Hoy, no sé si contigo. Capítulo III Parte 3
Descubriendo a detalle mis formas de querer, amar y sentir
10/6/20236 min read


Me puse analizar toda mi vida sentimental y familiar, desde una crítica muy constructiva puedo resumir mis formas de amar, las que he ido desarrollando con el tiempo, este análisis fue de una total introspección de vida y de un tiempo de silencio que me permitió sentir lo experimentado.
EL AMOR DE NOVIO “POSESIVO”
He recordado frases que me han marcado la vida en este camino de aparente posesión o apego, estas frases eran producto de mis cuestionamientos a situaciones y actividades que no llegué en su momento a comprender en su totalidad:
No me limites, no me voy a limitar por ti,
No tengo porque negarme a ir a tomar un café el departamento mi amigo,
Mi mejor amigo (a) esta triste vamos a ir por unas cervezas, ya nos vemos luego,
Comprende, es un viaje con mis amigos, no sé cómo incluirte,
Fue solo una cerveza en su departamento,
Nunca pondría las manos al fuego ni por mi misma,
Necesito estar sin ti hasta para saber si te extraño,
Es que a las fiestas de este tipo vamos solo los del trabajo,
Es un viaje de amigas únicamente que podría pasar,
Dame espacio para sanar, viéndote en casa no funciona,
Sal con tus amigos, es necesario que te diviertas,
Si es que hay after party yo te aviso,
Ve no más con tus amigas, nos hablamos luego,
Si no te respondo es porque estoy trabajando.
Ahora luego de volver a leerlas siento que quizás son parte de haber privado de libertad a mis parejas de ese instante, más sin embargo también considero que pueden haber sido en su momento excusas o justificaciones de algo que está sucediendo y que nos cuesta admitir, cansancio, aburrimiento, monotonía o un tercero quizás.
Comprendo la necesidad que tienen ahora las parejas de su espacio del amor en libertad, pero ni en parejas consolidadas, con lazos de amor y comprensión recíprocos en el tiempo es una certeza, así mismo relaciones de 2, 5, 8 años que terminan en traición por esas mismas libertades de si ve no más con tus compañeros de trabajo, llega no más a las 4am, quédate en casa de tu amiga, es solo una reunión tranquila, después del partido de futbol te aviso, yo te cuento cuando me desocupe. ¿Han escuchado esas palabras? Es que a todos nos pasa, todos en determinado momento estamos en alguno de los lados de la vereda.
Y es así cuando uno debe hablar, proponer y llegar acuerdo que no se interpreten como posesión, juega mucho el tema de compartir principios y valores creo yo y más que nada la forma en cómo queremos sentir una relación y más allá aun la forma en como llevamos la vida en el hogar, con las reglas del juego claras, no con una negociación si no con acuerdos de voluntad propia basadas en el amor que en teoría estamos sintiendo.
MI AMOR DE PADRE
El que más he sentido desde la fibra, tener una hija ha sido la aventura más inolvidable de la vida, la viví intensamente 15 años seguidos, de la forma que mejor pude hacerlo, siempre poniendo por delante ser un padre presente y compartiendo mi verdad, mi vida como tal, con ella, independientemente de lo que podría suceder en un futuro sobre su cuestionamiento, y con el tiempo y como imaginándolo pasó, muchas veces y creo que hasta ahora he sido juzgado por las decisiones que he tomado en la vida, pero que mas da, una vez le decía a mi hija, que haber sido juzgado es entendible por quien lo hace, pero es sentido únicamente por quien lo vivió en este caso yo, con todos los colores de esos momentos, penas, alegrías, tristezas o frustraciones.
Amar a una mujer que es parte de ti, tiene un matiz diferente, considero que es la única mujer a la que uno no le puede decir que no, es como mágico el solo verla crecer y desarrollarse por la vida, con los valores, principios o información que hayamos podido compartirles en su momento. Luego el curso normal de la vida es así un poco trágico para las personas que somos divorciadas y hemos tenido por ley que ver a los hijos crecer los fines de semana o tiempos compartidos.
Los años vienen el amor es intacto pero el tiempo es escaso, siguiendo el flujo natural de la vida nos queda solo la aceptación de lo que tenga que ser, vivimos a tientas, recordando como éramos de jóvenes y todo lo que conlleva el experimentar la vida y en ese momento es que soltamos cualquier lazo que pueda atarlos a nuestras manos y permitimos que vivan la vida que han decidido hacerlo.
Hoy por hoy, mi hija va ya a la universidad y pues el tiempo entre nosotros es escaso, conversaciones telefónicas y similares, eso si respetamos el acuerdo de un viaje anual papa hija fuera del país, donde compartimos música, lugares y esa pasión por viajar, que desde que tiene 5 años vine inculcando en ella y que ahora es una realidad, algo que me satisface pueda vivir y claro yo siempre presto para apoyarle en cada uno de esos viajes y momentos para compartir vida con ella misma, amigos y familia.
La vida tenia preparada para mi una compensación la considero, tuve una pareja que tenía dos mágicas princesas de 6 y 8 años cuando llegué a sus vidas, es como que el universo mágico poniéndose en complicidad para regalarme momentos de vida de hogar, esas cosas que no podía vivir con mi hija a diario, las viví con ellas.
No fue fácil al inicio por obvias razones, pero en realidad fue una etapa de amor recibido increíble por las pequeñas, realmente hicimos una conexión increíble que duro un par de años más.
Y claro con su mamá, pues la misma historia, yo estoy presente en la vida de ella de forma constante de manera que me gano un espacio en su vida, después de su divorcio y un par de relaciones fallidas, llego yo, como una alternativa para vivir junto con ella un amor diferente ese que salva de las heridas del pasado, de la traición el mal trato y todo eso que viven las mujeres protagonistas de la Rosa de Guadalupe.
¿Qué paso acá? Otro patrón, yo busco un hogar no solo una pareja y el hogar para mí era, salir a trabajar, llegar temprano a casa, pasar con las niñas y tener una vida así, haciendo esas cosas de ser padres, nos quedaban las noches para disfrutar de la compañía de la pareja, no llegamos a vivir juntos y eso creo que fue algo que debimos considerar, porque el cansancio físico en algún momento si tuvo repercusiones, madrugar, hacer las cosas, la casa, el trabajo, las niñas y todo terminábamos exhaustos y solo nos quedaba el fin de semana para tener una especie de descanso y disfrute.
De la relación como tal ahora solo me quedan los recuerdos de haber sido padre de esas niñas, el amor que llegué a sentir por esa mujer fue incondicional, leal hasta que en un momento de la relación me di cuenta de que estaba remando solo, que los planes eran muy a corto plazo y que la edad y las no acciones de su pasado le invitaban a querer tener una vida diferente, ese patrón de dame espacio, libertad para vivir cosas, salir con amigos, amigas, poder conversar y permitir que estén cerca de mi quien quiera, en fin tan repetitivo en mis relaciones.
Me fui de la manera en la que me permitieron, deje unas cartas a mis niñas deseándoles lo mejor de la vida y agradeciendo por todo lo que me permitieron sentir con su amor, deje a potestad de su madre que las entregue, al final espero que lo hayan podido hacer. Con ello quedaron 4.000 fotos en mi computador de miles de momentos en familia construidos y vueltos nada en un día de marzo.
Me di cuenta del amor que llegue a sentir por esta mujer un año más tarde, cuando toco mi puerta nuevamente y al verla la dejé pasar, sabiendo en conciencia que tenía muchas cosas que decirme porque la ausencia de su respuesta a mi partida era eso, un pendiente que resolver. Esa noche la escuche todo lo que tenía que decir, como a la una de la mañana ya me dio sueno y la conversación termino ahí, se ha marchado y con ello creí haber cerrado yo también ese capítulo, pero no fue así, al día siguiente nuevamente en la noche, había algo pendiente por decir, ¡entendí!
La misma mecánica de conversación, nada que aportara a nuestro adiós, un hoy imposible y un futuro ni como amigos. Es triste al final de todo terminar así, sin embargo, es alguien que si la veo en la calle algún día la saludo sin problema y continuo. Eso hizo en mi sentir que había perdonado y me había perdonado haber perdido ese hogar, porque es lo que para mí fue, miles de historias que no ameritan ser contadas fue lo viví para sentir que estaba formando un hogar.