No te acabes nunca
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12/1/20243 min read


Miles de historias pasan por mi mente, pero ninguna tan mágica como la de los libros, estos cuentos que no son cuentos, que son parte del imaginario de alguien mas, que llegan a mi pupilas para permitirme seguir creyendo, seguir volando y encontrando en la naturalidad de ciertos humanos una forma única y espontánea de vivir en presente, arreglando el pasado y confiando en el futuro por el solo hecho de querer que no acabase nunca.
Hay frases que nublan los recodos sin duda, llego a sentir lo que leo, mientras me voy sumergiendo en mi propia vida, asociando las vivencias, encontrando la similitud de los paisajes, de los momentos, cuando hacen eco en la forma tácita que soy...al entregarme a la vida, me doy cuenta que estoy siendo parte de ese cuento perfecto que acabo de leer, lo resumo y regreso los pies a la tierra de donde suelo escaparme por despecho mayoritariamente.
Gran parte de esas veces en las que decido escapar de mi espacio, de mis creencias, es al ser llevado por la marea social que inunda las tendencias y la forma abstracta que tiene para dejarnos la vida en desbalance social, un tanto mas en totalidad de uno, me re-encuentro entre charlas sin edades solo en reconocimiento de conciencia que poco a poco van marcando un sendero, el mismo al que me gusta regresar cuando salgo a deambular solo para comprender un poco mas lo absoluto.
Que habré hecho de bien en la vida que el mismo universo me permitirme seguir en pie, un día mas.. con respiraciones prolongadas, sosteniéndolas cada vez que me invito a tomar una pausa, a pensarlo nuevamente o repetir un click back, para volver al centro, enfocar mis pensamientos que ya no son caballos desbocados del ayer, voy aprendiendo a domarlos y tranquilizarlos al reconocerme en presencia, reconociendo como puedo ir complementando mis anhelos, mis sueños y todo aquello que de un para siempre se junta con ...no te acabes nunca.
El espejo que tengo enfrente, esta limpio, tiene un resplandor particular, no se si son las pupilas, el iris o algo que transforma los instantes que comparto, creo que son las manos que dibujan nuevos amaneceres pece a que la abeja no me ha visitado en un par de días, serán quizás esas sonrisas que encuentro al descubierto cuando regreso a ver y en complicidad alguien baja la cabeza para no ser descubierta....son las noches de silencio absoluto, mañanas y tardes en ausencia que denota su presencia, no lo sé......al final es un espejo mas que por alguna extraña coincidencia de la vida me recuerda que no me acabe nunca.
Por qué debería abandonar, si me entrego en verdad,
Por qué debería renunciar, si puedo complementar,
Por qué debería continuar, si no me quiero acabar nunca.
Regreso a casa con esta idea de permanecer en la única forma de ser, estar, vivir y amar, apenas cierro la puerta puedo repetir "no te acabes nunca", me le dirijo a mi, a este ser que he ido formando con el pasar de los años y que ahora en esta etapa de la existencia puede reconocer con mayor agilidad cual es el color de zapatos que quiero llevar mientras camino, esos aromas que vienen del cabello recogido que sigue siendo el mismo que hace 20 años, mi forma de bailar ante la vida con cada cumbia que suena al son de la celebración de mi ciudad, saboreo comidas que enriquecen mi espíritu, tomo duchas de verdad mientras me alisto con la camisa blanca que siento me queda bien en especial cuando sonrío en el espejo al recordarme que la vida va bien.