Los viernes

Y es así como de un momento a otro encontramos ese espacio para conectar con la gente, con la musica, es increíble como puede llegar a sentir todo aquello que es ajeno a nuestro dolor o alegría.

En mi caso es como esta extraordinaria manera de sentir…

Mirar basta para sentir y esa creo que es una de las sensaciones mas extraordinarias que puedo disfrutar de la vida, amo esta parte de mi vida en la cual la sensibilidad esta a flor de piel, pero es ella que puede sonreír ante los colores, la armonía de la musica, la lágrima del que siente amor y todo aquello que estremece el alma de todos los que transitamos por este mundo sin tanto del que aparentar.

Estos días han sido tan llenos de las cosas extraordinarias de la vida, las que muchas veces pasan desapercibidas por esta adrenalina de vivir en la consigna de la gratificación instantánea, esta que nos lleva a buscar mas allá de lo que somos, de nuestro verdadero propósito y como la vida puede llegar a complicarse por tratar de complementar algo que no es necesario.

He encontrado en cada una de las sonrisas recibas en la semana, esta manera perfecta de aceptar mi presente, este momento en el que la vida del mundo emerge tan lejos de mi, tan diferente de mi espacio y manera de sentir la vida, son días como mágicos por que no encuentro otras maneras de expresar lo que pasa cuando despierto y me preparo para ir a trabajar, llegar a la oficina es toda una experiencia, me he dedicado a mirar y tratar de sentir a mis compañeros a los que proyectan su vida con su sonrisa y con todo aquello que quizás se nos escapa del sentir por esta manera instantánea de no ser empáticos con el universo

Voy aprendiendo a sentir a las personas, ya no solo a mirarlas o pretender que se algo de lo que pueden proyectar, este estuche que nos cataloga como un estereotipo de algo que apenas llegamos a comprender, un color de piel, de ojos, una vestimenta que apenas puede llegar a describirnos quienes somos, eso que cuenta esta pequeña parte de una historia tan personal que solo nosotros sentimos, estas veces que de rodillas en la habitación solo esperamos el alba para empezar de nuevo y volver a creer que la vida nos da una oportunidad mas de sentir.

Impresionante mi manera de descubrir la vida desde este lado de la vida, este lado que disfruta de la distancia, del miedo, de la vergüenza y de todas estas experiencias que nos apartan de la banalidad del no ser, este espacio que creamos cuando nos sentimos indefensos por sostener esta idea de ser diferentes de amar de manera consciente lo desconocido.

No se exactamente como llegamos a conectar con el universo y toda esta experiencia humana, por que es medio raro para el común de los mortales sentir esta magia que miro al caer la noche y solo ver la oscuridad del horizonte, las luces prendidas de los edificios de enfrente, para mi esta vez no existe algo mas maravilloso que lo que veo, este espacio que la vela con su luz amarilla me transmite, es algo dificil de interpretar con palabras, pero quizás es esta parte de la vida en la que vuelvo a sentir y pensar que la vida va bien.