Le ponemos limites a las redes sociales?

Ser, estar y pertencer

6/19/20232 min read

Hoy en día esta de moda ser influencer o generar seguidores, todos inconscientemente lo hacemos de una u otra manera después de cada post, cada historia miramos quien lo vio, cuantas veces se reproduce entre otras métricas que no se si nos alimentan el ego, la seguridad o ese miedo a no encajar en la sociedad.

Cada cosa que vivimos está documentada, para algunos humanos es más, para otros menos o nula, hemos desarrollado la necesidad de sacar el teléfono para grabar cada cosa que sentimos, olemos, comemos y hasta cómo descansamos. Es una ola que no puede parar es el presente y donde todos están conectados para proyectar toda la vida resumida en segundos.

Me pregunto si podemos limitar ese actuar, si podemos estar sin el celular y dejar que la vida nos llene los recuerdos únicamente en la mente, alma o corazón, como era antes?? Muy anticuado verdad?? pero para quien?. Es cuestión de edad? de estatus social ? y la respuesta es NO, todos desde su nicho desde sus experiencias lo hacemos y vivimos, entiendo y respeto el porqué de cada acción ....más en ocasiones, no las comparto, me gusta la intimidad del momento, la anécdota no documentada, sino más bien recordada de forma graciosa en versiones diferentes al ser contada.

Sabemos que en ocasiones es hasta peligrosa la exposición excesiva. Ya hay películas, documentales que nos muestran la vulnerabilidad de los datos, de la información que compartimos. Argumentamos que nos protegemos con perfiles cerrados, de solo "amigos" cuando tranquilamente ellos sin mucho cuidado también pueden ser hackeados. Nos llenamos del mundo virtual, olvidamos el mundo real, tanto así que ahora ya se crea un universo paralelo de perfección en donde todo es posible, tener la vida que quieres en algún lugar de la galaxia mientras apagas tu mente y te dejas llevar solo por el deseo, querer y perfección del momento.

Tener una vida pública implica energías también, son muchos ojos, corazones, almas viéndote, analizando cada uno de tus pasos, de tus logros, tus errores y fracasos. Esa misma energía llega a ti de forma indirecta, quizás inconsciente de quien te la envía, pero al ser energía llega a ti. Equilibremos los momentos, las decisiones de compartir públicamente quienes pretendemos ser o mostrar, por que lo que realmente somos muy pocas veces se expone en verdad. Todo ello está bien, cada quien con su proceso de vida, solo es un llamado a la reflexión del mundo físico vs el digital y lo que está por venir en el metaverso.