Inteligencia y sabiduría

Asociamos usualmente la inteligencia con la sabiduría, pero como siempre en esas charlas existenciales con Vanesa vienen esas ideas de como poder en mi opinión darle un significado o una interpretación de lo que representa en mi vida esas dos palabras y esto mas allá de que sean una verdad o una insinuación así mis creencias, sin embargo es lo que puedo expresar en palabras aun que a veces se pueda quedar corta de interpretación.

Inteligencia es para mi la capacidad de identificar lo que sucede, mientras que la sabiduría es la capacidad de aceptar lo que sucede. Van dos días de esta reflexión y aun la sigo procesando, lo que me gusta de mi forma de expresarme es que es natural, viene de muy dentro y no tiene pretensiones de aceptación o corroboración es tan solo una forma de ver la vida en base a las experiencias que he vivido en toda esta experiencia humana.

Identificar lo que sucede es dar un paso mas a la introspección, es como reconocer un problema, debilidad, virtud, lo que sea que se manifieste en la dualidad en la que vivimos, pero desde la conciencia plena, esa que nos hace serenar la mente y tener una charla mas amigable donde ya no somos jueces o victimas sino, solo los participantes de un evento que se esta desarrollando y que busca en parte ser interpretado. Y es ahí donde los caminos se marcan y llegan a calar hondo en nuestras decisiones en función de lo que estamos por hacer en base a la reflexión previa.

En cierto punto es ahí donde la sabiduría toca la puerta y dice, me llamaron? y con ese cúmulo de información y conocimiento de las experiencias propias llega para acompañarnos en el camino y decir, esta bien, vamos aceptar esto que esta sucediendo sea o no parte de nuestro ser o externo. Es la que llega a calmar las olas y tratar de entregarnos una opción mas, es que es válida pero que usualmente por el impulso y la necesidad de reaccionar para defendernos se nos es esquiva y nubla cada una de las verdaderas intensiones por avanzar y creer en el proceso.

Estamos aquí viviendo cosas inverosímiles, momentos que sobrepasan el sentir y el total entendimiento sobre la vida, llegamos a cuestionar cada experiencia que afrontamos que lo cuestionamos todo, hasta de que va la vida misma en si!. El camino de cada quien es tan diverso y mágico que solo basta con compararnos para poder aterrizar las emociones, los impulsos y en el mejor de los casos leer, escuchar y reflexionar sobre nueva información que de seguro la vida nos colma.

El camino hacia la comprensión total en armonía y equilibrio es un reto, algo que todos atravesamos apenas al abrir los ojos y en ciertas ocasiones se mantiene así por muchos días en el calendario. No hace falta ser erudito o un genio para poder sobrellevarlos, la capacidad humana va desarrollándose en el segundo que acaba de pasar, hay ocasiones que no estamos preparados o quizás no tenemos la intensión de aprender más, sino somos parte de una estructura creada y que en teoría avanza a su propio ritmo invitándonos a pertenecer.

Conocemos y mantenemos contacto con muchas personas o  pocas pero suficientes en la vida que nos dan un aliento extra cuando la respiración es entre cortada, siento que es una bendición poder coincidir con humanos que de una u otra manera han podido desarrollar esa habilidad para poder expresarse en conciencia y tener esa apertura de poder escuchar sin juzgar, sin pretender ser dueños de la verdad, sino como un niño que esta aprendiendo de la vida y que con la información que recibe llena su guarida de respuestas para cuando la incertidumbre nos gobierna.

Hay sol, hay luna, hay montañas y el verde de las plantas cada día resplandece mas a ciertos ojos, esos que sienten la vida en ondas que son inaudibles, el tiempo ya no tiene marcas y las pisadas son un recordatorio de lo que habíamos dejado de sentir. Estar presentes nos ayuda a sentir la vida desde la aceptación de que lo único bajo nuestro control es la decisión de respirar que acabamos de tomar, que ya no estamos analizando si ganamos o perdimos por que al darlo todo en cada instante la intensión va solo en aprender y aceptar no es recibir y tener.

Me gusta la gente que suele defender sus creencias sin pasiones, las que muestran la apertura de escuchar aprendiendo a diferenciar el momento y el tiempo en el cual la información esta siendo recibida, brindo por cada una de lasa charlas de esta semana que acaba de terminar y que me han nutrido de información valiosa. Agradezco al universo, a dios por todo eso que he podido sentir en estos días, la magia del color verde y la armonía del silencio, el adiós a varios pensamientos que entorpecían mi caminar y sobre todo las posibilidades que se abren a partir de la semana próxima. Siento que tanto mi inteligencia, como la sabiduría adquirida con los años han podido encontrarse y sumar como equipo para labrar un presente tan lleno de mi, de esencia y de presencia.