Nos llenan de energía vital

Los niños siempre traen consigo el amor más puro que podemos experimentar.

9/22/20231 min read

Son parte esencial de la vida, de la familia, es que todos fuimos uno en algún momento, pero que mágico es poder tenerlos cerca y compartir vida con ellos, es la manera más amorosa de recordarnos que la vida es un ratito y que debemos sentirla así como lo estamos haciendo cada uno, a nuestra manera, única, especial no existe otra más.

La energía vital que recibimos de ellos es magia inmediata y automática al dejarla fruir en el espacio que hemos reservado y cuidado para ellos, podemos sentirnos tan poderosos por el solo hecho de compartir su presencia, nos llenamos de amor al mirarlo y querer complacerlos en cada una de sus divertidas expresiones mas aun cuando apenas nos pueden decir lo que sienten.

A su vez nos recuerdan a nuestro niño interior, ese del que tanto nos hablan que con el pasar de los años los descuidamos o que quizás hemos sido muy hostiles con ellos al dejarlos en abandono por esa creencia de tener mayores responsabilidades que las de alimentar nuestra alma, viviendo y sintiendo desde una perspectiva sana, blanca, desinteresada.

Iremos al rescate de cada una de nuestras ilusiones una vez que podamos reencontrarnos, perdonarnos y tomar de la mano a ese niño interior que esta ahí esperándonos ser sentido, tengamos la liberta de dejarlo expresarse y fluir con nosotros en cada instante de la vida, atrevámonos a esa payasada, a ese canto, risa alborotada, jugar en la lluvia o cualquiera de esos momentos que sabemos nos llenaban el alma cuando apenas veíamos el mundo como algo mágico y único.

Nos queda este instante para reencontrarnos!