Observador

Estar presente

12/17/20242 min read

En silencio, sin hacer nada solo observando la vida pasar, las personas hablar e ir haciendo su vida, en calma sin juicio de valor o elucubraciones que hagan que el ego se despierte y quiera herir alguien más.

En aceptación de cada una de las realidades que el despertar me invita a sentir, descubriendo en cada una de ellas un sí o uno no, una emoción más controlada a lo que es un día que ahora se siente extraordinario.

En amor ese que he sabido sembrar en mi interior, el que me ha permitido descubrir, sentir y experimentar presencias que junto a mi mano pudieron crear este maravilloso pasado al que suelto con cariño y agradecimiento infinito por traerme aquí a este lugar lleno de todo.

En armonía con la vida y los momentos que hay que enfrentar cada vez que tomo una decisión, mientras sigo aumentando mi capacidad de callar y solo observar, esta que me permite en cada respiración profunda abrazar todo aquello que no puedo controlar.

En alegría, no la que aparenta felicidad pero si la que transmite serenidad ante mis quereres, cada uno de esas aspiraciones que de tanto en tanto visitan mi casa para llenar un espacio que me permita disfrutar de un café, un almuerzo o un beso apasionado.

En certeza, de haber amado de la misma forma toda mi vida por que siempre cada persona que acompañó mis segundos merecía lo mejor de mí, el todo desde el día uno y claro que si, quien tenga que llegar aún con más certeza de ser así, sin cambiar nada, reforzando esta idea de que amar es algo que suelo hacer... desde dentro.

En verdad, esta parte de ver la vida desde una perspectiva compasiva ya, comprendiendo y aceptando que soy solo parte de un todo y que cada día aprendo un poco más, motivo por el cual evoluciono.

En agradecimiento presente, haciendo las paces y bajando la guardia con el segundo que acaba de pasar, soltando en libertad absoluta todo lo que tenga que suceder para mi bienestar el minuto que antecede estas líneas.

Observador de las mañanas y las gotas de lluvia que adornan el balcón, las nubes que hoy hacen un espectáculo, suficiente para sentir nuevamente que la vida bien …que mientras callo, observo y agradezco…algo se revoluciona en mi interior…poniendo pausas al ruido a las comparaciones y quizás a esas voces que susurran las vivencias..... nada más que historias.

Observador del todo, de este silencio que antecede mis futuras decisiones.

Observador ….de mi sola presencia en esta etapa de la vida, la que es, la que corresponder vivir, sin querer cambiar nada de lo que soy, aceptando que lo que está a mi alrededor es lo suficiente, suficiente para mi nivel de conciencia y espiritualidad.