Manifestando Vida

Quizás si comprendiéramos un poco más lo efímero que es todo no cargaríamos con esta incertidumbre del mañana, si tomar o no una decisión de vida, la que nos lleva a estar presentes en ausencia y que se lleva la mitad de lo que soñamos y todo aquello que deja de ser presente quedándose en una ilusión momentánea.

Amo esta forma de recibir la información de la vida, del universo o de quien sea, es como mágico lo que sucede, cuando dentro de tantas interrogantes del instante como tal, se presentan momentos y personas apropiadas para resolver estas mal llamadas crisis existenciales que nos permiten crecer cada día mas. Y lo mas loco aún es que muchas de esas personas son solo personajes de un papel en una novela, una película o un libro.

Poder transformar mi vida ya no es un reto, dentro de este proceso de aceptación a un todo y aquello que no puedo controlar sumado a estas ganas de ser parte de todos lados siempre me ha llevado a querer descubrir lugares, religiones, creencias y todo aquello que es ajeno a mi día a día, impresionantemente ese mismo modo de sentir los segundos me ha dado mucha tranquilidad para poder aceptar esta etapa de la vida que ha muchos aterroriza que llega cuando sencillamente trascendemos y dejamos de respirar.

Ante toda esta avalancha de información decidí tener una charla muy profunda conmigo mismo, un sábado como hoy, con una copa de vino blanco, la luz de la vela y la verdad frente al espejo, empece a confesarme abiertamente, encontrando un resumen de mi presente, lo que voy sintiendo, aun sabiendo que mi vida va bien, pero que de un tiempo acá se ha levantado un llamado de atención muy en mi interior sobre alguna ausencia extraña o como provocando que un cambio mas llegue a mis mañanas.

En plena charla me voy dando cuenta las pausas permanentes que vengo haciendo en mis días, había dejado en un baúl de recuerdos algunas de esas poesías hechas canciones y todo el poder de las palabras con sentido, de las emociones y sensaciones de quienes tuvieron la valentía de plasmar una parte de esta experiencia, esas que nos ponen de rodillas ante una de las sensaciones mas valiosas que debemos experimentar, que debería ser con frecuencia y en ciertas ocasiones de por vida. 

La voz, los acordes y las melodías llegaron para contarme historias, imaginando un mudo paralelo al que vivo, son como un escape momentáneo, una forma de expresar que muy pocas veces nos animamos a decir, encontrando la forma indirecta de transmitir un mensaje, una idea y claro que sí un sentimiento.

Y en este transitar por la vida vamos tomando decisiones y aventándonos a la realidad de lo que es, por que al llegar a las puertas de los 45 años, y con la total gratitud de haber vivido en abundancia de experiencias encuentro que siempre habrá algo mas que sentir, aprender y conocer. 

Basándome en esta reflexión que concluye en una decisión macro de los segundos posteriores a este escrito marco un nuevo camino, uno que venga a contribuir a mi bienestar emocional y este equilibrio que se necesita para balancearlo todo, para ponerle un zigzag a la vida por que encuentro que en ocasiones las líneas rectas se vuelven monótonas.

Ya en presencia absoluta de mi ser, del espacio que creo a diario en 4 o 6 paredes que acompañan y protegen mi alma, abro las puertas a estas conocidas emociones, a los lugares y espacios que de una u otra manera esperan por mi regreso y todo aquello que se construye en base a la sinceridad, reciprocidad y expectativa de ser libre y compartir el tiempo con nuevas aventuras, personas y caminos que al recorrerlos dejarán en mi nuevos colores, olores y sensaciones.