Lo que me deja el 2023
Aquello sentido y experimentado
12/31/20235 min read


Es un mix, de pensamientos los que se me vienen a la mente cuando recuerdo todo este año 2023, ha sido una verdadera montaña rusa de emociones descontroladas, de impulsos ejecutados y sin duda lejos del cliché de errores cometidos que me tienen hoy aquí listo para decirlo adiós.
Y aun sabiendo que el año nuevo o año viejo es solo un simbolismo que usamos para resetearnos el chip, el ánimo o enfrentarnos a la vida con un nuevo impulso, es la excusa perfecta para dejar ir, atraer, borrar, quemar y volver empezar, pero esta vez lo hacemos desde la esperanza o desde la ilusión de que las cosas sean lo que esperamos que sea. Y aun cuando nada cambia, mas que un número en el calendario, nos aferramos a que esta vez sea así, algo mas empático con nosotros y con cada uno de esos sueños y anhelos que estamos depositando en el.
Pensamos usualmente que analizamos la vida y lo vivido el ultimo día del año, es como esa retroalimentación necesaria que debemos tener para sentir lo vivido y ponerlo en una especie de tribunal propio para en base a todos esos recuerdos que vienen a ser nuestros argumentos, empecemos a discernir sobre lo vivido, lo sentido, perdido y ganado, y mira que siempre nombro a las dualidades por que entiendo que la vida es eso, los dos lados de una misma moneda representados en nuestros días y varias veces lejos del alcance de nuestra comprensión o control.
Celebro que muchas personas realicen rituales sobre estas fechas, yo lo hago varios años, lo mas placentero es tener a mi hija repitiendo y teniendo toda la fe del mundo en varios de ellos, al final lo que nos da gratificación eterna es lo que hemos podido enseñar, esa manera de trascender en el tiempo inclusive en ausencia.
Resumir los 365 días de mi vida me resulta particularmente raro, por que he sentido tanto y tan diverso que no podría definir en un par de palabras, lo que si puedo expresar es que quizás acepté muchas cosas que no quería, me resigné en ocasiones a ser o no ser parte de este mundo que apenas lo comprendo, me adapté a las circunstancias que exigían de mi ser lo que soy y en ocasiones no ser!
Aprendí como todos en cada caída y levantada lo importante que es agradecer de la forma que se nos presente a la vida, al universo, dios o con quien hagamos sintonía lo que es estar vivos, esa manera particular de apagar las luces y no saber si mañana empezamos a contar una nueva historia e nuestro paso por esta experiencia humana.
Encontré en mi compañía, los libros y estos escritos la forma apropiada con la cual hacer de mis días lo que son sin cuestionarlos más, he bajado varias rayas a los ruidos externos que me invitaban a comparar y sentirme menos por que determinadas circunstancias de los días, ya no tengo la necesidad de ser visto, reconocido e inclusive amado. Y ese creo que es un punto de inflexión que marca un antes y un después.
Acepté estos retos que las noches me ponía para poder dormir, para dejar de pensar...te, y todo aquello que en su momento me privo del descanso, de la pausa necesaria para volver a empezar.
Viajé, si que lo hice, con intensiones diferentes, hui cuando no tuve mas opciones para poder ubicar mi lugar en este planeta, para poder sentir a donde pertenezco y como no....lo que merezco. Ya no hablo desde el ego o soy platónico, me he vuelto mas realista pero sin perder el espíritu de soñar, de quieres encontrar todo aquello que mueve mis fibras y despierta cada una de mis neuronas que llevan mas de 44 años luchando por darme las mejores ideas, pensamientos y reflexiones.
Es un año mas que se va, y con él quisiera dejar cada uno de esos sentimientos de inseguridad, miedos, decepción y frustración que absorbieron mis mejores sonrisas, todas esas veces que tuve que ponerme de rodillas para poder comprender que la vida es mejor desde abajo, desde la pausa. Se van con él, todas estas experiencias dolorosas que hicieron añicos mi espacio reservado para el amor, se van con él aquellas veces que no pude sostenerme y permití ser empujado a un abismo de tristezas y melancolía. Si, todo esto que se va con el, se lleva una parte de mí, esa parte que un día contaré como una anécdota de experiencia sentida que me trae aquí a este lugar donde he podido plasmar e interpretar mi yo del ayer, del hoy y claro que si mi mejor versión para el segundo posterior a este escrito.
Agradecer al 2023 por estas lecciones sentidas, como no!!! Ahora ya desde un lugar mucho mas cálido de mi interior, puedo sentir que la vida tiene este matiz que nos desacomoda el mundo en ocasiones, pero que en sí, busca darnos todas estas herramientas que harán que un día podamos despegar con las alas bien abiertas y encontrarnos en una paz y estabilidad única, esa que te hace evitar cuestionamientos y solo apreciar aun mas el atardecer naranja que se cuela por mi ventana.
Que la suma de todas estas experiencias sean parte del propósito mayor para el cual he llegado, que este número que esta por extinguirse de mi calendario se transforme con el tiempo y cada vez que lo recuerde solo me deje coladas un par de sonrisas cómplices al saber que solo yo, solo yo, sé lo que pasó en cada uno de esos segundos consumados.
Me despido, esta vez por completo, firme en mis convicciones, en lo que se que soy y represento, en esa esencia que permanece en mi pese al paso de los daños y de los años, armado de tantos bonitos recuerdos que me dejo su presencia, por cada uno de esos abrazos emotivos que recibí, cada una de esas palabras de cariño que alguien tuvo para mí, por esos instantes en que los cuerpos llegaron a estorbar y el alma vibraba alto. Por cada vez que desde mi inconciencia pude lastimar a alguien sin apenas darme cuenta, reconociendo mis errores y desatinos, sabiendo que mi imperfección no es mas que eso, la vida misma manifestándose entre mis venas.
Me despido también en silencio, por que no encontré otra forma de decir lo siento, por no aprender a decir adiós a tiempo y esos instantes que mi boca que es tan hábil para expresarse prefirió dormirse, me despido dejando esa huella de misterio que solo el tiempo será capaz de revelar en su fondo y forma, siendo testigo de varias incoherencias propias y de los humanos como tal que en su momento me acompañaron.
Me despido de cada uno de aquellos seres que pudieron tener una experiencia conmigo, no se si placentera o desastrosa, al final no puedo ser juez y parte, sino solo un humano mas tratando de acomodarse paso en esta vida que aun no la termino de comprender en su totalidad, pero que la acepta y la vive a su manera, esa manera incomoda e incomprensible para otros tantos, siendo tan mía y tan ajena al mismo tiempo.
Hasta siempre 2023, de seguro nos volveremos a encontrar, en algún momento entre mis recuerdos, entre las fotos y aquellas canciones que surgieron en tu presencia, en cada uno de esos detalles que hicieron como a tus antecesores únicos e inolvidables.