Individualidad compartida

Con el pasar de los días hay ecos que resuenan en mis pasillos, en especial estos del parqueadero cuando no logran encenderse las luces de emergencia y debo llegar al auto en total oscuridad, pero sin prisa, sin miedo ni nada que pueda alejarme de la certeza de seguir caminando pase lo que pase, hago una pausa en el camino como para sentir diferente quizás, romper ese significado que le damos a la oscuridad y todo ello que no podemos ver, lo que no podemos sentir y por ende nos da inseguridad.

Nuevos espacios se han abierto en mi vida, en estos lugares externos que no solía visitar, mucho menos tener intensión de conocerlos, aun sabiendo que los caminos están libres y despejados como hasta para perderse con y sin justificantes como para decir porque no! constantemente y de esa manera justificar los resultados y tan solo sentir que la vida a fluido entre cuentos de media noche y arrebatos en las decisiones.

Solía planificar mucho, no significa que ahora no lo haga, pero voy intentando de a poco comprender que los cortos plazos son la tendencia para evitar los madrazos en todo sentido incluido el comercial, en los negocios y demás, el largo plazo se va volviendo solo un cliché para película de esas que nos enganchan y al finalizar nos devuelven de un porrazo a la realidad tirana que se ríe a carcajadas ante toda esta falsa expectativa que vamos creando de querer que las cosas se hagan y se den a nuestra manera.

Se dice que se vive un día a la vez, que no es tan dable vivir soñando o tener los pies en la vereda de enfrente cuando apenas el semáforo a cambiado a verde, un día a la vez, un respiro a la vez y con todo lo que ello implica vamos moldeando nuestro presente, vamos dejando en libertad al universo para que se cumpla el propósito mayor de vida.

Sentir las emociones a radiar es lo mío, desde muy pequeño fui descubriendo en el amor a las letras, a la música, a los lugares, a los viajes y las sensaciones una forma de sentirme vivo, de sonreír mas a menudo lo vine haciendo por muchos años pero en cierta parte del camino me tropecé con una idea un tanto compleja de comprender para los que me acompañaban o quienes aun lo hacen, me inventé una forma de vida a la que llamo individualidad compartida......parece que son dos cosas totalmente distintas, como que no hacen eco la una con la otra, como si fueran tan distantes que su acceso es muy limitado y hasta exclusivo pues implica ser y estar en elección constante entregando y recibiendo un mundo entero sin prejuicios, excusas, mentiras o falsas pretensiones que lleven a la diversión y entretenimiento temporal.

Me asaltan las dudas sobre que palabras o adjetivos podrían definir esta forma de sentir la vida, que la siento tan pura y única, mas aun cuando entre textos y audios de gente que paso por mi vida me lo recuerda y hace una pequeña síntesis de mi paso por sus segundos, me llevo muy buenas y gratas sorpresas sobre como he dejado una huella en cada una de esas personas, en especial aquellas que pudieron ser  parte íntegra o familiar de este espacio que siempre abro de par en par si dejar nada para mañana en mi individualidad compartida.

El universo me devuelve a lugares conocidos, a sensaciones ya experimentadas y recuerdos que el pasado ha dejado ahí para mirarlos como un album de fotos a blanco y negro, de esos que traen un tanto de nostalgia al verlos pues nos remontan a esos días en los que las emociones estaban equilibradas y controladas, cuando el sonido de aire era la música y los pitos de los autos llegaban hasta acurrucarme para dormir.

Extraño la lluvia, caminar descalzo sobre la hierba de algún parque, tomar café mientras manejo sin destino, esas charlas interminables con quienes habían decido dedicarme un par de minutos, horas o incluso días en presencia total y absoluta, esas personas mágicas que abandonaron el celular, las redes, el trabajo y todo lo que podría interponerse por el solo hecho de sentir mi compañía como algo importante e irrepetible y que claro que si de seguro por que recibieron de mi lo mismo y un poco mas.

Es así como puedo definir de mejor forma esta individualidad que me gusta compartir en cuerpo presente, en miradas constantes, con la atención suficiente de poder tener una conversación fluida llena de todo, vaya momentos y recuerdos que llevo conmigo, que la vida me permita seguir encontrando estos espacios que me llenan el alma, que coincida en el camino de quienes tienen esta misma forma de sentir, que la valentía nos asista y aleje de mi todas las pretensiones temporales que quieran a interés esquivo privarme de seguir sintiendo mi forma de amar, querer en la individualidad compartida que profeso.