No son expectativas
Es saber mercer
8/25/20245 min read


Las charlas cotidianas son siempre una fuente interminable de información, que por supuesto llega a nuestra vida para darnos esas respuestas o en ocasiones ciertas confirmaciones de lo que ya hemos recibido en la vida como una forma de ver, pensar o sentir.
Saber callar fue algo determinante la semana pasada, el mensaje llego tan fuerte mientras tenia una lectura random en la red X, donde hizo eco esta frase "saber callar tu cuerpo", haciendo referencia a todas estas exposiciones a las que sometemos a la máquina mas perfecta jamas creada, fue ese momento en que reflexioné sobre que es lo que estoy haciendo para preservarla y pese a no ser una persona descuidada en mi salud como tal, aun no visitando al médico con frecuencia, entiendo que debo volver mi atención sobre como la estoy cuidando.
Empieza ahí el cumulo de ideas y de juzgamientos de las cosas que he dejado de hacer en el plano físico, que a mi sentir engloba muchos aspectos, que no solo las relacionadas al deporte, sino , que alimentos están nutriéndolo, e incluso fui mas allá a cuando tengo este apetito de otro cuerpo cerca mío, por el solo hecho de una necesidad biológica que para muchas personas.
Callar a mi cuerpo, cuando por un instante de placer confundimos el mundo de otras personas sin motivo ni razón fue lo que mas sacudió mis neuronas en ese momento, lejos per lejos de pretender ser santos y mas ahora que bordeo los 45 y que la vida no tiene un repercusión sexual como para la gran mayoría de los de mi genero, pensaba en como podemos ser presas al abandonar nuestra individualidad para ser visto y lograr conseguir llenarnos de fluidos y experiencias que no tienen nada que ver con el amor y la importancia que le debería dar a compartir energías, vibras y todo lo que acarrea el acto como tal.
Saber merecer es lo que esta de moda en mis pensamientos y no es que la batalla la este ganando el ego y la vanidad, tampoco me creo superior a nadie o ser el mejor partido, pero haciendo una retrospección de todo lo vivido en esta etapa de mi vida, siento tanto agradecimiento por haber tenido la oportunidad de amar, llorar, reír y soñar mas de una vez al 1000% por que no tengo otra forma de hacerlo, es todo o nada.
Ante todas estas cápsulas de pasado y luchando contra el sistema de pareja, reflexiono por que no he podido aceptar compañía constante en mi vida durante este último año y medio, lo primero que se me viene a la cabeza y sin expectativa, es el merecimiento, basado en el presente, voy a intentar explicar mi significado, pues sin duda tendrá una connotación diferente para cada quien. Sentir que es lo que merezco no es algo que me haga falta o que venga de una necesidad de tener o poseer, está mas bien relacionado a encontrar una complicidad autentica para compartir y este compartir no es monetario, familiar o social, esta mas orientado a aceptar que como individuos que somos encontraremos muchas diferencias en el camino, pero que ha estas alturas de mi vida no quiero que sean en años luz, sino, poder enfrentarme a los demonios, traumas, y problemas de esas personas desde el día uno.
El verdadero reto es ese, saber identificar que personas están dispuestas aceptar su presente, y con ello decidir que cosas van y que no en el segundo en que marcamos una línea roja que nos predispone a continuar o dejarlo ahí. Me parece algo justo poder, lejos de la primera, segunda o tercera cita saber a que nos estamos enfrentando, no al labial, a las curvas perfectas o al aroma del perfume que uso para captar su atención, mas bien lo que he venido recibiendo es un capitulo de la vida contado a la mitad, por miedos, por vergüenzas, inseguridades o que se yo, que al final no han llevado a una mejor comprensión de esas personas, si no mas bien, segmentarlas como diciendo eso no quiero en mi vida.
Y es básico por que siento que mi vida a tenido un stand by necesario el cual me ha permitido verdaderamente encontrarme, desnudarme el alma y poder recomponer todos esos espacios y lugares que por la experiencia misma de la vida se vieron alterados cuando algo no funcionó en mi vida sentimental. Esta condición hace que dentro de mi universo de imaginación quiera sentir que coincido con personas que han podido superar el ayer, o que quizás acepten que la determinación de una decisión puede cambiarlo todo. Estas personas valientes o como las llaman hoy resilientes que van por la vida, aprendiendo, perdonando y sintiendo el hoy como la única manera de sentirse libres y capaces de comprometerse con una idea, un sentimiento o hasta un simple acuerdo.
Siendo así me preguntaba, estoy acaso haciendo un juicio de valor para saber quien si o quien no entra en mi vida de forma constante? Y pues si, lo estoy haciendo, encuentro que viene a ser parte del merecimiento, en otras palabras si hoy tengo una vida calma y en paz, con el panorama claro de a donde voy, que quiero y como vivo cada segundo, que de extraordinario, complejo o difícil puede ser coincidir con otra persona en igualdad de condiciones?
Por suerte me gusta escuchar y observar y esto me lleva a lugares inimaginables que con la ayuda de los libros, complementan mi aprendizaje sobre de que va la vida y sabiendo que mi vida va bien, puedo poder decir alto, basta o simplemente: si esto es lo que tienes para ofrecer, ya sea amistad, trabajo, amor o lo que fuese si no esta en armonía con mi espacio, con este que he logrado crear después de varias avalanchas de emociones, triunfos y fracasos, saber retirarme a tiempo o marcar in límite para no involucrarme en proceso de vida que no me corresponde mas, siendo también un sinónimo de respeto a su proceso.
Sin duda alguna esto hace que el campo de amistades y pretendientes se vaya limitando cada vez mas, hay días que salgo por la calle a caminar, observo a miles de personas de las cuales empiezo a imaginar como conocerlas? como saber que es de su vida?, esas personas que van con sus audífonos desconectando del mundo exterior, las que en las librerías cruzamos por los pasillos, aquella persona que ha elegido el mismo postre que yo apenas segundos antes de nombrarlo. Estas extrañas coincidencias que no son mas que eso y permanecen ajenas a la osadía que se debería tener para hacer que las cosas pasen.
Algo que me deja mas tranquilo es saber que finalmente he abandonado las expectativas del ser, el pretender que una persona sea de la forma a, c, o d, para ser parte de mi vida y también la extraña obsesión que se llega a tener con otras como salvadores de pasado o pretendiendo cambiarles el mundo, como últimamente lo llamo, desordenarles su vida. He comprendido que los procesos son individuales y que el tiempo es sabio y hace que la vida tenga la forma, experiencias y actividades para las cuales estamos preparados. Que bueno que no suena a resignación, pues viene cargado de aceptación de lo que tenga que ser como tenga que ser, eso sí, no he abandonado mi instinto, la voz interior que me dice hazlo aún sigue aquí conmigo, aprendiendo y desarrollando cada vez mas este buen habito de ver, oír y saber cuando callar.
Dejando así en libertad de acción a cada una de las personas que me acompañan en la vida, mis palabras no son invasivas, mucho menos llenas de verdad, son solo experiencias contadas con una reflexión final sobre lo que a mi ser causo, al final es como los libros son situaciones que pudieron o no pasar, y que no tiene que ver con nuestro propósito como tal para ser comparado, sino, llegan a manifestarnos para darnos lo más valioso que podemos recibir "información" para con ello hacernos la mejor pregunta de todas "que vamos hacer al respecto".