Mi amigo Manuel

Con el pasar de los años

10/8/20255 min read

Han pasado al menos 35 años aproximadamente que el universo de Diego y el mío se cruzaron, no pasábamos de los 11 años, vivíamos en el barrio de agua clara y la vida era un tanto mas sencilla, salir, jugar, conocer chicas, bailes.....aventuras con el alcohol pretendiendo ser los mas grandes del grupo y así compartir una vida completa dentro de una adolescencia con mucho sentido común, con las irresponsabilidades normales de dicha época.

Crecimos entre la tranquilidad de disfrutar de la vida como era, sin pretensiones, en ese aquel tiempo no había quien tenía mas dinero o menos, pues todo lo compartíamos y así creamos un grupo solido de amigos, sin embargo el y yo logramos hacer una amistad mucho mas comprometida el uno del otro, nos contábamos todo y compartíamos casi todo lo que teníamos una vez hasta una novia, se llamaba Paola que por esas cosas de la vida inicio conmigo pero terminó teniendo una relación mas profunda con Diego. 

El era el hermano que había querido tener, con quien podía decirle las cosas que pasaban en casa, en mi vida, en el entorno y siempre estaría ahí, creo haber hecho lo mismo en su momento por el, tenía un cariño tan grande que estaba dispuesto a todo por verlo realizarse y hacer de su mundo un mejor lugar. Nuestra amistad trascendía y con ello las envidias y los celos de los adolescentes que buscaban protagonismo, poco a poco la vida nos iba distanciando entre mas gente, mas amores y aficiones que cada quien optaba por vivir. 

Crecimos bien, cuidándonos las espaldas, siendo responsables con el mundo que nos habían entregado, en un momento íbamos al mismo colegio y con ello ya era todo casi perfecto, le llevaba 2 años superiores lo cual hacía que el viva situaciones y conozca personas mayores de mi espacio y se llene de muchas mas aventuras y episodios que contar, siendo el lo que significaba para mi, era todo como debía ser. Continuamos apoyándonos durante un tiempo mas, pero la vida tenía preparado para nosotros caminos distintos.

El dinero no era abundante en ninguna de nuestras casas, apenas y comprendíamos el esfuerzo que realizaban nuestros padres para que tengamos lo mucho o poco del momento y con ello ya se sentía la responsabilidad de tener que generar recursos. Por la edad a mi me llegó primero. Ecuador en ese momento tenía una crisis migratoria sin precedentes y con ello me subí al grupo de personas que encontraba en migrar una opción para tener dinero y hacer un lugar mejor nuestro hogar.

Mientras mi mundo se llenaba de maletas, el de Diego se llenaba de pañales y un bebe en camino, la vida nos sorprendió con dicha noticia, en ese entonces el aborto no estaba considerado, ni pensado acaso!!. Nuestra idea era solo salir, trabajar y mantener lo que venga, para ellos era.....acabar el colegio ....sostenerse bajo el escrutinio social, familiar y todo lo que eso implica. 

Y así un 5 de diciembre de 1998, yo decidía probar suerte en Israel, por recomendación de un tio que tenia un negocio de enviar personas, iba a ser el primero, 18 años, $500 dólares en la maleta una deuda de $2000 y miles de esperanzas, mientras tanto Diego solo atinaba a pensar en como iba a ser su vida ahora que tenia que terminar el colegio y ser papá.

Los recuerdos son lo que nos queda de lo que fuimos, las fotos que antes solíamos imprimir para guardar en un albúm siguen siendo para mi un tesoro invaluable, esta es la parte posterior de la foto que Diego me dio al marcharme.....Sin era digital, sin poder tener comunicación instantánea, esa era la manera de decirnos adiós, presente o hasta pronto. Y vaya que fue pronto.....pues regrese luego de 3 o 4 meses.....esa historia amerita otro relato.

El tiempo siguió pasando y la vida nos mantuvo en contacto pues nuestra amistad siempre fue sincera y de una u otra manera en nuestros hogares siempre fuimos bien recibidos y nuestras familias sabían que éramos inseparables. Pero todo tiene un orden universal, la vida, el trabajo, estar casados, hijos y demás hacia que las cosas sean diferentes, en ocasiones solo el 29 de noviembre o el 30 de diciembre, días de nuestros cumpleaños era el motivo suficiente para estar presentes en la vida.

Todo cambia, se mueve y se transforma luego compartimos muchos momentos mas íntimos ya con nuestras familias, nuestros hijos, cumpleaños, momentos especiales o temas similares, siempre en contacto, pero un día todo cambió, decidí alejarme de todos y todo, pues nuestro grupo el creado en ese momento tenía un lazo en común una persona con la cual había pensado hacer una familia y se disolvió. Para ese entonces mis umbrales del dolor se aliviaban alejándome de todo, incluso de la virtualidad de las redes, desaparecí. Las fechas que no podíamos olvidar estaban ahí presentes sin dudar el único medio de contacto. 

Nos hemos vuelto a ver físicamente, por que manteníamos contacto por whatsapp luego de al menos 7 u 8 años si no es mas, pues no recuerdo cuando fue la ultima vez, es increíble como los lazos no se rompen con el pasar de los años y los daños. Contarnos historias de la vida y yo lo que mas hago es sorprenderme por la tenacidad y el coraje de este hombre que a tenido que batallar una y otra vez responsabilidades que no son suyas en teoría, pero que sin duda el amor por su familia entera lo mueven y le permiten hacerse paso de la mano de una gran mujer que ha sabido estar ahí, incondicionalmente.....Pauli.....muchas gracias por cuidar de el, por ser su fuerza, por acogerlo y hacer de el un gran ser humano cada día que han permanecido juntos.

Nos queda la satisfacción de ese abrazo sentido, de esas palabras de ánimo o felicitación que nos llevamos al despedirnos, un estemos en contacto y esta sinceridad de saber que la vida siga yendo bien con toda esta avalancha de momentos que sin duda alguna están por venir, el tiempo, la distancia son solo parte de un proceso mas de aprendizaje de lo que llamamos vida. Hoy sé que dentro de las reflexiones diarias que tengo, de mis miedos y mis carencias......tomo acción para resolver pendientes de la vida que en algún momento llegue a sentir. 

Hoy siento paz, tranquilidad de saber que aquí en este planeta, puedo contar con alguien que no espera nada de mi o tiene expectativas de lo que debo ser....por ello gracias y bienvenido a mi vida nuevamente Diego Patricio Davila Romero alias Manuel!