de almas, que se yo, son cosas que sobrepasan nuestra comprensión humana pero que sin embargo sabemos muy dentro de nosotros que están ahí y que en determinado período de tiempo aparecen para recordarnos quizás alguna parte de nuestro propósito de vida o aquel acuerdo que hacemos para aportar a la evolución como seres humanos.
En ocasiones, le daremos el misticismo que ello conlleva, ya que somos algo renuentes a pensar que existen las casualidades en la vida, más bien nos vamos por el lado de la suerte, cuantas veces hemos escuchado decir, que suerte tienes y esto en todos los aspectos de la vida, trabajo, dinero, familia, etc....solemos decir algunos nacen con suerte, me deja muchas reflexiones este pensar, no se como podemos llamar suerte a lo que nos pasa en la vida, solo me queda pensar en la dualidad de las cosas y como el universo nos gobierna cárnicamente en cada acción que tenemos, hacemos u omitimos.
El amor ha venido a jugar un papel tan importante en la vida de cada uno de nosotros, que estamos en su constante búsqueda y equilibrio, con todo el aprendizaje que ello conlleva y como hemos sabido transformarlo con el pasar de los años. En el momento actual las estadísticas de mi ciudad por ejemplo dicen que casi la mitad de la población esta sola, ya no quiero usar los otros adjetivos que nos describen como solteros, divorciados, viudos, es que no hace mucho sentido en mi pensar describirnos como tal, ya que al fin y al cabo lo que sucedió es que la vida nos puso en determinados lugares con determinadas personas para un propósito en particular y el resultado solo fue como lo supimos sentir, cuestionar o manejar.
Esta búsqueda de la complementariedad de la vida, es bastante extensa y tiene muchos colores, pues las necesidades de cada uno cambian, se transforman, y cada una de ella esta super bien, ya que solo nosotros sabemos exactamente que es lo que queremos en la vida y a donde vamos, lo que si he notado es que en este camino lo que nos esta faltando es hablar, algo tan básico, ojo no sencillo, pero si básico. Y lo digo en este termino por que lo primero que intentan enseñarnos desde que nacemos es hablar, para poder expresar, decir, pedir, quejarse lo que sea, pero hablar al fin de cuentas. Si pudiéramos aceptar que desde el habla podemos modificarlo todo, mediante la expresión innata de lo que somos, queremos o pretendemos en la vida. Cuantos finales tristes hemos vivido por no saber hablar a tiempo? por no expresarnos de la manera debida y apropiada en función de nuestros conocimiento sobre la otra parte?, sobre como va la vida? y lo que queremos de ella.
Resumimos el pasado en experiencias que al final nos dejan este sabor semi amargo por la falta de escucha, de interés, esta forma diferenciada que tenemos de poner a las prioridades en modo cambiante. Para muchos cuando nos sentimos atrapados o presionados por un compromiso, esos que nos hacen dejar a un lado toda nuestra completa individualidad del ser y nos quitan ese espacio que con mucho esfuerzo, penas y alegrías lo hemos conseguido y que de momento es lo que nos da vida y nos mantiene en sintonía con nuestro propósito. Es válido este sentir, por sobre cualquier cosa, cuando el ser individual manda y gobierna en como quiero mi vida, pero si estamos en medio de la construcción de pareja, de hogar, ese espacio viene a ser cedido y compartido en comunión del amor y de la intención que le estamos poniendo al tiempo de vida que deseamos sentir.
Hablar se ha vuelto algo muy esquivo en las parejas, nos comunicamos por stickers, por whatsapp por mensajes, fotos e indirectas, ver dos líneas azules en ciertos casos nos llega a generar la suficiente expectativa de una respuesta y el tiempo empieza a correr y con él sus cuestionamientos de cuando me va a responder!!. Nos da miedo llamar por teléfono por que nos han echo sentir que todos vivimos una vida ocupada y escuchar la voz o atender una llamada puede ser penoso o inapropiado de manera tal que se debe llegar a preguntar primero si podemos hacerlo y ante ello yo recuerdo mis épocas doradas donde solo tomábamos el teléfono y hablemos!! solo tener la adrenalina que estés en casa, que tomes la llamada y correspondas, eso era todo no cuestionábamos nada más.
Que ganas de volver a esos momentos donde la libertad de contacto era un sinónimo de ser estar presente, esos detalles que no esperaban el cambio o el camino de vuelta en la misma intensidad, que diferente se sentía hacer las cosas desde el entusiasmo, la alegría y complicidad de vivir momentos sea cual sea, nos contentábamos con un paseo en el centro comercial, un helado de menos de un dólar o cualquier plan que nos permita sentarnos, hablar y conocernos.
Con todo esto que estamos viviendo y sintiendo, me cuestionaba, que posibilidades reales hay de poder coincidir con otros humanos en el mismo mood, en el mismo estado de ser, de conciencia y con ello no quiero decir que existan niveles y que alguien sea superior, nada que ver, es solo llegar a juntar los estados, los mundos de lo que precisamos sentir, sea cual sea ese deseo. Que pasa cuando ya los encontramos? cuando por alguna razón y después de compartir algo de vida (tiempo) seguimos con esta duda o cuestionamiento y pidiéndole a dios, universo o quien creas que siga enviándote señales, mas señales? me pregunte? Cómo? acaso no somos lo suficientemente consientes para reconocernos?.
La vida nos pone en caminos que debemos recorrer, personas de las cuales debemos aprender y sentir su presencia, que por algún motivo y razón están aquí, y que solo el pasar de los años nos darán la respuesta. Ante ello, y sabiendo que cada uno en su propio nivel de conciencia y ser puede tomar decisiones de vida como seguir el proceso, seguir el instinto y dejarse llevar por la voz interior que nunca falla, sabemos que es así!! Que las decisiones no falten, que los momentos de vida se creen, que salga lo mejor de nosotros para poder disfrutar del momento ya sea único o eterno, pero muy nuestro.