Mi pequeño ego

Como si las horas del reloj importaran, si los segundos que se consumen indicarán el inicio o fin de algo,

Como si la prisa o la inmediatez de las cosas pudieran marcar un sendero apropiado, correcto a ....tiempo para llegar al cielo,

Como si la mezcla de todo ello fuera el remedio para extinguir toda necesidad, ansiedad o carencia,

Como si por arte de magia pudiera complacer cualquiera de las exigencias de esa pequeña voz que susurra 24/7 un querer determinado,

Como si haciendo caso pudiera resolver esos enigmas que mi paciencia no logra comprender por la misma necesidad de tener el control,

Como si las fechas en el calendario fueran las que definen si es correcto, apropiado o si soy capaz de conseguir ese algo,

Como si los misterios del mañana fueran mas relevantes que el acto teatral que acabo de vivir con protagonistas elegidos en el ayer,

Como si perdonando continuamente pudiera quitarle espacios de maniobra para que deje de intervenir en la exactitud que pretende,

Como si soltando cada una de estas pretensiones que retumban en las neuronas pudiera dejarlo tranquilo y en silencio,

Como si aprendiendo a vivir con el pudiera encontrar la congruencia entre lo que fui, soy y podría llegar a ser,

Como si abandonando la dualidad del ser y todo aquello que ha venido a robarnos el aliento pudiera satisfacer ese apetito voraz de sentir, de tener....

Ese es mi pequeño ego, el que juega con los tiempos, los espacios y los momentos en que la lucha virtual de lo que es o debería ser se confrontan en mi mente, en la imaginación imparable que me dejan desvalido y sin energía por ser el mediador de fuerzas entre la experiencia humana y el orden divino, universal....el mismo que ahora se manifiesta en abundancia de información, de silencios, de detalles, colores y sabores mientras me siento en el balcón y respiro el aire que sabe a frio de ese que calienta los pulmones, que da paz y serenidad.

No es el tamaño o el adjetivo lo que denota su importancia...su relevancia, son simplemente palabras escritas en certeza que reconocen su presencia, principalmente en los momentos de reflexión, los que acompañan el reconocimiento pleno de esta forma de existir. Y así siendo parte de mis días busco y concreto los acuerdos que nos permitan coexistir de forma pacífica, evitando la discusión de quien tiene la razón.....pues al final somos uno mismo, el y yo compartiendo un cuerpo físico, para ponernos de acuerdo en llevar la vida en armonía, paz y amor, aceptando el orden universal ....ahora que me siento bien, que quiero seguir sintiendo la vida por cada una de las arterias por las que recorren mi sangre...una vez que voy liberando mas expectativas o pretensiones, ahora que comprendo que todo lo que recibo es lo que soy, lo que doy....en amor, en gratitud y abundancia.