La magia de los reencuentros
El pasado teniendo algo de notoriedad en el presente?
11/24/20233 min read


Pasaron 26 años para poder reunirnos con compañeros del colegio, un tercer intento y casi ya sin ganas de insistir terminó en una charla simpática y divertida con 7 amigos de 30 y algo que decidieron darle un poco de tiempo al pasado, por que sin duda íbamos a comentar de todas aquellas locuras y lo que hicimos cuando éramos adolescentes.
La puntualidad es lo mío por ello a la hora pactada e incluso mucho mas antes estaba ya en el lugar, lucia muy vacío para ser un jueves por la tarde donde todos salen por un momento de relax, entre pizzas y cervezas, mi ojo fotográfico ha vuelto a mis sentidos y es por ello que como siempre encontré un spot, una pared decorada que capto mi atención de inmediato, un par disparos y listo a blanco y negro como es mi estilo y todo lo que me gusta transmitir.
El tiempo pasaba y la incertidumbre crecía, será que vienen, me animo a decir al mesero que mi reserva de 8 podría quedar en una mesa para dos, esas eran mis expectativas del momento, ya que mediante chat la apatía se sentía. sin mas que hacer que esperar orden un vino de la casa, un cabernet suave que me acompañó toda la noche.
Uno por uno fueron llegando y claro había pasado muchos años que no nos veíamos, apenas y nos reconocíamos por las fotos de perfil de whatsapp o de redes sociales, pese a ello, a romper el hielo de una, por que no podemos esperar más, poco a poco contando historias nos fuimos entregando a la noche 1 sola foto del grupo y todos concentrados en lo que estábamos viviendo algo que me pareció increíble y fue también ahí que entendí por que este grupo de 7 personas confirmo e hizo clic de inmediato.
Las energías están listas para contarnos esas etapas de la vida, de donde venimos, triunfos, penas y tristezas, entre la pizza y la cerveza única que pidió cada quien, los minutos se fueron en un abrir y cerrar de ojos, al alegría y las risas no faltaron siempre recordándonos con cariño y lo mas cool de la noche es permitirnos ser cada uno como es, volver hacer las bromas con todo respeto como cuando éramos aun críos. Recordar la personalidad de cada uno, volver el tiempo atrás fue mágico sin duda, con otros nos llevamos sorpresas pues su cambio era notorio, eso si para bien.
Alegría nos quedo al terminar la noche, quedando pactado un próximo encuentro, que espero sinceramente que se de, pues hace tanta falta estos minutos de break en la vida, por que nadie abandonó su hogar o parejas para salir corriendo, si no fue un tiempo consensuado y medido, dos horas de charlas amenas entre viejos conocidos que pretendían sonreírse de nuevo.
La vida en si nos deja siempre cada una de estas vivencias para recordarnos donde estamos y a donde vamos, y por supuesto como con e tiempo hemos podido avanzar y ser lo que ahora somos, sin necesidad de compararse o creerse mas o menos que nadie. Me gusta la gente con esta forma de sentir, donde no hay temas de dinero o logros profesionales que remarquen una reunión si no las puras ganas de saber que fue de la vida después de 26 años. Cada enseñanza de las historias escuchadas esta noche, tienen un aporte que quizás no todos lo han reflexionado, pero sin duda nos permiten volver al presente y mirarnos al espejo, decirnos bienvenidos de vuelta, lo han hecho muy bien.
Son como las 10pm, la pizzeria Roys queda muy cerca de mi casa, por lo que decidí ir caminando tanto en la ida como en el regreso, varios han ido en auto y nos distribuimos para dar los aventones necesarios, por mi parte ante un escenario tan amado como la noche y la lluvia, prefiero caminar, y lo hago pausado, sintiendo el agua caer por mi rostro, respiro a lluvia y es ese aroma que enloquece mis sentidos, me lleva a cruzar por el parque sin miedo ni pensar en la noche y sus colores inseguros, la distancia es corta no son ni 15 minutos el camino a casa, pero en cada paso me siento más vivo y alegre por tener la oportunidad de coincidir con personas que han disfrutado al igual que yo de la compañía!
La noche no termina, el chat del colegio con los agradecimientos por la noche, las reacciones de quienes no pudieron ir y la emoción de vernos son el unísono tono de las conversaciones, leo y agradezco y como ha sido la constante en estos días, converso las ultimas frases del día a Fer, con quien llevo días hablando de la vida y de como la vivo, le cuento mi experiencia del día, se hacen presente las charlas en las cuales cruzamos información sobre quienes somos como habitual y pues en poco tiempo el cansancio me gana y termino dormido sin un hasta luego.