Mi asignatura pendiente

liberada de mí

10/5/20234 min read

Reflexionando sobre la vida que he llevado, encontré y reconté las veces que reprobé una asignatura socialmente establecida

Llegamos al mundo y apenas podemos comprenderlo, con el pasar de los años las experiencias que vivimos en casa nos van moldeando y de una u otra forma mostrando uno o varios caminos que en algún momento de la vida vamos a tomar.

Todos los humanos hemos basado nuestro presente en base a lo que compartimos y aprendimos en nuestra niñez, vienen acompañado de las carencia o excesos, limites o libertinaje, hay tantas situaciones que vivimos en conciencia quizás desde los 5 años hasta los 18 en donde nos emancipamos de pensamiento y tratamos de vivir la vida ya con nuestro propio criterio y en función de lo que queremos que nos pase o quizás no, también se lo llama romper el círculo.

Con este antecedente en la sociedad en la que he crecido, nos han indicado un orden universal, estudiar, tener un trabajo, casarse, tener hijos, ser abuelo, jubilarse y morir. Es como una planificación ya probada y que en teoría es una regla de vida que todos debemos seguir para ser felices, para cumplir con el propósito, en fin con muchas de estas estructuras sociales que han venido gobernando por generaciones al humano como tal.

En base a ello profundizaba como ha sido mi vida en estos 44 años de transitar en la tierra en esta experiencia humana y sobre todo que de aquello que se supone que tenia que hacer, lo he conseguido o en teoria fracasado en el intento. Al principio creo que fui muy duro conmigo mismo pues basada el éxito o la felicidad en resultados generales de cumplimiento de dichos objetivos, para mi suerte y con las profundas reflexiones que hago de la vida pude calmar ese sentir y ver desde varias perspectivas.

Tengo la certeza de haber tenido una vida plena, y cuando digo plena, me refiero a la cantidad de sentimientos que he podido experimentar a lo largo de cada respiro, pues de una u otra manera, encontré la libertad de mi ser para sentir sin miedos, claro esta que estas decisiones de liberta a mi sentir me ha dejado un par de lecciones que quizás hasta ahora no las comprenda de todo, pero sigo en el afán de sentirlas a plenitud.

Me ha hecho eco una en especial que ahora que la reflexiono, fue esa parte de mi vida que ha fallado constantemente, he podido identificar cada una de las vivencias que he tenido en este tema y pues ahora luego de estar en el tribunal de mi conciencia, he sentido la necesidad de liberarme de toda culpa. Mis argumentos, pues son válidos para la única persona que me conoce y ha sentido mi compromiso y capacidad de entregarlo todo, esa persona soy yo.

No pude formar una hogar, vaya que lo intenté, muchas veces, llevo dos divorcios y varias relaciones de tiempo prolongados que no han funcionado, algo que hasta mi hija que ahora tiene 21 años lo ha cuestionado, no se diga su madre!! Y las entiendo, comprendo a cada amigo que al verme a los años me pregunta " y ahora de quien estas enamorado", o "que raro que estés solo", al escuchar todo esto al inicio me llamo mucho la atención, me daba gracia y en ocasiones vergüenza por cada vez que cada uno de ellos me vio o escuchó llegar al piso, llorar como niño o perder mi autoestima, algo que mi familia muy cercana lo vivó mi madre y hermana mayor en varias ocasiones.

Quizás soñaba demasiado con ello, tanto, que en algún momento las ilusiones eran más fuertes que la propia realidad de lo que me estaba sucediendo. Insistí más de una vez a mis compañera de turno en alinearse a la idea del hogar que yo había creado en mi que en teoría funcionaria y que me darían esa paz y dicha tan anhelada. Reflexionaba un poco mas luego de leer varios libros y claro debía regresar la mirada a que hogar tuve yo y fue ahí donde encontré las respuestas. Los recuerdo que me quedan hoy a mi edad es recordar las ultimas palabras de mi padre antes de morir, tenia 8 años y en la sala de un hospital sobre sus piernas me mira y me dice "debes cuidar de tus hermanas y mamá" es una frase e imagen que dudo mucho se aleje de mi ser. Ahí nació mi deseo de proteger y cuidar.

Mi madre pues siempre hizo lo mejor que pudo, viví con ella quizás un par de intentos igual por darnos un hogar, una figura paterna quizás, pero al final del cuento tampoco pudo encontrarlo,  ese sea nuestro circulo y es algo de lo que he podido conversar con mi hija para que ella pueda romperlo, recuerdo haberle dicho dos frases célebres, así las llamo para mi, "nadie puede juzgarte por el número de intentos de ser feliz o enamorarte", y "con la única persona con la que no te debes equivocar, es el padre de tus hijos". Todo este sentir viene de muy dentro de mi ser, desde la experiencia plena y personal, no es una verdad absoluta.

Hoy por hoy, después de haber vivido 15 años intensamente con mi hija, cada vez es mas distante, miro como es su vida familiar con su madre y claro es todo lo que anhelamos, familias numerosas, primos, tíos, cenas con 20 personas y mucho que compartir con gente de su edad. Yo, que he podido ofrecerle pues solo yo el tiempo que puedo compartirle y la inigualable experiencia de viajar y recorrer el mundo, eso es lo que ahora nos une, el viaje anual papa hija, donde lo planificamos y disfrutamos.

Sin duda es mi asignatura pendiente, aunque ha estas alturas ya a mi hija no pueda darle ese hogar que pensaba, no tuve más hijos, no sentí ese clic de hacer una familia de mas hijos pese a que viví experiencias que me llevaron a tomar decisiones inimaginables y ahora que escribo estas líneas, recordé que lo intenté una vez con 2 mágicas princesas que llenaron mi vida de colores, pero que, por esos ademanes del destino tuvimos que dejarnos ir. Mis matrimonios y a cada mujer que amé y con quienes quise construir un hogar pues mi gratitud donde quiera que estén, pues sé que durante el tiempo que duró vivimos momentos inolvidables y que en cierto tiempo los recordaremos como eso, una historia más de amor que tuvo un final.