No te has querido marchar

Nos volvimos a encontrar, quizás ha pasado ya mas de 2 años desde la ultima vez en que furtivamente nos despedimos sin explicaciones, sin llantos, sin un abrazo mucho menos una conversación merecida para explicarnos el por que.

Y míranos ahora, parece que el tiempo no paso, no existe un reclamo ni un por que o que paso? es como que nada hubiese sucedido, solo pretendemos estar nuevamente en contacto y teniendo conversaciones del hoy, de lo que estamos viviendo y sintiendo este instante.

Retomamos esas charlas de como vemos la vida, que libros hemos leído y las experiencias que la vida nos ha dejado estos dos últimos años, nos contamos viajes, historias, amores y desengaños. Nos detenemos en ciertos temas que no pretendemos profundizar mas sin embargo las miradas nos delatan la incertidumbre.

Me miras como antes, me haces sentir que no ha pasado nada, cuando fui yo quien se marcho de tu vida por la puerta de atrás y eso me estremece el alma, pienso y reflexiono si debo explicar lo que pasó, como fue o algo similar, pero tú, solo me miras, cambias el tema y sonríes como siempre, no quieres saberlo de momento y solo retomamos las cosas donde las dejamos.

Los días pasan, la confianza se retoma y volvernos a interrogarnos, esta vez si juzgarnos soltamos esas dudas, miedos y contradicciones que quizás nos dejaron la idea de algo inconcluso, algo de aquella vez que de las manos se nos fue la vida y llenos de inseguridad tomamos decisiones demasiado fuertes para el momento y las circunstancias.

Sigues aquí ahora cada día mas presente, me conoces, me has escuchado y lo sigues haciendo y esa es tu principal virtud, por que sabes como llegar a mis días sin ser entrometida, pero hay miedo y muchas dudas, por mas que lo escondas también se algo de ti y lo reconozco.

Dejamos que los segundos trasciendan, quizás un ligero rose de las manos nos trae algunos recuerdos de aquellos encuentros vividos años atrás, no queremos confundirlos y paramos el tiempo para retomar cada quien su camino.

Estas lejos y eso es algo que evita muchas sensaciones adicionales, quizás ayuda a estabilizar las emociones y continuar en nuestro presente así, lejos pero a la vez recordándonos que a un clic de distancia y la vida cambiaría.

Disfruto de tu compañía, de la sencillez de sentir que tienes hacia mi, esa que sabe que ahora no puede esperar nada de mi, mas sin embargo estas ahí, aquí, allá, haciéndome saber y sentir que la vida sigue, que ahora no es mi mejor momento pero que todo cambiará. Creas, piensas, aportas y te lanzas al vacío por lo que sientes y eso realmente lo admiro.

No sé que será de nosotros, no sé si exista algo mas que lo que hoy vivimos que es perfecto, solo es complicidad de pensar en algún día hacer algo en conjunto que no es otra cosa que vivir, experimentar y solo dejarnos ser lejos de las expectativas. A tu lado vuelvo de a poco a ser yo, a reencontrarme con aquel hombre seguro de si mismo, creo que ese es el mejor detalle que siento últimamente, lo demás viene por tu voluntad y las ganas de ser parte de mis días.

Eres tenaz y decidida, me conoces y sabes cuales son mis gustos, debilidades, mis pasiones y mis locuras, eso hace que te conviertas en mi cómplice y propongas vivir todo eso que me da sentido a la vida, te esmeras, acomodas tu presente y logras convencerme que si se puede volver a sentir todo eso que me llena el alma y eso es algo que me encargaré de devolverte de cualquier manera que me sea posible, desde la gratitud de volverte a encontrar y ser lo que hemos decido ser cada vez que compartimos vida.