No pertenezco

Me di cuenta con el tiempo que mis propias expectativas consumían la energía vital con la que iba desarrollando esta experiencia humana, me las hice desde pequeño en mi inconsciencia puede ser, no lo se exactamente cuando aparecieron pero si sé que ha sido el motivo de mayor sabotaje que he podido crear en esta vida, tarde mucho tiempo en reconocerlo, pues cada instante nos vemos envueltos en situaciones que sobre pasan nuestros sentidos y es ahí cuando empezamos a juzgar lo que sucede, a ponerle colores, sabores y olores...dando paso a la inconformidad y mas allá de eso a creernos dueños de la verdad, de un proceder que para nuestros adentros debería ser.

Cuantas veces me enredé entre lo que pensé tenia que ser o pasar, como con atrevimiento vi pasar, alejarse y casi nadie quedarse ante una idea que yo mismo me hice en mi mente sobre la realización de un evento, momento, amor, dinero, trabajo, familia......es que vivimos ante tanta estructura que se nos va de las manos con facilidad el poder discernir y reflexionar sobre lo que nos pasa.

Que un buen hijo, padre, amigo, trabajador, empresario....es asi....b, c, ch d......algoritmos, estereotipos, tendencias, formas de ser y saber venderse, cumplir con un rol que para alguien mas se le ocurre decir es perfecto, esta bien y con el miles de seguidores que profanan una misma idea o filosofía que lo que ha hecho es dividir y dividir las almas sin misericordia y en conciencia sobre lo que generan.

Después de varias charlas con mi yo del ayer, llegue a esa conclusión, vino al mismo tiempo en el que la palabra no salía sin remordimiento, era mas bien con un bálsamo un abrazo fuerte que me permitía sostener la decisión de lo que estaba enfrentando, no ser la expectativa que la sociedad nos impone mucho menos la de alguien mas en particular.

Es como quitarse una maleta hiper pesada, dejas de pensar si es que ser a b o c puede arreglar el mundo de alguien mas, cuando lo que estas haciendo es abandonándote para ser aquello que la teoría dice debe ser. Empece a ver la vida en ciertas etapas como una película en la cual te conviertes en un actor pagado (laboral) para hacer un rol protagónico (tu trabajo) pero que sabes que en determinado tiempo termina y vuelves a ser tu, regresas a tu espacio a tu zona de seguridad (hogar) en donde no hay mas drama ni papeles que cumplir, sino, compartir lo que sientas hacer y con quieras hacerlo.

Hacer eso en cada una de las actividades que desarrollo me ha traído muchas consecuencias claro está, la primera es la soledad con la que me llevo muy bien, y no es  una mentira para un escrito es que realmente la aprecio y valoro como tal, pues durante mucho tiempo las decisiones de compartir mi vida con pareja, amigos o familia no fue la mas apropiada para mi ser, volviendo a líneas atrás ahí tuve que interpretar un rol perfecto sin mucho margen a equivocarme, el hijo esperado, el padre correcto, el esposo, novio....hermano, todo ello dentro de una estructura de alguien mas, pues también me di cuenta que lo que sentíamos de la vida era tan diverso y respetable a la vez que la distancia nos hacia mas cercanos en los momento que hay que compartir.

Una segunda consecuencia es la exclusividad con quien comparto la vida como tal, el aire de mi casa, el olor de la comida, las sensaciones de ir de viaje y los espacios que puedo crear cuando mi alma se siente libre de ser, hablar, baila y se expresa sin vergüenza, sin pena o expectativa de ser visto, que bien me ha venido no buscar protagonismo, todo se modifica en el ambiente, se observa el todo de manera especial con connotaciones que me dan seguridad de lo que hago, matices que armoniza el agua mientras tengo el privilegio de tomar una ducha caliente cada día de mi vida.

Hoy por hoy no soy ni quiero ser la expectativa de alguien mas, así en amor y libertad me muevo por la vida siendo yo.. en plenitud, hablando, callando o gritando lo que el alma sabe vino hacer, la escucho mas seguido en estas charlas donde el silencio nos acompaña para guiarnos, ser paz y dar paz, ser amor y dar amor, sin esperar que el universo me sorprenda en el tiempo en que considero es el momento, sino en el tiempo justo y exacto para seguir experimentado, seguir sintiendo la vida en calma y con el alma presta para aceptar todo lo que tenga que suceder, sin miedo a dejar de ser lo que otros esperan que sea, cumpliendo a tiempo, siendo honorable con mi palabra, sabiendo retirarme antes de caotizar mis desayunos y permanecer incondicional para quienes encuentren en mi compañía algo que les permita ser auténticos y libres.