Imparables
a un momento imperfecto
9/22/20242 min read


Las luces del avión se apagan, estamos por aterrizar en ese lugar donde se escribe nuevas historias, tan ajeno a mi sitio seguro, pero en el espacio que hemos decidido compartir la vida, los momentos y todo aquello que nos una como humanos.
Esperamos tanto tiempo este momento que lo materializamos a nuestro modo, ese que nos identifica y nos vuelve imparables, con esta decisión en conjunto de sentirnos cada día, entre risas y otras fantasías nos damos cuenta que ha sido tanta la espera que el universo se nos mueve, conspira para entregarnos unos días y al fin entrelazarnos entre sombras y arcoíris.
Desaparecemos del espacio, solo quedan dos almas juntando los propósitos, encontrando la manera para dejar huella y esperar un pronto reencuentro.
El tiempo pasa sin darnos cuenta realmente, la complicidad es tanta que solo quedan los recuerdos acumulados entre charlas, comidas y caminatas, momentos, ...el sol cae mientras acordamos lo que viene en nuestros días, el reloj en tu mano sigue registrando mientras duermes, y yo ..sigo registrando lo maravilloso de sentirte en este lado de la cama.
Hay planes, hay vida y hay historias que nos remontan a esos lugares de nuestra experiencia, todo lo que hemos aprendido y que ahora en nuestro delante llegan a complementar una tarde ….mientras hablamos de música, letra y contenidos …pero es fácil desviarse cuando los cuerpos se compactan ….navegamos las siluetas, con las espaldas como cómplices ….quedan abiertas las cortinas, mientras recuerdas tus vivencias, tan ajenas a mi tiempo que nos dejan sin aliento.
Pero para que tanto cuestionamiento de un tiempo tan distante, tan externo a nuestro presente….es que acaso marca el camino de un mañana tan incierto.
Quedan los silencios, la mirada se vuelve esquiva, es más fácil mirar al techo o a otro lado con tal de no delatarnos, son verdades o vivencias que nos hacen diferentes, me pregunto en desconcierto cuan profundo puede ser esto.
Luego faltan los acuerdos, nos visitan unas dudas....no son aquellas de hace tiempo, han venido con el viento, recordando un capítulo de nuestra esencia, el que estaba oculto por un tiempo y ante los acontecimientos se presenta sin recuento.
Resulta fácil cuestionarse el momento, idearse una historia tan efímera que se desvanece con la luz del departamento, sin motivos o razones, permitimos ahogar el sentimiento mientras buscamos salvavidas entre versos y recuerdos.