La reciprocidad
Este ida y vuelta que hace la vida de colores
12/18/20234 min read


Por mas que no queramos admitir siempre esperamos que la vida misma se encargue de devolvernos todo aquello que entregamos desde el amor, la confianza y en algunos casos desde el interés. Somos tan diversos que cada uno que tenemos maneras particulares y peculiares de devolver favores, amistad, cariño, respeto o todo aquello que recibimos ya sea en abundancia o con medida.
Que maravilloso es, o sería tener gente en nuestra cercanía que sea capaz de identificar este modo de actuar en la vida, quizás el mundo tendría un poco mas de empatía para con el resto, no desde la espera sobre la gratificación de recibir algo, si no desde el sentir que es recíproco. Ahora que lo pienso mas, los mayores casos de éxito, si así lo podemos llamar en el día a día de los humanos, es cuando alguien se siente reconocido por algo que esta haciendo, diciendo o actuando. Es ese espacio de tiempo en que las cosas cambian por el simple hecho de que tiene un sentido lo realizado, es visto, sentido y apreciado al mismo tiempo quizás, por una, dos o varias personas.
Esto no quiere decir que se este trabajando en fortalecer el ego, la vanidad o el sentido excesivo de reconocimiento, de ser visto, va mas bien por la senda del dar y recibir al unísono tono, que reconfortante por ejemplo es dar tiempo de calidad y recibirlo en la misma intensidad, con el mismo interés y atención, mas ahora que somos humanos dispersos sumergidos en pantallas y comparaciones de vida que no llevan a ningún sitio.
Encuentro interesante determinar que permanecer donde hay interés en ser recíprocos en la vida, es clave inclusive en el estado de ánimo, hay esas personas vitamina como lo dice un libro, que con un poco de su presencia ya el día tiene un color arcoíris que enciende en cada uno de nosotros esta milla extra de motivación que tenemos para hacer que las cosas pasen.
El otro lado de la moneda es sin duda, la falta de atención a los actos, a la charla, la conversación o el interés que debemos prestar para cuando compartimos la vida, ahora ya sea físicamente o digitalmente, por que el mundo nos empuja y nos lleva a ser de esta manera, aceptando esta nueva normalidad de estar unidos por teléfonos, cables y apps.
Como reto personal, cada día intento dar toda mi atención cuando alguien sea amigo, cliente o cualquier persona que toque mi puerta o mi celular, que necesite de una charla, por que entiendo que si te abordan es por que quieren hacerlo, no me parece que te envíen un mensaje y te respondan a la hora, dos horas o a veces días, no me hace sentido el abordar a alguien con intensión de hablar cuando realmente no tienes la disponibilidad de hacerlo. Y ahí vuelvo a lo mismo, el interés, la prioridad que le das en la vida a quien quieres. Todo pasa por ahí, desde tiempo remotos hemos leído que cuando se quiere, se puede, se encuentra el tiempo y se ejecuta cualquier acción.
Mi yo de antes, era mas sumiso, mas permisivo, dejando que hagan de su interés una cancha abierta para anotar un gol cada vez que quieran, suponiendo que son personas ocupadas, cuando en realidad la vida nos enseña que no es así, que es parte del respeto que se debe tener por otra persona, por que venir a meterse en un día de una persona si no tienes el tiempo, no es lo mas apropiado o sincero, es que considero que no es justo ser intermitentes, quizás eso pasa en varios hogares ya cuando se han formado y la rutina llega a golpear constantemente los días, pero de ahí en mas, si tienes amigos, amigas, familiares con quienes quieres compartir un momento, una foto, una charla, sé consiente de que eso involucra tiempo y de no tenerlo, abstenerse o al menos ser consientes y directos indicando que estamos de paso, un mensaje que no tiene un signo de pregunta, sino, un no esperes respuesta.
Pensando así, vuelvo a un escrito anterior, es tan fácil resolver todo cuando hablas, cuando dices lo que piensas, sientes y estas, por que todos absolutamente todos están pendientes de las notificaciones del celular, de saber que pasa en el mundo digital, si nos contactan, si ven nuestros estados, opinan las fotos y celebran alguno de nuestros éxitos y eso ha hecho que estar presente en vivo y en directo sea mas complejo aun, por que el sonido corta todo hilo de conversación, en lo personal ya no se puede tener el mismo entusiasmo de seguir la plática. Yo por ello desde hace varios, varios años, he optado por en cada reunión con quien sea el celular desaparece es mi manera de decir me importas y aquí estoy, así la reunión dure 5 minutos o todo un día.
Soy muy profundo para hablar, pensar y transmitir mis ideas, no se diga mis sentimientos, el otro día use esta frase "siento que debemos tener esas conversaciones incomodas que se dicen las verdades cuando dos personas no se conocen lo suficiente" y esto lo hacia basándome en todas las interpretaciones que podemos llegar hacer a lo que leemos, y ojo que la lectura comprensiva es muy escasa, y a veces leemos sin sentir, sin conocer y solo podemos llegar a interpretar algo hasta el silencio.
Quiero en mi vida reciprocidad constante, no quiero conformarme con algo eventual o pasajero, no quiero el tiempo que te quedo libre de lo libre que ya estabas, a mi vida que llegue la abundancia en el tiempo de calidad, estas personas, situaciones o momentos que vienen a llenar de colores los días y con los que se disfruta del blanco y negro en la misma intensidad. He descubierto, reconozco y acepto este deseo o este sentimiento, por ello trabajaré en ser precavido en administrar mi tiempo, mis energías, ánimo y ganas a todo ello que invite a la sinceridad de compartir, de ser y estar compartiendo vida en universo que puede ser pequeño, muy mío, pero recíproco.