La intuición gritando

Desde pequeños nos enseñaron que soñar es parte de la vida, de la ilusión y de esa fuerza adicional que generamos mientras vamos a por cada uno de ellos. Durante este periplo nos llenamos de ejemplos, historias y todo lo conmovedor que puede resultar el instante en el que llegamos a conseguir, uno, dos o quizás todos aquellos que nos hemos planteado.

He escuchado miles de veces decir a varias personas, este es mi sueño, en algunas, sus ojos  brillan y se siente el entusiasmo por vivir cada una de esas experiencias que de seguro llegan alimentar el alma y darnos una razón mas por la cual sonreír, amar y avanzar en esta experiencia humana.

"Con el pasar de los años", esta frase que tanto me gusta usar, denota que realmente he vivido plenamente, entre decisiones, errores, llantos y alegrías, viajes, mochilas, cuerpos y despedidas, todo aquello que las palabras no alcanzan a contar, pero que regresan a mi mente cada vez que empiezo a escribir sobre mi presente.

Hay una voz que siempre nos llama y en su gran mayoría de veces la silenciamos, es la que apaga al ego, a al vanidad, en ocasiones alerta a la precaución y en su gran mayoría es la fuente de decisiones mas sabias, mas coherentes, sin decir que las otras no las sean, por que cualquiera que hayamos tomado era justo lo que necesitábamos experimentar.

De un tiempo acá tengo platicas constantes con ella, se ha convertido en esa pausa necesaria que identifica plenamente mi presente, es como que regresa a contarme esas historias que me han traído hasta aquí, quizás y tan solo para hablarme con cariño sobre el tiempo de vida que llevo, acompañándome, ya sin juicios de valor, sin alarmas futuristas y mucho menos aquellos momentos del ayer que detenían mi presente.

Siento que algo se transforma en mí, es innegable, se expresa de forma constante con una oleada de emociones que trae el vivir todo aquello que un día soñé, frases, palabras, lugares, gestos y expresiones, que permanecían en el aire sin poder ni siquiera tocarlas, pero luego aterrizo las ideas y recuerdo como una palabra pronunciada de afirmación consciente, puede hacerme vivir exactamente aquello a lo que estoy dispuesto a sentir.

Que si es diferente?, que me hace pensar que esta vez algo cambia, como para esperar un resultado distinto,..... mientras respiro, admiro y suspiro,  me doy cuenta que no tengo el mas mínimo interés en mentir o pretender que mis palabras busquen permanencia obligada, manipulada, forzada y todo ese proceso que hacemos para ser vistos, amados o deseados.

Es esta parte de mi la que ahora siente la libertad de hablar desde mi verdad, desde mi sentir, desde el cúmulo de experiencias de instantes, con la que cada día me fui formando, mientras la vida se me pasaba entre las horas, la misma que hoy me tiene aquí…..decidiendo, confiando y por que no ilusionando a la sencillez de aceptar el presente, sin dejar de sentirme un para siempre.

Es por ello que la intuición toma un rol protagónico estos días, ya no habla .....tan solo atina a levantar la voz, como queriendo gritar, con la sutileza que marca el cariño que me tiene, para alertarme de la inminente presencia de aquellos sueños que plasme durante un tiempo, pone un espejo frente mío tan solo para poder reconocerme y así enfrentar una nueva oportunidad de sentir magia de respirar aire compartido, de plasmar ideas, cuentos, hadas y toda esa fantasía que se crea los domingos por la tarde, cuando apenas te das cuenta de tantas coincidencias repetidas.

Que no me sorprendan las ausencias, aquellas que por fin han decidido abandonarme para recorrer otros caminos, ahora fuera de mi mente, cuerpo y alma se mantienen distraídas todas esas sensaciones que boicotean y aceleran un mañana imposible, lleno de nada, repleto de dudas y contradicciones, con un sumario de juicios sin terminar y sobre todo cero verdades.