Los Domingos

Días diferentes, con un toque incierto

5/26/20243 min read

De una u otra manera los días pasan y los planes son escasos, es como no querer provocar nada mas allá de lo que la vida misma me permita sentir, dejar a los calendarios a un lado y permitir que la incertidumbre o quizás la sorpresa del universo golpee la puerta y solo me permita vivir aquello que no estaba planificado.

Son esos momentos donde los horarios desaparecen, el glamour y las ganas de que la estética gobierne los momentos, la libertad de andar descalzo aun cuando los pies en teoría se ensucien, a mi me recuerdan mi niñez, con esa sencillez que teníamos para enfrentar la vida, el agua, el polvo, todo era tan intrascendente e irrelevante que no había preocupación alguna.

Estos días se van convirtiendo en ese espacio de olvido, o de recuerdo, para mi de momento de brake, todas las canciones de Sabrina Claudio en mis auriculares suenan como magia con ese toque único de erotismo que su voz irradía, es un corte a todas esas presiones que se sienten durante la semana cuando el tic tac nos gobierna los momentos y tenemos que hacer que las cosas pasen. Ante ello me doy cuenta como el mundo sigue su curso como cada uno de nosotros va haciendo de su vida el orden de prioridades y en ciertos casos de intereses sobre algo que queremos, ver, vivir o sentir.

Es increíble lo que una ventana, un balcón o incluso la banca de un parque puede contar, no llegamos ni a imaginar como es la vida de otros humanos, solo podemos suponer que dentro de lo que vemos hay algo de coherencia en nuestra imaginación, donde vivo he podido mirar ciertas historias creadas en mi cabeza sobre algo que desconozco pero puedo imaginar y eso básicamente se presenta un día como hoy un Domingo en la que por alguna razón todos compartimos un mood, ese mood, relajado que nos permite sentirnos libres del drama cotidiano de la vida en general.

Todas esas personas que no conozco, que de una u otra manera solo existen en un plano similar al que vivo, pero que en toda esta experiencia humana han llegado a indicarme un pedazo pequeño de sus vidas, aquellos vecinos a los que que por efectos de vivir en una propiedad horizontal los escucho es como una forma de aprender de la vida, y en la introspección de la noche siempre termina siendo la gratitud por lo que soy, lo que tengo y a donde voy.

Hay canciones que dicen que muchos añoran los viernes, es como que ese día es cuando uno se desprende de las presiones de la semana, y como ando en el mood de filosofar sobre la estructura en la que vivimos, me cuestiono como fue que llegamos a parametrizar la vida en horas, días, segundos, como fue que hicimos que esta experiencia humana tenga esta estructura en la cual debemos acoplarnos a una línea recta de hacer determinadas cosas en ciertos espacios a los que llamamos tiempo?

Creo que en ocasiones me resulta intenso estas maneras de sentir la vida, desde esta perspectiva única que no encaja dentro de la dualidad de la experiencia en general, trato de apartarla del cuestionamiento, de la comparación y de todo aquello que puede nublar el presente, esa manera extraña que tenemos de apartarnos del camino por que las emociones y suposiciones son mas fuertes.

Al final de la reflexión o del espacio que cree para debatir sobre todo, el domingo mismo me retrae, me enseña varios caminos y sobre todo mil formas de como va la vida con el resto, un ejemplo un perro y una forma de amar que no comprendo, dentro de la libertad del calor del día y los textos que esconden verdaderas intensiones, miedos y vergüenzas que no podemos enfrentar.