Más resistencia

Llevo un buen tiempo leyendo y recibiendo información sobre como nuestra mente realmente gobierna nuestras emociones y sentimientos, lo que deriva en estados por los cuales podemos caminar gran parte de nuestra vida, sé a su vez que desde nuestro inconsciente lo sabemos...son esas señales que nos permiten reconocer instantáneamente que algo no va bien y ante ello nuestra reacción es: ansiedad, desasosiego y en algunos casos depresión, al no poder comprender como el universo o dios nos lleva vivir determinadas experiencias. 

Hoy lo entiendo un poco mas vamos generando con el tiempo resistencia, nos oponemos a pensar que las cosas pueden estar mejor y en parte apalancados con noticias escandalosas, con miedos, con guerras, chismes, economías en decadencia y la ultima tendencia esta absurda comparación que tenemos y nos hacemos cada vez que las redes sociales, el mundo digital con sus pretensiones de visualización se hacen presente. Cada una de esas experiencias externas alimentan, atacan o flagelan nuestro ego, de manera que lo activamos, permitiendo así que gobierne gran parte de nuestras respuestas impulsivas, decisiones coléricas o estados de ánimo pesimistas que nos llevan a perdernos en el ayer o en el incierto mañana.

Una de las frases que muchos ocupamos pero que sinceramente pocos lo hacen en conciencia de amor como tal es: "un día a la vez", implica tanto con tan poco que solemos pensar que acciones extra ordinarias son las que califican al cumplimiento de este lema si así lo podría llamar. Desde mi sentir voy practicando cada vez que me lo permito y entro en reflexión, que la vida tiene varios bemoles, colores, olores y sabores, con reflexiones acompañadas de un ya estuve aquí, es familiar, sigo en el mismo sitio, nada a cambiado.....esas palabras bastan para detener el tiempo y ser un observador de mis pensamientos, ese instante es cuando busco la calma, alivio la ansiedad de respuestas o de que algo suceda comprendiendo que nada mas allá de mi intensión puede darse en ese momento, que la no ser dueño del tiempo, de la verdad......solo puedo rendirme en amor a lo que tenga que ser, tomando en firme la responsabilidad de mis decisiones u omisiones, las que me trajeron aquí este momento.

Ahora que la información disponible hace mas sentido, es decir, la siento no solo la creo, tiene ese espacio de respeto y coherencia entre mi mundo actual, lo que veo y comprendo de esta experiencia ....con lo que podría suceder en un supuesto no consentido de que mañana despierte de la misma manera. De lo que he podido recolectar de estas enseñanzas podemos alinearnos con aspectos esenciales como: creatividad, bondad, amor, belleza, expansión , abundancia, receptividad para volver al centro, reforzar nuestra intensión e ir desarrollando nuestro propósito de una manera mas amigable y compasiva ante nosotros mismos, ya que la perfección o el cumplimiento general todo el tiempo por la misma naturaleza de ser humanos.....podría en ciertos días limitarnos sin con ello distorsionar el resultado.

Se trata solo de eso, de apreciar lo que hoy se nos permite vivir, detalles que en ocasiones pasan desapercibidos por la misma velocidad con que vamos evolucionando (por que cada acción dual es eso, un camino marcado y completo hacia el crecimiento),  por esta comparativa diaria social que nos atrae a querer mas...sin poder llenar nada cuando en realidad lo tenemos todo y esto lo baso en la conciencia plena de que no soy responsable de la experiencia de otras personas, eso quiere decir: lo que viven, lo que sienten, tienen o temen, pues cada quien esta aquí bajo una idea preconcebida antes de nacer. Nuestro actuar con el prójimo es acompañar dentro de las posibilidades que nos permita la vida misma per se, sin pretender no permanecer un día mas, soñar con un mañana, los hijos, los nietos, la sociedad .....no es abandonar la esencia humana ....es ir aceptando esta ilusión creada en la cual nos desarrollamos.

Al fin de esta reflexión me queda la palabra libertad, que la asocio a poder respirar sin complicaciones, sin pretensiones excesivas de poder, de hambre, gloria o reconocimiento. Siento la vida de la manera que se me permite comprender, me libero cada día de lo que me ata al ego, me cuesta lo reconozco, desespero también, pero al final de cada espacio en silencio o tumulto siento que la vida sigue yendo bien y que ahora que estoy preparado para seguir disfrutando de la abundancia de vivir ...solo me entrego en conciencia a lo que este por venir.