Inmaterial
Toda posción abandonada
11/15/20243 min read


No existe cosa, posesión o algo material que me enrede, que me someta o que me limite a volar por la vida, hace varios años o mas bien dicho desde muy chico aprendí a tener únicamente lo que necesito en mi vida, abriendo las puertas de par en par para dejar ir todas esas cosas físicas, materiales, esas que adornan casas, cuerpos, mentes y todo eso que nos hace sentirnos completos o satisfechos de poseerlos, por que no es tenerlos, es poseerlos, nos da identidad, imagen y claro alimenta el ego de una forma equivalente.
Van varios años que me desprendo de lo que abandona mi balcón, de tanto en tanto me libero de aquellas sensaciones que causan el volver a verlas, tenerlas o mirarlas en el día a día....en este presente y me refiero a todas aquellas cosas que se fueron o no regresaron, ya que para mi sentir en el momento en el que fueron entregadas tenían un firme propósito, una idea, un plan y una forma de dejar mi huella, mi paso por donde decidí transitar, de la forma mas sutil....una permanencia limitada como la miro ahora, pues al final de seguro terminaron en las memorias del olvido.
Sigo en este camino desprendiendo de las excusas, de las formas manipuladas para tener un motivo por el cual regresar a ver, tener una ultima conversación o quizás no querer aceptar lo que la vida mismo mediante nuestra voz interior, el instinto ya nos advirtió. Recordaba en estos días cada una de esas cosas que en algún lugar del universo de alguien mas, están marcadas, limitadas o siendo usadas sin conocer realmente su origen, vaya forma bizarra de imaginarme sus destinos.
En esa misma línea tengo la voluntad y la decisión de liberar de mi espacio, de mis retinas todo aquello que en viceversa venia a llenar la alacena de los momentos felices para recordar, incluyendo todo lo digital que se almacena en la palma de la mano y que con el tiempo solo queda hasta en un chantaje emocional para recordarnos varios destellos de vida, de amor, de compañía y de desidia.
No me ata ningún bien material, estas herramientas que hoy poseo me ayudan a comprender que nada de ello colmará mis latidos, o me entregará esa sensación inmediata que generaría el reconocimiento de alguien mas por como luce, como se ve, o el status que podría darme al lucirlo de forma pretenciosa.
Inmaterial es todo lo que no hace clic en mis respiraciones profundas hoy por hoy, he tenido la inteligencia y decisión de tomar caminos diversos los cuales de una u otra forma me permiten sentir cierta libertad y gozo de contar con un espacio muy mío que lo he compartido una y otra vez, por que mi esencia siempre será darlo todo, día uno, segundo uno......instante uno, y de la misma forma y contundencia en mi huida o despedida.
Quizás es por ello que no tengo reparo en perder, si es que así se lo podría llamar, o talvez todo ello, tenía un propósito en mi vida, el mismo que se apago en el instante en que tome aquella decisión de abandonarlo, de aceptar que el tiempo y el espacio no es eterno, que siempre que llega a cumplir su propósito debe continuar, en una mano, en otra, en una familia en otra o en cualquier lugar que no sea el mío.
La materialidad en mi vida sigue teniendo este espacio libre de ir y de venir, de estar o abandonar, aceptando que el tiempo que me acompañe será solo eso, lo que necesite en ese momento para seguir comprendiendo de que va la vida, siendo tan solo una parte inclusiva pero no dependiente.
Escuché que este 19 (vaya fecha y recuerdo) algo cambia para las estrellas de donde vengo, que son como 15 años de sometimiento a una escuela de aprendizaje duro, perseverante y constante que finalmente hoy me tiene aquí saboreando una bebida naranja, con hielo, con mucho sabor a mi, a la luz de la vela, con total oscuridad en mi ciudad y siendo consciente del espacio que he creado, nuevo y oportuno para volver a recibir todo aquello que entregué durante estos años, no pretendo sentir nada mas que eso, que la vida, dios, shiva o el universo intervengan en mi camino, dejándome volver a saborear, ese calor de ser sostenido, privilegiado, o tan solo acompañado en lo que aun me queda por recorrer.