Palabras con ecos

Somos seres de estar en pareja ? Quizás todos lo afirmaron en alguna ocasión, aun que la tendencia que realmente me sorprende y he llegado hasta admirar, es a las puertas abiertas, los espacios libres de ser y estar de manera individual, donde sea a tiempo o destiempo, sin pertenecías, sin ubicaciones, ni esperas, para juntarse un ratito o tan solo hasta aburrirse mientras que aparece una nueva.

Escucho con frecuencia que hay desromantizar al amor, reconocerlo como lo que es, un intercambio únicamente, que tiene fecha de caducidad con contratos abiertos, que hay que llevar el control de las emociones porque el que se enamora pierde, que hay que saber retirarse ante pequeñas diferencias escondidas en intensiones de cambio.

Me lleno de asombro pues en mi léxico el amor, es la palabra que une tiempos, espacios, sueños e ideas …es una forma expresiva y armoniosa de proyectar una vida con una sola persona en la cual nos acompañamos llevando a cuesta las virtudes y defectos tan bien concebidos que se llegan no solo aceptar, sino a valorar más allá de la imperfección per se.

Merecemos una vida en conciencia con y para quienes deciden acompañarnos en el camino, bienvenidos todos esos valientes que materializan cada palabra siendo auténticos en sus actos, esos humanos que construyen con coherencia historias cargadas de presente venciendo estructuras y modismos de palabras que se alejan de la intensión diversa al cariño verdadero.

Gracias a todos aquellos que han sabido identificarse en el tiempo perfecto y preciso tanto en la bienvenida como en la despedida, esas palabras cargadas de verdades e intensiones fundamentadas sin extrañas pretensiones de ser o hacernos un experimento en el tiempo.

Vamos llegando sin prisa, pero con firmeza a este momento del presente, por que ya no quiero referirme a los años, puesto que renuncio a las matemáticas que gobiernan ilusiones, sueños o justificaciones.

Es el momento en el que reconozco nuevamente mi esencia tan diversa y contradictoria, esta manera imperfecta de entregarme ante la gente, la vida y universo, proclamo un zona de paz en mi mente, un corazón más valiente y una alma cobijada por mantos de amor de quienes hayan podido identificar en mi presencia, en mi ausencia o mi paciencia una razón suficiente para querer quedarse.