Qué nos aleja de la conciencia plena?
Todos esos inhibidores que pasan por nuestros días
1/17/20245 min read


Estamos en una época en donde los consumos de varias cosas están alejándonos de la realidad, del presente, muchos de ellos son usados para distraernos, para olvidar o pretender que nos divertimos, pero en realidad cada uno de ellos esta inhibiendo estar mas cerca del propósito individual, todos estos parches que usamos día a día para escapar momentáneamente de la realidad van llenándose con cada segundo lo mejor que tenemos para dar y recibir.
Drogas, algo que esta mucho mas de moda que hace 20 años, presente en cada una de las familias, de los amigos y de todos aquello que han sabido encontrar en ellas la libertad de ser, el tener o sentirse diferentes por un momento, pagando cada una de las necesidades que llegamos a carecer. Se han comido el mundo entero han y están acabando con varias sociedades, empieza con algo sencillo que en muchos de los casos es imposible controlar, presentes en todas las clases sociales, no importa el status todos se sumergen en este océano de químicos que nos llevan varias millas allá a ese universo paralelo en el que el dolor no existe. Quiero pensar que todo esto se provoca por la simple necesidad de huir de algo, ya sea de la fama, dinero, dolor, hambre, frustración y lo mas preocupante del no tener en que gastar o hacer. En mi caso le huyo a las drogas, he tenido muy cerca mío todo ese mundo desde muy pequeño y no hace mucho con una ex pareja que consideraba el porro o los hongos como algo para divertirse un rato y pasar el tiempo, por suerte pude encontrar mi poder de decisión para no entrar en ese mundo, siempre en cautela y conciencia de lo que estaba por vivir. En la familia tuvimos una época desagradable con esta adicción y creo que ello contribuyó mas a mantenernos alertas y fuera de este universo.
Alcohol, en un país sudamericano como Ecuador en el que beber se ha convertido en un deporte nacional, donde dinero siempre hay para licor por encima de la alimentación diaria o de aspectos mas trascendentales en la vida, no juzgo a nadie solo comparto mi forma de ver la realidad de un mundo que hoy es tan ajeno, con ello no quiere decir que no disfrute de una cerveza de un coctel o un buen trago en momentos especiales, pero he podido identificar el momento para decir basta, mas aun cuando tengo la responsabilidad en mis manos de manejar o de llegar a determinado sitio.
El camino no fue sencillo tuve que aprender como todos a la mala, equivocándome y poniendo mi vida en riesgo muchas veces, me tomo tiempo comprender lo que había hecho y como la vida me dio varias oportunidades para enmendarlo, ahora en este punto de mi vida siento que voy mejorando el control del alto, de saber cuando es el momento apropiado para decir hasta aquí no mas! Creo que culturalmente se nos llevo a esta costumbre de beber como un acto normal del día a día de cada fiesta o reunión y ello contribuyó desde muy pequeños a presenciar esta actividad como algo normal, común y que no tenia ninguna consecuencia.
Sexo, es tan común hoy por hoy escuchar canciones que inducen al sexo descontrolado a pretender que uno es mejor o peor que otro en la cama, la denigración al ser humano, porque ya no es al hombre o la mujer sino, al humano como tal es algo que esta de moda y se canta, se corea, se compara y se hace un estilo de vida. Para mi sorpresa escuchaba el otro día que ahora los jóvenes han bajado su deseo sexual y está basado en que hay tanta información y inducción a ello que dejo de ser un tabú, dejo de ser eso prohibido que invitaba hacerlo, es tan normal y común que ha perdido el interés en ciertos grupos de edades. Pero miro a mi generación y claro al ser mas antiguos aun tienen ese deseo de poseer sexualmente, de vivir esta fantasía erótica y tener romances apasionados o clandestinos mientras les sea posible. El tiempo pasa y los gustos y tendencias se transforman, pero sin duda sigue siendo una de esas costumbres mal llevadas que hacen que consumamos morbo, pornografía, desnudos y todo ello que puede darnos unos minutos de imaginación de como sería sí.
Redes sociales, se nos han llevado el presente, lo han transformado a la inmediatez de las cosas, a la ansiedad de ver, estar y hacernos notar en la vida, que todo el mundo sepa lo que somos, lo que tenemos y en ciertos casos ya mas a profundidad hasta lo que carecemos. Es interesante analizar como podemos caer en este consumo excesivo de redes, de ser visto una y otra vez o de permanecer en una pantalla en busca de algo, y digo algo por que no sabemos ni que buscamos solo consumimos lo que un algoritmo y alguien que hace mucho dinero esta enviándonos en función del tiempo que disponemos en él. Se va perdiendo con el tiempo el contacto directo, la cita presencial, el misterio de verse y enterarse de la vida en directo, y no me refiero a los lives que hace la gente si no a la verdadera persona detrás de un celular, esa que no tiene filtro que luce un tanto diferente, la que no tiene como escapar de las imperfecciones o las banalidades mentales que podemos pretender enviar a la gente cuando cultural o sicológicamente la vida propia no está en esa armonía.
Consumir y consumir, ropa, comida, eventos, conciertos, deportes, todo en nuestro día a día es gastar tiempo de vida en algo, por que de lo contrario nos sentimos aburridos, improductivos e inútiles, se nos ha enseñado que tenemos que estar las 24 horas del día por que hasta cuando dormimos nos llevamos algún pendiente en que es lo mejor que podemos hacer para gastar la vida. Este tiempo que no regresa ya, que solo la vejez y la adultez en conciencia nos permite comprender verdaderamente como fue nuestra vida, que es lo que dejamos, las huellas, las heridas o alegrías que causamos en el mundo o a nuestro circulo mas cercano. Que impresionante es detenerse para hacer un recuento de los vivido y sentido, pero ya en conciencia es decir, alejando la soberbia, las tentaciones, el juicio y las elucubraciones de esas verdades incómodas que nos mantienen a la defensiva, esas que no permiten que entremos en conciencia plena y aceptemos una vida con matices diversos por que se puede llegar a sentir diferente claro que si, considero que es cuestión de controlar lo que consumimos, entender que el tiempo es lo que nos queda y que es efímero, llegar a poder comprender de que va nuestra vida en cada paso que damos es uno de los retos de las generaciones dormidas y consumidas por estos inhibidores de conciencia.
Este relato no es un juicio, no es poner alguien sobre otras personas y pretender que alguien esta iluminado con este pensar o que las otras personas descritas llevan una vida cuestionable, nada que ver. Es como todo en este universo la dualidad, las opciones que existen para vivir, para sentir y como llevar los segundos, tiene ese mero propósito de conocer mas información, esa que a veces dejamos pasar por alto y no comprendemos por que no paramos el tiempo para charlar con nosotros mismos y contarnos otros capítulos de la vida que pasan justo por nuestra vereda.