Por si no lo llegas a saber

Al menos quedan los escritos

8/19/20232 min read

El tiempo nos hace esquivos a lo que sentimos, va matando cada día esos recuerdos de dos humanos imperfectos queriendo amarse con una maleta llena de pasado y de inseguridad.

Es que nos subimos al edificio mas alto llenos de vértigo, llenos de una preocupación extraña que nos decía NO.

Dejamos que el amor, si es que así lo podemos llamar a lo que sentimos en su momento, llenara los vacíos y evitara el no cerrándole la puerta cada vez que susurraba en el oído que no estamos listos.

Nos dejamos ser y usamos toda la información, esa que compartimos cuando éramos amigos para descubrirnos y revelarnos algo que sabíamos no teníamos que hacerlo.

Alimentamos con dudas los espacios, de contradicciones y sin saber, eso iba agotando nuestras ganas de sentir, la enviamos al congelador de los viajes y los momentos de satisfacción instantánea.

Tomábamos miles de fotos para capturar la sonrisa o lo que éramos mientas vivíamos y jugábamos a ser libres, mientras que las cadenas que llenaban nuestro pasado nos hacían huella en los tobillos.

Ya la cama no tenia ese calor que nos hacia tan íntimos, tan cercanos....se volvió un iglú de cansancio y actividades que cumplir y hacer para solo encontrarnos entre los sueños.

El desayuno a la misma hora, salir a trabajar, intentar conversar entre las horas del día.....ya no sumaba a nuestros días, hacían que las horas pasen sin sentido y encontrarnos en instantes entre stickers.

Estar presente en casa queriendo vivir independencia y liberar ese espacio que por mucho tiempo estuvo ocupado por nosotros mismos.... ahora nos pesa, hace mas grande el sentir de libertad que de hogar.

Gritamos en silencio y nos permitimos alejarnos sin prisa, sin un adiós, sin opciones, tristemente sin luchar...... nos quedamos con las ganas de un hasta siempre, de un abrazo sincero, de un te extrañaré, ni siquiera nos dimos las gracias.

Ahora el tiempo ha hecho su parte y cada quien dispone del tiempo y libertad absoluta para ser y estar donde el corazón llame, vaya que el viaje fue especial y no de esos abstractos, cóncavos o convexos, fue solo lo que permitimos que fuese.

Por tu bien y el mío, por si no lo llegas a saber..... que la nostalgia no nos gane y nos encuentre entre la vida, que el rencor y la decepción vayan tomando partida de esa maleta que se pierde en el limbo...... y al final un día lleno de nada y de todo, nos podamos recordar como lo que fuimos, eso que solo tu y yo sabemos y que no puede ser descrito en palabras, solo en silencios íntimos de esos que nos hicimos sentir aquel mes de julio.