No solo se trata de desaprenderlo todo

Esta línea imaginaría entre saber y no querer saber.

1/9/20245 min read

Llevo varios días escuchando mucha información sobre como vamos adaptando nuestra vida a los sistemas de creencias y estructuras sociales que han venido a moldear la vida de todos y así crear una especie de hipnosis en las personas que siempre van persiguiendo un fin común dentro de los que resalto: las cosas materiales, dinero, amor, fama, reconocimiento, erudición y aspectos similares que al fin de cuentas lo que buscan en cierta parte es como medir el llamado éxito en esta experiencia humana.

Hemos basado la vida en un plan, una forma de hacer que la vida tenga sentido si es que sigues determinadas reglas y cumples con metas especificas, tiempo atrás inclusive se hablaba de un orden como este: jardín, escuela, colegio, universidad, casa, matrimonio, hijos, nietos, mueres. Era como la ruta marcada de la experiencia mas común y normal de la vida que debíamos seguir. Con el tiempo todo esto se ha ido modificando claro está, ahora ya no tiene ese orden, mas bien es un desorden o quizás una forma de hacer que las cosas pasen de forma muy pero muy particular de cada quien.

En este camino todos vamos en búsqueda de una verdad que se nos hace cada vez mas distante, mas lejana, por que como pasamos por la vida entretenidos con los sucesos externos, se nos olvida que tenemos que aprender a conocernos primero y descubrir mas allá de que estamos hechos, de un estado de conciencia no plena pero activa, esa conciencia que no esta en el cuerpo ni la mente, la que quizás en algún momento de la vida nos permite desprendernos de todo aquello que se ha estructurado por alguien mas y que es ajeno al propósito de vida o de experiencia humana.

Me parece muy curiosos filosofar con lo que pensaban los eruditos de antes o como llegamos a usar frases como "solo sé, que nada sé" esto se lo usaba como burla principalmente en el colegio o la universidad, pero ya cuando empezamos a comprender un poco mas, es como que llega el momento de comprender que la verdad no es absoluta por que no existe como tal, siempre hay algo que la cambia por completo, ese algo usualmente es el miedo, vanidad, ego, autoestima. todos estos sentimientos que gobiernan la vida de los humanos a cada instante, en cada respiro.

Seguir pensando en lo que queremos, en la ley de la atracción, en que hay que ser lo que queremos convertirnos, aprender de los errores, tomar atención a esos instantes en que la vida se nos va y solo tenemos los recuerdos que permanecen en un celular o en una red social, en fin, tantas distracciones de la presencia que nos llevan a vivir como en un estado de indefensión y es por ello que nuestras armas se vuelven las mentiras, ocultar detalles y desmerecer lo poco o mucho que la vida ha entregado en cada una de nuestras vidas.

Comprender a ciencia cierta que la felicidad depende de uno mismo es todo un reto, primero por que peleamos y debatimos con el concepto de que es? de lo efímera o permanente? es decir, siempre ponemos en dualidad todo lo que nos pasa, los opuestos de las situaciones y como podemos ver con los mismos ojos pero con diferentes criterios determinadas situaciones. Aceptar que la responsabilidad del segundo es solo nuestra es el siguiente paso, por que pretendemos en ocasiones ser parte de la vida, de la sociedad que no nos pertenece, por un minuto de fama ahora los humanos somos capaces de hacer cosas que afectan la vida propia y del resto, sin embargo tener esa gratificación instantánea de ser visto, para muchos merece la vida.

Esperar sentados, de pie, en acción, con rutina, monotonía, de cualquier forma, pero siempre estamos haciendo eso, pensamos que el tiempo del mañana vendrá a nosotros para cambiarlo todo, para tener ese departamento soñado, el trabajo bien pagado, la familia perfecta, el éxito social, todo aquello que pensamos es la libertad del ser y mientras tanto el presente se nos pasa, las fuerzas, la alegría de vivir como un niño que solo corre tras de una mariposa, perdemos la sorpresa de la vida, dejamos de sentir las cosas sencillas que nos pasan a diario, el olor del café por las mañanas, para los amantes del amor, ese beso simple pero lleno de fantasía de tu pareja al despedirte, detalles que en la vida son constantes pero que no tienen la relevancia apropiada como el dinero, la fama o fortuna.

Ante ello empecé a ver mi vida como tal, cuando fue que deje de sorprenderme?, de esos momentos que llenaban de colores mis mañanas, cuando fué que el insomnio y la necesidad de tener algo me arrebató la ilusión de sentirme pleno? Me la he pasado recordando la vida y como esta ha sido capaz de darme siempre todo aquello que he pedido, incluso aquello que no debía, pero mas allá de eso, ahora que estoy en una etapa diferente de la vida, siento como que hay ausencia de algo y para mi pesar lamentablemente es dinero, eso que hace que de una u otra manera podamos comprar libertad, estudios, comida o ese café que tanto nos gusta saborear.

Me siento pensativo y cuestiono como esto puede afectar mi día a día y que hacer para cambiarlo si estamos en pleno proceso de desprenderse de todo y a la vez desaprenderlo. Algo de consuelo viene en mi al sentir y es que hoy por hoy no necesito millones, no quiero el auto, el yate el avión, es como que siento tanto agradecimiento por haber tenido ya la oportunidad de hacer de mi vida lo que me ha dado la gana, que ahora con poco es suficiente, lo justo y necesario para tomar este descanso mental y prisa por tener y poseer, quizás solo disfrutar de los días desde esta semi jubilación que llevo al no sentirme activo al 1000%.

Dejar que el inconsciente duerma es una de las alternativas para volver a sentir la vida por las venas, mirar con otros ojos a las personas desde su propia realidad evitando el juicio de cualquier índole, saber retirarse o callar a tiempo cuando las conversaciones no tienen un fin de dialogo sino de imposición, esas que nos llevan a tener que presionar por que nuestra verdad sea la única que tiene relevancia. Abandonar la idea de saberlo todo, compartir la información de forma empática con ese respeto al conocimiento, sentimiento y forma de ser, estar y vivir de los demás quizás nos de ese sorbo de paz en cada trago amargo que la vida pueda presentarnos.

Me gusta seguir descubriendo la vida desde el misterio, desde todos esos espacios que no conozco y que me han llegado a colmar los días, pero que al final siempre me dejan mucho aprendizaje, sigo respirando y no he pasado por mayores apremios, es por ello, que cada día me siento mas convencido de que la vida es ahora, en este instante que acabo de aceptar que mientras termino este escrito y que aún sonrío, pienso, como y continuo ya no en la búsqueda, sino en la plenitud de conciencia de saber que lo que este por suceder viene a complementar mi bienestar.