Incidentes críticos
El otro lado de hacer preguntas
12/15/20233 min read


Ayer escribía sobre como los humanos tenemos esta complicada tarea de hacer preguntas y como podemos llegar a cuestionarlo todo en nuestra mente, sin que salga de nuestra boca, se me hacia algo extraño que la mayoría de personas tengan esta precaución por llamarla así, de no hablar, o hacerlo en determinados momentos en los que llegan a considerar apropiados.
Y ante ello ayer fui expuesto ante éste término totalmente desconocido para mi llamado incidentes críticos, y va de la manera en que puedo hacer las preguntas y la profundidad con las que hago con el afán de encontrar quizás verdades ocultas o no tan fáciles de digerir hasta llegar a esas mentiras que son creadas a conveniencia por intimidación, autoestima baja o alta, en fin cualquiera sea ese el desenlace entiendo que tiene una connotación técnica usada en psicología organizacional inclusive.
Me llamó la atención por sobre manera, ya que yo desconocía ese término o el efecto que pueden tener mis preguntas, ya que cada una de las que hago son por que quiero saber de la fuente el pensamiento, razonamiento o los motivos de algo que estoy siendo partícipe. Esas conversaciones que deben ir mas allá de la superficialidad del momento, es que comprendo que en realidad me interesa saber quien esta frente mío, y cuando escucho historias o lógicas de vida, cuestiono no desde el juicio si no del mero interés en saber que razones o motivos llevan a dichos humanos a proceder de esa manera.
Estoy aun sorprendido por ello, aun que supongo, por que no encuentro otra manera que mucha gente ignora este proceder o este efecto que tiene el poder de las preguntas y como estas son formuladas, creo que al inicio puede causar algo de asombro o controversia por que están un tanto alejadas de las conversaciones típicas y análisis banales de la vida de cada uno cuando compartes momentos de cualquier índole.
Siento que se vale preguntar, como lo llamo yo, tener el conocimiento de causa, contar con la información que son las herramientas necesarias para que una pareja, familia o sociedad funcionen de mejor manera, no perfecta, pero si mejor, todos sabemos que la información es poder, es poder saber con anticipación que es lo que puede causar una palabra, un gesto o un acto hacia nosotros mismos y no se diga hacia el resto de personas.
Mi manera de ser y sentir la vida ha sido hablar, todo el tiempo, estoy hablando conmigo mismo, conversando o buscando con quien hacerlo, lejos del tópico del día, eso me puede generar cierta vulnerabilidad ya que al encontrar alguien dispuesto a hacerlo en la frecuencia que yo lo hago, puede meterse en mi vida si avisar, sin conocer sus intenciones reales, por que hay gente que lo hace en buena lid, esa de buscar compañía mediante una conversación digital o presencial, pero hay otras que buscan algo de beneficio o crean una ilusión en base a una expectativa de querer recibir algo a cambio.
Creo que todo en la vida es un dar y recibir, y ahora mas que nunca siento que la comunicación oportuna es la clave para que los días sean mas llevaderos en todo sentido, en todo ámbito de aplicación. Hablar nos libera de muchas incertidumbres que lo que hacen en pausarnos o meter en el congelador las acciones. Preguntar como cuando éramos niños y buscábamos descubrir el mundo solo con la intensión de saber, es lo que marca la diferencia para poder ser más empáticos con los demás.
Que estas preguntas sean orientadas desde el interior con un propósito valedero para llegar a conocer a personas, situaciones o emociones que quizás se nos hacen complejas de entender en un inicio.